Introducción
Los reingresos hospitalarios dentro de los primeros 30 días posteriores al alta son motivo de preocupación y atención a nivel global. No solo son un indicador de la calidad asistencial, sino también se vinculan con un pronóstico desfavorable para los pacientes1. Desde una perspectiva económica, en Estados Unidos, se ha observado que el costo anual de las readmisiones hospitalarias en el sistema de salud asciende a aproximadamente 17.4 mil millones de dólares al año2, con estimaciones que sugieren que cerca del 60% de estos casos son prevenibles3. Por consiguiente, existe un marcado interés en prever qué pacientes tienen un alto riesgo de reingresar4. Varios estudios han evaluado la implementación de intervenciones específicas durante la transición del alta hospitalaria en pacientes de alto riesgo, demostrando reducción del riesgo absoluto de readmisión dentro de los 30 días en un rango de 11% a 28%4. Estas investigaciones se basaron en criterios simples para evaluar el riesgo, como la edad avanzada, la presencia de múltiples enfermedades concomitantes, el deterioro funcional, la fragilidad social y el historial previo de utilización de recursos hospitalarios4,5.
Por otro lado, se ha observado que los pacientes dados de alta que reciben un seguimiento ambulatorio oportuno experimentan menos reingresos6. Esto requiere una coordinación efectiva de las citas ambulatorias antes del alta, especialmente para pacientes con un alto riesgo de reingreso. El objetivo de este trabajo fue determinar la frecuencia de reingresos hospitalarios, las características clínicas de los pacientes y los principales factores de riesgo asociados, en un Hospital de referencia de la Administración de los Servicios de Salud del Estado.
Metodología
El estudio se llevó a cabo en el servicio de Medicina Interna del Hospital Maciel en el período del 26 de julio al 29 de septiembre de 2023. Se trata de un estudio descriptivo y transversal en el cual se analizaron los ingresos y reingresos hospitalarios por patologías médicas. La inclusión de los pacientes al estudio se realizó a partir de los ingresos en salas de medicina o neumología en el período de estudio.
Se definió como reingreso a cualquier paciente ingresado en el período de estudio que hubiera tenido al menos un ingreso hospitalario previo por patología médica los seis meses anteriores.
Se excluyeron los pacientes con reingresos programados o aquellos ingresados en sala de medicina o neumología por patologías no médicas.
Los datos se obtuvieron a partir de la revisión de las historias clínicas electrónicas de los pacientes y entrevistas a los pacientes internados utilizando un breve cuestionario estructurado. Para el grupo de pacientes que reingresaron, se registraron las comorbilidades, nivel de dependencia, número de reingresos, tiempo desde el egreso previo al actual, días de estancia hospitalaria, número de consultas previas al reingreso tanto en emergencia como en policlínica, así como motivo de reingreso. Se definió estancia hospitalaria al número de días comprendido entre el ingreso actual hasta el alta o hasta el cierre del período de estudio. Por otro lado, se definió estancia hospitalaria previa al número de días de internación que surge de sumar los días de estancia hospitalaria en los últimos 6 meses, sin incluir la estancia hospitalaria del ingreso actual. Las consultas previas en policlínica o en emergencia, se refieren a consultas previas al reingreso en el período de estudio y no incluyen la consulta en emergencia que motivó el ingreso actual. En cuanto al nivel de dependencia de los pacientes, se utilizó el índice de Barthel para medir dificultad en las actividades básicas de la vida diaria para ambos grupos ingreso y reingreso7.
Para realizar las comparaciones entre los grupos se analizaron 80 pacientes del grupo ingreso que fueron seleccionados de manera aleatoria del total de los ingresos. Para el grupo de pacientes que ingresaron, se recopilaron las comorbilidades, nivel de dependencia, duración de la estancia hospitalaria y motivo de ingreso.
