Introducción
Las tecnologías de la información y comunicación (TIC), progresivamente, han ido desarrollándose y pasando por diferentes tipos de tecnologías tradicionales hasta llegar a un momento de cambio con internet y sus diversos accesos. Esto último se daría por medio de dispositivos electrónicos (Ulco & Baldeón, 2020). Este tipo de tecnologías incluye servicios de intercambio de información (correo electrónico, redes sociales, navegadores, entre otros), de manera que la facilidad para adquirir información significó el crecimiento en diversas áreas de producción, tanto de industrias como de conocimiento (Graf, 2020). Dado que la tecnología se considera uno de los elementos esenciales para el desarrollo de las competencias de los estudiantes en el siglo XXI, su aplicación en el ámbito de la educación ofrece un avance significativo en el proceso de aprendizaje (Arancibia et al., 2020).
Actualmente, la cultura ha incorporado a la tecnología como un medio que puede aportar soluciones innovadoras en la labor educativa. La influencia de las TIC afecta la comunicación interpersonal y el apoyo técnico, incrementando la eficacia en los medios sociales y la relación con tecnologías de multimedia y telemática (Moreira, 2019). De esta manera, las TIC impulsan la adaptabilidad a este mundo globalizado que busca el dinamismo, la creatividad y la competencia (Medina, 2019).
En consecuencia, la incorporación de las TIC en la educación favorece la creatividad tanto de los docentes como de los estudiantes, ya que fomenta la participación y el ingenio que pueden tener al momento de manipular ciertos medios digitales (aulas virtuales, plataformas didácticas, celulares, entre otros) (Villacres et al., 2020). Es importante que la adquisición de esta tecnología se aplique, de tal forma que el aprendizaje sea beneficioso para ambos agentes, puesto que, mediante las herramientas digitales, el proceso educativo se vuelve flexible y asequible para lograr un gran desempeño en los estudiantes. Por esa razón, al ampliar la utilización de estas nuevas herramientas, se han creado diferentes expectativas con respecto a las transformaciones en el proceso de aprendizaje (Tapia, 2022).
Actualmente, los colegios son las únicas instituciones educativas que cuentan con los recursos necesarios referidos a las TIC; estos son integrados con la finalidad de que el estudiante logre conocerlas y aprenda a utilizarlas. Esta realidad dista mucho de lo que se observa en zonas rurales, donde el uso de las tecnológicas es bastante precario (García-Pinilla et al., 2023). Por ello, es necesario integrar los recursos de la sociedad de la información en todos los ambientes escolares, de modo que se logre promover experiencias de aprendizaje acordes con las exigencias socioculturales de los estudiantes y que favorezcan el enriquecimiento curricular, posibilitando una educación holística y extendida a todos los niveles (Blanco, 2021).
Las necesidades de los estudiantes de nivel secundaria en el plano educativo se evidencian en la exigencia de abandonar los procesos tradicionales, puesto que con la tecnología los estudiantes ganan mayor independencia para la adquisición de conocimiento; por ello, se busca un ambiente que estimule la interacción con el docente y con sus pares (Dávila & Gutiérrez, 2019). Los espacios educativos exigen modelos que tengan en cuenta las demandas de los estudiantes, lo que requiere una secuencia de pasos que establezca un cierto paralelismo para su cumplimiento. Esto significa crear procedimientos que maximicen el uso de los recursos tecnológicos, materiales y humanos disponibles, al tiempo que ayudan a la consecución de los objetivos (Acosta-Corporan et al., 2022).
En las instituciones educativas de nivel secundaria, los estudiantes muestran una considerable falta de motivación y desinterés; por lo tanto, los docentes tienen la responsabilidad de generar un ambiente favorable para que el estudiante gestione su aprendizaje (Olivera, 2021). A partir de esta nueva perspectiva del proceso educativo, las necesidades y objetivos se dirigen a una finalidad diferente: la búsqueda de información con preferencia central y su necesidad de aprender de forma digital. Para esto, es necesario proveer de materiales y metodologías para poner estos cambios en desarrollo (López et al., 2019). Este rol activo que asume el estudiante permite que su desempeño en competencias científicas se incremente exponencialmente, puesto que se tienen en cuenta las necesidades de los estudiantes, que se vinculan con el uso de métodos innovadores en la enseñanza (Arrieta-García & López-Marín, 2021).
