Scielo RSS <![CDATA[Revista Uruguaya de Cardiología]]> http://www.scielo.edu.uy/rss.php?pid=1688-042020040001&lang=es vol. 19 num. 1 lang. es <![CDATA[SciELO Logo]]> http://www.scielo.edu.uy/img/en/fbpelogp.gif http://www.scielo.edu.uy <![CDATA[La Educación Médica Continua en la SUC: Nuestra Sociedad está acreditada]]> http://www.scielo.edu.uy/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1688-04202004000100001&lng=es&nrm=iso&tlng=es <![CDATA[Probabilidad diagnóstica de endocarditis infecciosa antes de la realización del ecocardiograma.: Sobreutilización del ecocardiograma transesofágico]]> http://www.scielo.edu.uy/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1688-04202004000100002&lng=es&nrm=iso&tlng=es RESUMEN El ecocardiograma es una herramienta ampliamente utilizada y de elevado valor para el diagnóstico de endocarditis infecciosa (EI). En nuestro centro hospitalario se indica en forma rutinaria el ecocardiograma transesofágico (ETE) para valorar este diagnóstico y sólo en caso de contraindicación se limita la valoración al ecocardiograma transtorácico (ETT). Objetivo: individualizar criterios clínicos y microbiológicos que permitan identificar una población en la que el ETE aporte información diagnóstica útil, racionalizando su uso. Material y método: registro prospectivo de 116 pacientes referidos para diagnóstico de EI por medio de ETE por el médico tratante. Se comparó el resultado ecocardiográfico con el diagnóstico de cierre de la historia clínica y con el que resultó de la aplicación en los criterios de Duke. Se realizó análisis univariado y multivariado para detectar condiciones clínicas asociadas con el diagnóstico de EI. Resultados: se comprobaron 23 casos de EI como diagnóstico de cierre de la historia clínica, de los cuales 14 fueron EI definida (EID), ocho posibles (EIP) en ausencia de hemocultivos (HC) positivos y uno rechazada, que fue excluida del resto del análisis. El ETE fue positivo en 20 casos (17,2%), que coincidieron con 20 de los casos positivos por cierre de la historia (90,9%). Los dos casos no diagnosticados por ETE fueron diagnosticados por ETT, por lo que el ecocardiograma en conjunto fue positivo en 100% de las EID y de las EI por cierre de la historia. El análisis multivariado mostró que la presencia de cardiopatía predisponente pre ETE, dos o más HC positivos y la ausencia de un foco no endovascular, implica una probabilidad de 88% de EID, en tanto que la ausencia de estos tres elementos implica una probabilidad de 0% de EID o 7,8% de EIP. Conclusiones: existe una sobreindicación de ETE para el diagnóstico de EI. La ausencia dos o más HC positivos, la existencia de cardiopatía predisponente y la ausencia de un foco infeccioso no endovascular podrían implicar la no realización de ETE. Si se hubiera limitado la realización de ETE a los pacientes que cumplieran con estos criterios se hubieran realizado 68 (58,6%) estudios menos inicialmente.<hr/>SUMMARY Transesophage echocardiogram (ETE) is an efficient tool for infective endocarditis (EI). Objective: to individualize clinical criteria to identify populations in which ETE is efficient to diagnosis. Methods: a prospective study of 116 patients suspected of EI who underwent ETE. Echocardiographic results were compared to those obtained by clinical history analysis and Duke criteria. Uni and multivaried analysis were used to determine clinical conditions associated with EI. Results: 23 cases of EI were found as conclusion of clinical history analysis, among them 14 were definitive (EID). ETE was positive in 22 cases (18.96%) included in the 23 cases above-mentioned; ETE was positive for suspected infective endocarditis (EIP) in 8 cases, without positive blood cultures (HC). Multivariate analysis showed that presence of cardiopathy prior to ETE, 2 or more positive HC and lack of non-endovascular focus implies an 88% probability of EID. Lack of these criteria indicates 0% probability of EID and 7.8% probability of EIP. Conclusions: there is an overindicated use of ETE for EI. Lack of 2 or more positive HC, predispositional cardiopathy and lack of infectious non-endovascular focus might imply no use of ETE. If ETE would have been limitated to these criteria, 67.9 (58.5%) could have been saved. <![CDATA[Prevalencia del síndrome metabólico en una población