Se realizó un análisis descriptivo y comparativo entre los grupos para cada variable mencionada. Se utilizó un intervalo de confianza del 95% (IC95%) para las medianas y proporciones. Las variables cuantitativas se presentaron con medidas de tendencia central y dispersión, mientras que las cualitativas se expresaron mediante frecuencias absolutas y relativas. Se llevaron a cabo pruebas de asociación, como el test de chi-cuadrado, para evaluar la asociación entre variables categóricas, y pruebas estadísticas no paramétricas (prueba de Mann-Whitney) para las variables cuantitativas. Además, se realizó un análisis de correlación entre variables cuantitativas continuas y se seleccionó el test estadístico adecuado según la distribución de los datos. Se empleó la regresión logística multivariada para identificar los factores de riesgo asociados a los reingresos. Se consideró estadísticamente significativo un valor de p menor a 0,05. Los datos fueron analizados utilizando el software Statistical Package for the Social Sciences (SPSS) versión 21 (IBM Corp., Armonk, NY). El estudio cuenta con la aprobación del Comité de Ética del Hospital Maciel, emitida el 18 de septiembre de 2023. Asimismo, se encuentra registrado en el Ministerio de Salud Pública bajo el número 8278426.
Resultados
Se registraron un total de 340 pacientes entre el servicio de Medicina Interna y Neumología. De éstos, el 23,5% (80 pacientes) correspondieron a reingresos y el 76,5% (260 pacientes) fueron ingresos. Para el grupo de pacientes ingresados, se analizaron las características clínicas de 80 individuos. La mediana de edad fue de 65 años (RIC 53-77). De los 80 pacientes ingresados, 56% fueron mujeres y 44% varones. La comorbilidad más común en este grupo fue la hipertensión arterial, presente en el 58% de los casos. La mediana de la estancia hospitalaria fue de 11 días (RIC 9-17). Las infecciones respiratorias fueron la causa más frecuente de ingreso, representando el 26,2% de los casos.
En cuanto al nivel de dependencia, la mayoría de los pacientes 64/80 (80%) se encontraban en el grupo de autovalidez, mientras que 3/80 pacientes (3,8%) tenían una dependencia leve, 5/80 (6,3%) tenían una dependencia moderada y 8/80 (10%) presentaron una dependencia grave. Para el grupo de pacientes que reingresaron, la mediana de edad fue 63 años (RIC 46-70). Del total de pacientes que reingresaron 37% fueron mujeres y 63% varones. Las comorbilidades más comunes fueron tabaquismo 44/80 (55%) e hipertensión arterial 44/80 (55%), la mediana de la estancia hospitalaria fue de 12 días (RIC 6-17), y la mediana de la estancia hospitalaria total fue de 15,5 días (RIC 7-32). El principal motivo de reingreso fue debido a infecciones respiratorias, con una frecuencia relativa del 27,5%. En relación con la causa del reingreso, se evidenció que 51/80 (63,7%) estaban relacionados con el ingreso anterior. En cuanto al nivel de dependencia la mayoría de los pacientes 46/80 (57,5%) se encontraban en el grupo de autovalidez, mientras que 10/80 (12,5%) tenían una dependencia leve, 8/80 (10%) tenían una dependencia moderada y 16/80 (20%) presentaron una dependencia grave (ver Tablas 1 y 2).