La falta de espacios en los cuales se opte por la enseñanza mediante las TIC representa un problema que dificulta la incorporación de habilidades pedagógicas, relacionadas con la didáctica en entornos virtuales (Zambrano, 2020). Por ello, es indispensable la evaluación de prácticas tradicionales para dar una respuesta eficiente ante el avance de los nuevos procedimientos pedagógicos. Este nuevo uso de las tecnologías influye en el actuar de los docentes y estudiantes (Granados et al., 2020).
Es importante la incorporación de las TIC en la educación básica regular, puesto que se consideran como un recurso de mejora significativa y que tiene una incidencia en los diversos ámbitos del sistema educativo (Rodríguez et al., 2020). Los estudiantes aprenden ahora de una forma nueva gracias al uso de las TIC en el proceso educativo, lo que les permite estar mejor preparados para afrontar los retos y rasgos del siglo XXI. La autonomía, la interacción entre iguales, el crecimiento del razonamiento matemático y la alfabetización emergente son algunas de estas capacidades (Domínguez-Ramírez & Fernández-Chávez, 2023).
El uso de las TIC mejora la comunicación y el lenguaje; asimismo, permite a las personas expresar sus emociones y reconocer las de los demás, esto conduce a una mejora de las relaciones interpersonales. Las TIC también proporcionan a las personas herramientas de ayuda en la interacción social, lo que les ayuda a integrarse en su entorno y crecer en destreza y autonomía (Domínguez, 2019). Debido a los continuos avances de las TIC, diversos aspectos de la vida en comunidad han cambiado, lo que engloba al ámbito educativo. Por ello, las TIC se consideran una herramienta o una técnica que influye en la construcción del aprendizaje; en consecuencia, el sector educativo debe contribuir al proceso de enseñanza-aprendizaje haciendo uso de los nuevos medios digitales como instrumentos pedagógicos (Mariaca et al., 2022).
El desarrollo del presente artículo se enfoca en responder a la pregunta de investigación, que se formula de la siguiente manera: ¿De qué manera influye el uso de las TIC en el aprendizaje de los estudiantes de nivel secundaria? Mediante esta problemática, el presente trabajo tiene como objetivo la explicación de los aspectos positivos y negativos de la influencia de las nuevas tecnologías en los estudiantes de nivel secundaria.
Metodología
El estudio llevado a cabo presenta un enfoque cualitativo y el método utilizado consistió en una revisión sistemática de la literatura internacional apoyándose en la metodología PRISMA (Page et al., 2021). La pregunta de investigación que ha originado y guiado la presente revisión fue: ¿De qué manera influye el uso de las TIC en el aprendizaje de los estudiantes de nivel secundaria?
La búsqueda se ha realizado en las bases de datos Scopus, Scielo, ScienceDirect y Dialnet. Para escoger los artículos, fueron valorados ciertos criterios, los cuales son descritos en la Tabla 1. Se han empleado los mismos descriptores y parámetros de búsqueda avanzada para cada base, ajustando los operadores booleanos propios de cada una.
Fuentes de información
En el presente artículo de revisión se utilizaron diferentes bases de datos, con la finalidad de organizar la información acerca del tema principal del artículo. Se utilizó la base de datos Scopus, aplicando las siguientes palabras clave: “tic AND secondary AND education” y “tic AND education AND student AND secondary”, a partir de las cuales se encontraron 50 resultados. De la misma forma, en Scielo se usaron las palabras clave: “tic secondary education”, de las cuales se consiguieron 22 artículos. En la base de datos ScienceDirect se optó por la búsqueda de las palabras: “TIC secondary elementary school influence students integration learning”, las cuales dieron como resultado 171 artículos. En el caso de Dialnet, la búsqueda se enfocó en: “influencia de las TIC en educación secundaria”, donde se hallaron 50 artículos.
Una vez realizado todo el proceso señalado en el apartado fuentes de información, se obtuvo un total de 293 artículos, los cuales pasaron por un proceso de selección que se desarrolló según la Figura 1.
Resultados
Seguidamente se describen los hallazgos desprendidos de los 18 documentos examinados que cumplieron los criterios de inclusión señalados anteriormente.