adulta]]> http://www.scielo.edu.uy/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1688-04202004000100003&lng=es&nrm=iso&tlng=es RESUMEN Objetivo: determinar la prevalencia de síndrome metabólico en la población adulta y su asociación con variables de estilo de vida potencialmente modificables. Métodos: se estimó la prevalencia de síndrome metabólico de acuerdo a la definición del Programa Nacional de Educación en Colesterol (ATP III) de Estados Unidos, entre 1.411 participantes del estudio epidemiológico que se desarrolla desde 1995 en una muestra representativa de los asociados adultos de la institución. Se realizó ajuste por edad y por sexo de acuerdo a la composición de la población uruguaya. Resultados: la prevalencia no ajustada de síndrome metabólico fue 27,7% y la prevalencia ajustada fue 19,7%. En hombres la prevalencia ajustada fue 23,1% y en mujeres 18,1%. La obesidad o el sobrepeso estuvieron presentes en 93% de los portadores de síndrome metabólico. El 75% de quienes presentan la entidad no realizan actividad física regular. La prevalencia de acuerdo al nivel educativo fue 35,9%, 30,6% y 17,9% (p<0,0001) entre quienes tenían <=6 años, 6 a 12 y &gt;12 años de estudio. La prevalencia entre individuos activos fue 25,2%, siendo de 32,3% y de 30,0% en jubilados y en desocupados (p =0,02). Conclusiones: el síndrome metabólico tiene alta prevalencia en la población estudiada, la que es particularmente elevada en los hombres. El sedentarismo, el sobrepeso y la obesidad son altamente prevalentes entre los portadores de esta entidad. Es necesario identificar a los pacientes con síndrome metabólico y optimizar su estilo de vida para prevenir el desarrollo de enfermedad coronaria. Las estrategias para promover el cambio de estilo de vida deben poner especial énfasis en los grupos de mayor prevalencia.<hr/>SUMMARY Objective: to determine prevalence of the metabolic syndrome in an adult population and its association with varying lifestyles. Methods: prevalence of the metabolic syndrome was estimated following the National Cholesterol Education Program (ATP III), United States, among 1 411 adult users of a health-center since 1995. Age and sexe adjustments were done according to the Uruguayan population. Results: unadjusted prevalence of the metabolic syndrome was 27,7% and adjusted prevalence was 19,7%. Adjusted prevalence among men was 23,1%, among women, 18,1%. Obesity and overweight were seen in 93% of the metabolic syndrome carriers. Regular physical activity was practiced by 25%. Prevalence according to educational level was 35,9%, 30,6% y 17,9% (p<0,0001) among those with 6 years, 6 to 12 and &gt;12 years of education. Prevalence among active adults was 25,2%, while among retired and unemployed people, 32,3% and 30,0% respectively (p=0,02). Conclusions: prevalence of the metabolic syndrome was high among the studied population, particularly among men. Sedentarism, overweight and obesity are particularly prevalent among metabolic syndrome carriers. Carriers of metabolic syndrome should be identify in order to optimize their lifestyles and consequently to prevent coronary disease. <![CDATA[Experiencia inicial de extracción percutánea de electrodos endocavitarios de marcapasos y desfibriladores: técnicas y resultados]]> http://www.scielo.edu.uy/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1688-04202004000100004&lng=es&nrm=iso&tlng=es La extracción percutanea de electrodos, tanto de marcapasos (MP) como de cardiodesfibriladores (DAI), utilizando guías de fijación (locking stylets) y vainas dilatadoras ha reducido la necesidad de toractamía para la extracción de los mismos. Es una técnica que ha demostrado ser eficaz, con porcentajes de extracción cercanos al 97 %, y segura, con una baja tasa de complicaciones cuando es efectuada con el equipamiento necesario.Presentamos nuestra experiencia inicial en la extracción de diez electrodos,uno de DAI, en cinco pacientes en el Instituto Nacional de Cirugía Cardíaca.