En el análisis comparativo entre los grupos ingreso y reingreso, no se evidenciaron diferencias significativas en cuanto a la edad. El grupo de reingresos presentó una mayor proporción de pacientes de sexo masculino (35/80 para el grupo ingreso y 51/80 para el grupo reingreso, valor-p 0,01). Respecto de las comorbilidades se observó que el grupo de reingresos presentó una mayor proporción de tabaquismo (31/80 para el grupo ingreso y 44/80 para el grupo reingreso, valor-p 0,039), cardiopatía isquémica (8/80 para el grupo ingreso y 20/80 para el grupo reingreso, valor-p 0,013), y enfermedad renal crónica (5/80 para el grupo ingreso y 17/80 para el grupo reingreso, valor-p 0,006). Ademas, se encontró que los pacientes en el grupo de reingresos tenían un nivel de dependencia global significativamente mayor en comparación con el grupo de ingresos (para el grupo ingresos hubo 64/80 autoválidos, 3/80 con dependencia leve, 5/80 con dependencia moderada y 8/80 con dependencia grave, mientras que para el grupo de reingresos hubo, 46/80 autoválidos, 10/80 con dependencia leve, 8/80 con dependencia moderada y 16/80 con dependencia grave, valor-p 0,018 ). No se registraron diferencias significativas en cuanto a la estancia hospitalaria entre ambos grupos (ver Tabla 3). En el análisis de regresión logística multivariado entre los grupos ingreso y reingreso, se identificó que las comorbilidades que mejor explican la ocurrencia de los reingresos fueron la presencia de cardiopatía isquémica (RR 3,96, IC 95%: 1,22-12,83) y enfermedad renal crónica (RR 9,00, IC 95%: 2,43-33,39). En cuanto al tabaquismo, se observó que hay una tendencia a aumentar el riesgo de reingreso (RR 2,20, IC 95%: 1,00-4,84) en los pacientes que fumaban (ver Tabla 4).
El 76,6% de los pacientes había sido ingresado en los 90 días previos al reingreso, en tanto que el 41,6% lo hicieron dentro de los primeros 30 días (ver Gráfico 1). Asimismo, se observó que el 70% de los pacientes experimentaron entre 2 y 3 reingresos durante el peráodo de estudio (ver Gráfico 2).
Todos los pacientes que reingresaron tuvieron al menos una consulta en policlínica o en emergencia antes del reingreso actual, excluyendo la consulta que motivó el mismo. En emergencia consultaron 78/80 (97,5%) pacientes y en policlínica consultaron 65/80 (81%) pacientes dentro del período comprendido entre el egreso previo y el reingreso actual. La mediana de tiempo desde el egreso previo hasta la primera consulta en policlínica fue de 10 días (RIC 6-26). Dentro del período de estudio, el número de consultas en policlínica mostró una mediana de 4 consultas (RIC 1-9) y el número de consultas en emergencia mostró una mediana de 4 consultas (RIC 2-7) previas al reingreso. El tiempo transcurrido entre el egreso hasta la primera consulta en policlínica presentó una correlación significativa y negativa con el número de reingresos (rho = −0,322, valor-p = 0,045).
El conjunto de datos que apoya los resultados de este estudio no se encuentran disponibles.
Discusión
Los reingresos hospitalarios no programados representan un desafío significativo en los servicios de salud, dada su importante repercusión negativa en la morbimortalidad y en el aumento en la utilizatión de recursos económicos. Constituyen un indicador crucial de la calidad asistencial, por lo que es fundamental comprender los factores de riesgo asociados y las características de estos pacientes. Aunque existen estudios previos sobre reingresos hospitalarios en otros contextos, este estudio se destaca por su abordaje en la población que asistimos. La escasez de investigaciones similares en Uruguay resalta la importancia de esta investigación, así como la necesidad de más estudios para mejorar la comprensión de este problema y desarrollar estrategias efectivas para su prevención y manejo.
Se observó que aproximadamente uno de cada cuatro ingresos corresponde a un reingreso, lo cual determina un incremento de los gastos en salud y repercusión negativa a nivel del paciente y su entorno. Se encontró que la población de pacientes que reingresan presenta una mayor proporción de hombres, mayor carga de comorbilidades y mayor nivel de dependencia. Asimismo, la cardiopatía isquémica, la enfermedad renal crónica y el tabaquismo, demostraron ser factores de riesgo independientes para el reingreso hospitalario. El 41,6% de los reingresos ocurrieron dentro de los primeros 30 días desde el egreso, y la mayoría (70%) experimentó entre 2 y 3 reingresos durante el período de estudio.