En la selección de los artículos, el año de publicación permitió que esta investigación tenga actualidad no solo en las temáticas desarrolladas, sino también en los aportes que cada uno provee (Tabla 2). Así, los artículos encontrados durante 2019 representan un 33 %; mientras que los trabajos hallados en 2020 engloban el 11 %. Asimismo, las investigaciones del 2021 abarcan solo un 6 %, siendo el año que menos trabajos publicados con base en las TIC en nivel de secundaria. Finalmente, el año 2023 engloba un 17 % de artículos encontrados.
La Figura 2 muestra la cantidad de artículos publicados en el período examinado. De esta forma, se puede concluir que los años 2019 y 2023 son los que aportaron más en el presente artículo, en los que se identificaron aspectos necesarios para el análisis correspondiente.
Prosiguiendo con el análisis de las figuras, los artículos encontrados presentan diferentes enfoques, y se examina la incidencia de diferentes TIC en los estudiantes de secundaria. Aquellos trabajos que no especifican las TIC utilizadas para evaluar el desempeño de los estudiantes abarcan el 33 % del total. En el caso de las redes sociales y los formatos digitales, engloban el 17 % cada uno; asimismo, los trabajos que muestran a la gamificación y a los softwares y aplicaciones educativas como TIC que generan impacto en el estudiante representan el 11 %. En el caso de los recursos audiovisuales y los motores de búsqueda, estos representan el 6 %, por lo que estas TIC aparecen en el presente trabajo en menor medida. En la Figura 3, se evidencia que la mayoría de los artículos que señalan el efecto de las TIC en estudiantes, no mencionan las herramientas utilizadas de manera implícita.
En lo que se refiere a la influencia, se halló que en el 72 % de los artículos se considera que las TIC generan una influencia positiva en los procesos de aprendizaje (Figura 4). Esto conlleva a considerar que su aplicación a nivel educativo posee grandes potencialidades, debido a que en la mayoría de los casos se habrían desarrollado solo considerando algunas herramientas o recursos particulares. Sin embargo, se observa la falta de experiencia en los docentes para integrar las TIC, lo que puede generar una gran oportunidad para mejorar la calidad de aprendizaje en los estudiantes.
Discusiones
Es importante destacar que, si bien las TIC se pueden integrar de diversas maneras, en el presente estudio se hallaron elementos específicos para valorar la influencia de la integración de las TIC en el aprendizaje de estudiantes de nivel secundaria, destacando que a nivel general los recursos y herramientas más usadas por los estudiantes, de acuerdo con los estudios abordados, fueron los formatos digitales, las redes sociales y de mensajería instantánea como WhatsApp. Aunque en la mayoría de los casos los estudios no habrían especificado un recurso en concreto, prevaleció la percepción de que las TIC generan un efecto positivo en el aprendizaje de los estudiantes de secundaria.
En relación con la influencia de las TIC, Lee et al. (2019) señalaron que cuando la autoeficacia es alta, así como las actitudes y percepciones son favorables hacia las TIC, se aumenta la predisposición para su uso en el aprendizaje de idiomas. En el mismo sentido, La Rosa (2021) determinó que, de manera muy clara, el nivel de aprendizaje se incrementa con el uso de la TIC. En el caso de Tam et al. (2020), se halló que, aunque aumenta habilidades de autoeficacia, no evidencia una mejora relevante en el aprendizaje al estudiar utilizando las TIC.
Por su parte, Peng et al. (2023) indica que el uso de las TIC en un entorno de aprendizaje resulta beneficioso para su desempeño, debido a que el estudiante explora las diversas herramientas digitales de formatos de lectura. Por el contrario, señala que el uso frecuente de las TIC a manera de ocio permite la comprensión del mundo digital; no obstante, es perjudicial para el desarrollo físico y mental del estudiante.
Asimismo, Monteagudo et al. (2020) afirman que los estudiantes disidentes consideran que el uso de las TIC tiene poca relevancia en su formación, específicamente en el curso de Historia. Esto es así debido a la sobrecarga teórica que, sumada a las nuevas tecnologías, complica el proceso de enseñanza de estos estudiantes.
En el caso de Lede Rey et al. (2022), la implementación de las TIC en programas educativos no es causal de una mejora significativa en la calidad de los conocimientos. A esto se suman las falencias en la alfabetización de los estudiantes, lo cual es un condicional para la absorción de contenidos.