<hr/>Percutaneous lead extraction in patients with pacemakers or implantable cardio-defibrillators using loking stylets and dilating sheaths had reduced the need for cardiac surgery. The technique is efficacious and safe, with 97% success rate and low complication incidence when the appropriate equipment is used. We show our experience with the first ten extracted leads, including one defibrillator lead, in five patients referred to the Instituto Nacional de Cirugía Cardíaca. <![CDATA[Estudio retroprospectivo de la progresión de la estenosis valvular aórtica valorada por gradientes ecocardiográficos]]> http://www.scielo.edu.uy/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1688-04202004000100005&lng=es&nrm=iso&tlng=es RESUMEN Generalidades: la estenosis valvular aórtica (EAo) constituye una de las valvulopatías más frecuentes en nuestro país, y en muchos casos requiere la sustitución valvular por cirugía. El objetivo de este estudio es la caracterización de la progresión de la EAo a efectos de poder prever la necesidad de cirugía en la evolución de los pacientes. Métodos y resultados: se analizó la base de datos de 21.323 estudios ecocardiográficos realizados en una clínica de atención de pacientes adultos ambulatorios. Adoptando como criterio diagnóstico de EAo un gradiente máximo transvalvular aórtico > o = 25 mmHg, se llegó a ese diagnóstico en 2.922 estudios (13,7%). La progresión de la EAo se estudió en 109 pacientes, que fueron estudiados en tres o más oportunidades a lo largo de un período de nueve años, y en quienes en por lo menos uno de esos estudios se llegó al diagnóstico de EAo. Se definieron tres intervalos: el inicial entre el primer y el segundo estudio (23,2±12,8 meses), el final, entre el segundo y el último (19,6±12 meses), y el total, entre el primero y el último (42,7±19,2 meses). No se encontraron diferencias significativas en el primer estudio en cuanto a las características de los pacientes o las variables ecocardiográficas al comparar hombres (56% del total, edad 67±11 años) con mujeres (44%, 70±8 años). La progresión de la EAo se valoró por la tasa de progresión anual (incremento de gradientes -máximos o medios- en relación al intervalo entre el estudio inicial y final de cada período -inicial, final y total-). La progresión en el período total fue de 5,9 mmHg/año para el gradiente máximo, y de 3,8 mmHg/año para el gradiente medio. La progresión de la EAo fue mayor en el período final que en el inicial, tanto para el gradiente máximo (7,8 versus 4,8 mmHg/año) como para el medio (5,6 versus 2,6 mmHg/año, respectivamente). En ningún caso se encontraron diferencias significativas entre sexos. En casos individuales no se encontró correlación entre la progresión de la EAo en el primer período y en el último en la valoración por la tasa de progresión de los gradientes máximos, pero sí una correlación inversa por la de los gradientes medios. Conclusiones: la EAo constituye un diagnóstico frecuente en la población adulta ambulatoria sometida a estudios ecocardiográficos. Su progresión en esta población fue algo mayor a medida que avanzó el tiempo de evolución de la enfermedad. En casos individuales no resultó posible prever la progresión de la enfermedad a partir de los datos del primer período analizado.<hr/>Background: aortic stenosis (AS) is the most frequent valve disease in our country, and in many cases requires surgical valve substitution. The purpose of this study was the characterization of AS progression in order to anticipate the need of surgery. Methods: we examined the database of 21.323 echocardiographic studies performed in a laboratory attending ambulatory adult patients, and the evolution of patients with > or = 3 echo studies. Results: AS (maximal transaortic gradient > or = 25 mmHg) was diagnosed in 2.922 (13,7%) studies. The progression of AS was studied in 109 patients with > or = 3 echos in 9 years, and at least one of them with diagnosis or AS. We defined 3 intervals: the initial, between the first and the second study (23,2±12,8 months), the final, between the second and the last (19,6±12 months) and the whole interval, between the first and the last one (42,7±19,2 months). There were no differences between men (56% of all, age 67±11 years) and women (44%, 70±8 years) regarding the characteristics of patients and echocardiographic data. The progression of AS was estimated by the rate of increase of maximal or mean gradients related to the length of each interval (initial, last and whole). The rate of progression of the maximal gradient in the whole interval was 5,9 mmHg/year, and of mean gradient 3,8 mmHg/year, higher in the last interval than in the first one: maximal gradient: 7,8 vs 4,8 mmHg/year; mean gradient: 5,6 vs 2,6 