Según estos resultados un porcentaje significativo de los reingresos ocurren en un período crítico dentro de los primeros 30 días después del alta hospitalaria. La literatura ha destacado que los reingresos tempranos, como los que ocurren dentro de este período, pueden ser un indicador clave de la calidad de la atención hospitalaria, lo que subraya la importancia de mejorar los procesos de atención y la transición del alta para prevenir estos eventos8. Por otro lado, los reingresos que ocurren más allá de los 30 días parecen estar más influenciados por las comorbilidades y las características específicas de la enfermedad del paciente, lo que destaca la importancia de un seguimiento adecuado y una gestión efectiva de las condiciones crónicas para evitar reingresos posteriores8. La accesibilidad a los servicios de salud en el ámbito de policlínica y emergencia no representó un factor condicionante en los reingresos hospitalarios. Prácticamente todos los pacientes accedieron a consultas tanto en policlínica como en emergencia previo al reingreso. Además, el control ambulatorio post alta ocurrió de forma precoz. Sin embargo, la correlación inversa entre el tiempo hasta el seguimiento post alta y el número de reingresos sugiere que otros factores, distintos a la accesibilidad al sistema de salud, están influyendo en los reingresos hospitalarios. Uno de estos factores podría ser la dificultad en la adherencia a los tratamientos médicos, especialmente en pacientes con múltiples enfermedades concurrentes como es esta población.
Sería relevante para futuros estudios evaluar la adherencia al tratamiento médico tras el alta y determinar su impacto en los reingresos hospitalarios. Estudios previos han demostrado que los pacientes que reciben llamadas telefónicas dentro de los 3 a 7 días posteriores al alta presentan una reducción significativa en las readmisiones hospitalarias. El personal de salud desempeña un papel crucial en este proceso al garantizar que los pacientes comprendan claramente la medicación indicada y al verificar su adherencia. Estos hallazgos subrayan la complejidad de la atención de pacientes con múltiples comorbilidades y sugieren que la presencia de éstas son los principales determinantes en el riesgo de reingreso hospitalario. Esta información es crucial para identificar poblaciones de alto riesgo de reingreso y desarrollar estrategias de intervención dirigidas a mitigar los factores que contribuyen a los reingresos hospitalarios no programados.
Este estudio presenta algunas limitaciones que son importantes de mencionar al momento de analizar el alcance de sus conclusiones. En primer lugar, se limita la población a pacientes con patología médica, excluyendo los pacientes con motivo de ingreso psiquiátrico o quirúrgico. Es posible que los pacientes con patología oncológica estén subrepresentados en este estudio. También se debe tener en cuenta que el estudio se realizó durante los meses de invierno, donde las afecciones respiratorias son más prevalentes. Por otro lado, se analiza la accesibilidad al sistema hospitalario de tercer nivel, pero no se analiza la capacidad de respuesta del sistema de salud a nivel domiciliario. Por último, es importante tener en cuenta el sesgo derivado de la vulnerabilidad socioeconómica de los pacientes que se asisten en el Hospital Maciel.
Conclusión
Nuestros hallazgos sugieren que los reingresos hospitalarios de causa médica son muy frecuentes y precoces. Están fuertemente relacionados con la carga de comorbilidades particularmente tabaquismo, cardiopatía isquémica, enfermedad renal crónica, así como el sexo masculino y la dependencia. Estos factores fueron los que tuvieron mayor influencia en el riesgo de reingreso más que las dificultades en accesibilidad al sistema de salud. Este estudio también ha establecido una base para investigaciones futuras en un área previamente poco explorada en nuestro medio. Se propone una identificación temprana de los pacientes más vulnerables y generar estrategias específicas de atención para contribuir a reducir los reingresos no programados. El diseño de los sistemas de salud debería repensarse para poder dar mejor respuesta a la población con elevada carga comorbilidades y alta frecuencia de patologías crónicas complejas.