En lo que respecta a la gamificación, Liu et al. (2023) hallaron que, pese a que no se evaluó el nivel de efectividad de la implementación, la gamificación demuestra tener una relación de la intención de permanencia y la motivación. Asimismo, Tang et al. (2022) afirman que las TIC aumentan habilidades como la autonomía y la confianza, destacando principalmente la particularidad de los juegos digitales para aumentar la motivación intrínseca al aprendizaje.
Además, en relación con los softwares educativos, en el estudio de Ricoy et al. (2022) se señala el uso de aplicaciones educativas que figuran en Google Play (Android) y en App Store (iOS); de esta manera, se muestra a los estudiantes algunas aplicaciones como TokApp School, PowerSchool Mobile y Quip. También destaca cómo los aplicativos facilitan el proceso de organización, a la vez que brindan un mayor acceso a la información.
Para Álvarez et al. (2019), la integración de softwares educativos afecta de manera positiva a los estudiantes debido a su utilidad. Señalan la eficiencia de cuatro softwares: Artecompo, Artnatomya, Sumo Paint y Picassohead. Al respecto, las dos primeras presentan mayor preferencia debido a su operatividad y la información que suministran a los estudiantes.
Por su parte, en mención a las redes sociales, Amores y De Casas (2019) determinaron que WhatsApp es la aplicación con mayor uso en los estudiantes, ya que el 100 % de estos tiene acceso, con posibilidades de intercambiar información de tipo muy diverso. Para Martínez (2022), se logra mejorar las competencias con el uso de las TIC en las que las redes sociales muestran tener un interesante potencial. En contraste, según Benítez et al. (2019), los estudiantes muestran un rendimiento deficiente en el área de matemáticas cuando se utilizan de forma excesiva las TIC (correos electrónicos, salas de chat y blogs). Por el contrario, al usar dichas herramientas para la realización de tareas, el desempeño de los estudiantes es positivo.
En cuanto a los formatos digitales, es importante considerar que el uso de estos puede o no vincularse al uso de otras herramientas de las TIC. Algunas instituciones educativas se valen de formatos digitales como PDF en actividades que luego son desarrolladas en recursos de Office sin acceso a internet para evitar distracciones constantes y comunes en los grupos de estudiantes. Según Gaona et al. (2022), los estudiantes tienen preferencia de un 72 % en el uso del formato PDF para entregar sus trabajos, mientras que para un 28 % la mejor opción fue el formato JPG, siendo su medio de entrega la aplicación WhatsApp. Concluye que el 4 % utiliza la plataforma Classroom para la entrega de trabajos. Para Moreira (2019), existe un contraste entre las herramientas tradicionales con los medios digitales; de esta manera, destaca que el uso de internet, libros digitales y la implementación del proyector en el aula posee el 50 % de preferencia para la mejora del aprendizaje significativo en los estudiantes. Ello coincide con Vega y Chiquito (2023), cuya investigación identificó el PDF como formato digital, lo cual contó con una recurrencia del 50 % para la enseñanza de contenidos, aunque también fue posible hallar el uso de videos con un 31 %.
Otra de las habilidades en las TIC destaca la exploración en motores de búsqueda específicos. En el caso de Lede Rey et al. (2022), la implementación de las TIC en programas educativos no es causal de una mejora significativa en la calidad de los conocimientos. A esto se suman las falencias en la alfabetización de los estudiantes, lo cual es un condicional para la absorción de contenidos.
Conclusiones
La investigación sobre la influencia de las TIC en el aprendizaje muestra dos picos con incrementos interesantes: en el año 2019 y otro en 2022; ambos habrían representado un 60 % del total de las investigaciones. De igual forma, se destaca que el 72 % de los artículos habrían destacado una influencia positiva. Asimismo, se destaca que, aunque en muchos artículos no se especificó el tipo de herramienta o recurso TIC que emplean, se pudo observar que el uso de redes sociales con 17 % y los formatos digitales como PDF con un 17 %, resaltaron entre las TIC con mayor uso. Las TIC tienen un impacto positivo en los procesos de aprendizaje, lo que lleva a plantear que su aplicación a nivel educativo posee un gran potencial, ya que, en la mayoría de los casos, se habrían desarrollado teniendo en cuenta únicamente algunas herramientas o recursos específicos. Sin embargo, si se considera que hasta el momento los docentes recién comienzan a integrar herramientas y recursos de las TIC, se podría estar frente a una gran oportunidad.