mmHg/year, respectively. In no case were differences found between men and women. In individual cases no correlation was found in the progression of maximal gradients between the first and the last intervals but an inverse correlation was found in the rate of progression of mean gradients. Conclusions: AS is a frequent diagnosis in echo studies performed in an adult ambulatory population. Its progression in this population was higher as the disease evolved. In individual cases it was not possible to anticipate the progression of the disease through the knowledge of the progression in the first interval. <![CDATA[Angioplastia coronaria en el infarto agudo de miocardio en pacientes con edad mayor o igual a 75 años]]> http://www.scielo.edu.uy/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1688-04202004000100006&lng=es&nrm=iso&tlng=es Objetivo: analizar la experiencia de nuestro servicio en angioplastia primaria en el infarto agudo de miocardio (IAM) en pacientes con edad &gt;= 75 años. Métodos: se utilizó una base de datos para registrar datos demográficos, clínicos, angiográficos y técnicos de los pacientes tratados con angioplastia primaria. Se definió éxito angiográfico a la obtención de luz residual < 30% con balón y <10% con stent, con flujo distal TIMI II o III. Las variables cuantitativas se expresaron como media ± desviación estándar, las variables cualitativas como proporciones, p se calculó a través de la probabilidad exacta de Fisher a dos colas. Resultados: entre agosto de 1995 y setiembre de 2001 se realizaron 456 angioplastias primarias, siendo 81 (17,8%) en pacientes mayores de 75 años. En esta población, 38 pacientes (46,9%) fueron hombres, edad media 81,5 ± 5,2 años, IAM anterior 40 pacientes (49,4%), clase III-IV de Killip y Kimball (KK) 22 (27,2%). La mediana del tiempo dolor-balón fue de 180 minutos (P25-75: 120-240). Se implantó stent en 82,7% de los pacientes, con una tasa de 0,9 stent/paciente. El éxito angiográfico fue de 87,7%, obteniéndose un flujo TIMI III en 77,8%. Las complicaciones mayores intrahospitalarias fueron: IAM en un paciente, cirugía de revascularización miocárdica en otro, (1,2% respectivamente), accidente vascular encefálico en dos pacientes (2,4%), mortalidad global 17 pacientes (21,0%). La mortalidad según la clasificación de KK fue: 4/39 (7,7%), 1/20 (5,0%), 3/5 (60,0%) y 9/17 (52,9%) para clase I, II, III y IV respectivamente. La mortalidad de los pacientes sin shock fue 12,5%. La mortalidad según flujo TIMI en pacientes mayores de 75 años fue 9/63 (14,3%) en TIMI III versus 12/19 (63,2%) en TIMI<3, RR 4,42 (IC95%:2,21-8,86). Se realizó seguimiento a 75% de los pacientes por una media de 20,8 meses, resultando la sobrevida a los 20 meses de 50%. Conclusiones: la angioplastia primaria en el infarto agudo de miocardio en este grupo de pacientes de alto riesgo se realizó dentro de plazos aceptables, con éxito angiográfico elevado, con mortalidad concordante con series internacionales, tanto en pacientes con o sin shock, por lo cual debe ser considerada como opción terapéutica de reperfusión en este grupo etario.<hr/>Aims: the objective of this study was to report the experience in the treatment of acute myocardial infarction (AMI) with primary angioplasty (PA) in our center, in 75-year-old patients (P) and older. Methods and results: from August /1995 to September/2001, 456 P with AMI were treated with PA, 81 P (17.8%) were &gt;= 75 years old. Mean age was 81,5 ± 5,2 years, men were 38 P (46,9%), AMI location was anterior in 40 P (49,4%), Killip and Kimball (KK) class was III or IV in 22 P (27,2%). Mean time from pain onset to reperfusion was 180 minutes (P25-75:120-240). Stents were used in 82,7% of P, with a rate of 0,9 stent / P. An angiographic successful result was obtained in 87,7%, and final TIMI flow grade III was achieved in 77,8%. In-hospital complications included: AMI in 1 P, surgical revascularization in 1 P (1,2% respectively), stroke in 2 P (2,4%), overall mortality rate was 17/81 (21,0%), and 7,7%, 5,0%, 60,0% and 52,9% in patients in KK class I, II, III, IV, respectively. Mortality of P without shock was 12,5%. Mortality in P ³ 75 years old with final TIMI flow grade 3 was 9/63 P (14,3%) vs. 12/19 P (63,2%) in those with TIMI flow <3, OR 4,42 (95% CI 2,21-8,86). Follow up was obtained in 75% of the P with a survival rate of 50% at 20 months. Conclusions: timing of PA in this selected group of elder P was acceptable with high procedural success. Mortality in P with or without shock was congruent with those shown in other studies of elderly P with AMI <link>http://www.scielo.edu.uy/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1688-04202004000100007&lng=es&nrm=iso&tlng=es</link> <description/> </item> <item> <title><![CDATA[<b>REFLEXIONES A PROPÓSITO DE LA CARDIOLOGÍA PEDIÁTRICA EN EL URUGUAY – 2004</b>]]> http://www.scielo.edu.uy/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1688-04202004000100008&lng=es&nrm=iso&tlng=es Objetivo: analizar la experiencia de nuestro servicio en angioplastia primaria en el infarto agudo de miocardio (IAM) en pacientes con edad &gt;= 75 años. Métodos: se utilizó una base de datos para registrar datos demográficos, clínicos, angiográficos y técnicos de los pacientes tratados con angioplastia primaria. Se definió éxito angiográfico a la obtención de luz residual < 30% con balón y <10% con stent, con flujo distal TIMI II o III. Las variables cuantitativas se expresaron como media ± desviación estándar, las variables cualitativas como proporciones, p se calculó a través de la probabilidad exacta de Fisher a dos colas. Resultados: entre agosto de 1995 y setiembre de 2001 se realizaron 456 angioplastias primarias, siendo 81 (17,8%) en pacientes mayores de 75 años. En esta población, 38 pacientes (46,9%) fueron hombres, edad media 81,5 ± 5,2 años, IAM anterior 40 pacientes (49,4%), clase III-IV de Killip y Kimball (KK) 22 (27,2%). La mediana del tiempo dolor-balón fue de 180 minutos (P25-75: 120-240). Se implantó stent en 82,7% de los pacientes, con una tasa de 0,9 stent/paciente. El éxito angiográfico fue de 87,7%, obteniéndose un flujo TIMI III en 77,8%. Las complicaciones mayores intrahospitalarias fueron: IAM en un paciente, cirugía de revascularización miocárdica en otro, (1,2% respectivamente), accidente vascular encefálico en dos pacientes (2,4%), mortalidad global 17 pacientes (21,0%). La mortalidad según la clasificación de KK fue: 4/39 (7,7%), 1/20 (5,0%), 3/5 (60,0%) y 9/17 (52,9%) para clase I, II, III y IV respectivamente. La mortalidad de los pacientes sin shock fue 12,5%. La mortalidad según flujo TIMI en pacientes mayores de 75 años fue 9/63 (14,3%) en TIMI III versus 12/19 (63,2%) en TIMI<3, RR 4,42 (IC95%:2,21-8,86). Se realizó seguimiento a 75% de los pacientes por una media de 20,8 meses, resultando la sobrevida a los 20 meses de 50%. Conclusiones: la angioplastia primaria en el infarto agudo de miocardio en este grupo de pacientes de alto riesgo se realizó dentro de plazos aceptables, con éxito angiográfico elevado, con mortalidad concordante con series internacionales, tanto en pacientes con o sin shock, por lo cual debe ser considerada como opción terapéutica de reperfusión en este grupo etario.<hr/>Aims: the objective of this study was to report the experience in the treatment of acute myocardial infarction (AMI) with primary angioplasty (PA) in our center, in 75-year-old patients (P) and older. Methods and results: from August /1995 to September/2001, 456 P with AMI were treated with PA, 81 P (17.8%) were &gt;= 75 years old. Mean age was 81,5 ± 5,2 years, men were 38 P (46,9%), AMI location was anterior in 40 P (49,4%), Killip and Kimball (KK) class was III or IV in 22 P (27,2%). Mean time from pain onset to reperfusion was 180 minutes (P25-75:120-240). Stents were used in 82,7% of P, with a rate of 0,9 stent / P. An angiographic successful result was obtained in 87,7%, and final TIMI flow grade III was achieved in 77,8%. In-hospital complications included: AMI in 1 P, surgical revascularization in 1 P (1,2% respectively), stroke in 2 P (2,4%), overall mortality rate was 17/81 (21,0%), and 7,7%, 5,0%, 60,0% and 52,9% in patients in KK class I, II, III, IV, respectively. Mortality of P without shock was 12,5%. Mortality in P ³ 75 years old with final TIMI flow grade 3 was 9/63 P (14,3%) vs. 12/19 P (63,2%) in those with TIMI flow <3, OR 4,42 (95% CI 2,21-8,86). Follow up was obtained in 75% of the P with a survival rate of 50% at 20 months. Conclusions: timing of PA in this selected group of elder P was acceptable with high procedural success. Mortality in P with or without shock was congruent with those shown in other studies of elderly P with AMI