1. Introducción
En algunas regiones andinas de Latinoamérica en especial en Ecuador, Perú y Bolivia, el quechua es la segunda lengua más hablada después del español, solo en el Perú se registra alrededor de 3,8 millones de quechuahablantes, pero también en el norte de Chile y de Argentina se habla el quechua con algunas variaciones según cada región (Andrade y Howard, 2021; Ccalla, 2022). El quechua o runasimi está asociada a la población que vive en tierras andinas, que se expandió en diferentes etapas de la historia, por el territorio sudamericano convirtiéndose en una lengua general, después del español, para la administración religiosa y política, es el caso del Ecuador, Perú y Bolivia esta lengua se encuentra en todo el corredor andino y en la zona amazónica (Andrade y Howard, 2021; Zuna, 2017). Lo que convierte al quechua en el segundo idioma más relevante demográficamente después del español en varios países de los Andes.
En el Perú el quechua se habla en los andes centrales, en territorios del departamento de Cerro de Pasco, Huánuco, Junín, Áncash y Lima, con características lingüísticas propias de esta región. Por otro lado, una forma lingüística más pura se habla en la región sur, en los departamentos de Cusco (Faller, 2023), Puno, Huancavelica y zonas de la región de la selva, como es el caso de las cuencas del rio Napo, el Tigre y el Pastaza y comunidades del departamento de San Martin y Madre de Dios. Por razones de migración, existe población quechuahablante que se encuentra en los departamento de Arequipa y gran numero en el distrito limeño de San Juan de Lurigancho (Andrade y Howard, 2021; Ccalla, 2022).
La mayor población quechuahablante se encuentra en Perú, seguido de Bolivia y Ecuador. En el Censo Nacional de Población del 2017 en el Perú arrojo 3’799,780 de quechuahablantes que representa el 13,6% de la población total.
En el censo Nacional de Población y Vivienda del año 2012 en Bolivia se registraron 1’656,978 quechuahablantes, que representan el 17,15% de la población total. En Ecuador se denomina quichua y en el Censo de Población del año 2010 se registró 591,488 quechuahablantes, que representa el 4,08% de la población total (Andrade y Howard, 2021). Es el Perú el país que tiene a la mayor cantidad de población quechuahablante, que en los últimos registros evidencia una tendencia leve al aumento, pero es Bolivia la que tiene una mayor proporción de quechuahablantes, es decir una mayor densidad de población que habla esta lengua (Andrade y Howard, 2021; Narayanan, 2018; Zuna, 2017).
La legislación en algunos países de Latinoamérica, como es el caso del Perú protege los derechos lingüístico de los pobladores que hablan el quechua, como es el caso del desarrollo de un modelo Educativo Intercultural Bilingüe para niños quechuahablantes que reciben instrucción a nivel de la educación básica regular implementado por el Ministerio de Educación (Hynsjö y Damon, 2016; Rojas et al., 2024).
Por otro lado con la creación del Ministerio de Cultura en el Perú, se cuida los derechos lingüísticos para el acceso a los servicios públicos, como es el caso del sector Educación y de Salud, pero sin descuidar otros servicios como el de justicia o el registro civil en los gobiernos locales. En el año 2011 se promulgó la Ley 29735 que regula el uso, preservación, desarrollo, recuperación, fomento y difusión de la lenguas Originarias, que protegen los derechos lingüísticos del quechua (Andrade y Howard, 2021). Estos esfuerzos tratan de reivindicar la diversidad lingüística, en especial de los hablantes de lengua originarias como el quechua, que tendrán un lugar digno dentro de la sociedad (Flores, 2024).
Se establece el valor del idioma quechua por su uso en las actividades económicas en las zonas rurales y urbanas, relacionado con actividades agrícolas, pastoreo, la pesca y la comunicación diaria entre los que poseen el dominio de esta lengua (Ccalla, 2022). El uso del idioma se puede ver restringido por la discriminación hacia los quechuahablantes en las zonas urbanas, a pesar de ser usado en forma frecuente para las diferentes actividades socioeconómicas (Ccalla, 2022; Sánchez y Koulidobrova, 2023).
En la atención odontológica y cualquier otra especialidad de la salud, uno de los pilares fundamentales para garantizar un adecuado servicio de salud y calidad de atención, es la comunicación. Pero en entornos donde el profesional odontólogo y usuario no hablan el mismo idioma, este proceso de atención de profesional a paciente se verá sumamente afectado, por ende, todo objetico que se persiga corre el riesgo de no alcanzarse (Ramos, 2021).
Los profesionales de la salud al egresar de la universidad y que quisieran trabajan en el sector público, se ven en la obligación de hacer el Servicio Rural Urbano Marginal (SERUMS), el cual se realiza en zonas rurales, donde los habitantes son quechuahablantes. La presente investigación analiza la importancia que le atribuye el estudiante de odontología de la ciudad del Cusco al dominio del idioma quechua y así como su dominio para entender y hablar dicho idioma, para comunicarse con los pacientes en su actividad profesional futura, como es el caso del SERUMS.
2. Metodología
La investigación fue de tipo básica, diseñada dentro del paradigma cuantitativo y de alcance descriptivo. La población estuvo constituida por 252 estudiantes de Odontología de la Universidad Nacional de San Antonio Abad del Cusco, de la cual se obtuvo una muestra probabilística estratificada por sexo de 153 estudiantes que reunieron los criterios de selección, como fue el origen geográfico, vocación de servicio comunitario, interés en la interculturalidad, compromiso con la salud pública y que expresen la voluntad de participar en la investigación. A quienes se les aplicó un cuestionario para medir la percepción sobre la importancia del dominio del idioma quechua, el cual es una valoración subjetiva que los participantes asignan en base a la relevancia y utilidad que ellos manifiestan. Esta variable fue categórica nominal, expresándose la percepción como que “si” es importante o “no” es importante el dominio del idioma quechua.
Para evaluar el dominio del idioma quechua, se aplicó una entrevista estructurada (validada por juicio de expertos) que midió la capacidad para entender (habilidades receptivas) en la cual el investigador pronuncio frases y enunciados en quechua, que luego el estudiante debería de traducir al español. El criterio que se tomó en cuenta para determinar la habilidad receptiva fue la comprensión auditiva, que consistió en la identificación de palabras, seguimiento de instrucciones y la comprensión de la estructura gramatical.
Para medir la capacidad de hablar adecuadamente (habilidades productivas) el investigador pronunciaba frases en español que luego el estudiante debería de pronunciar en quechua. El criterio para medir la habilidad productiva fue la expresión oral, que consistió en la pronunciación adecuada, uso del vocabulario específico, la capacidad de interactuar, la fluidez y coherencia al momento de hablar en quechua.
Para los dos tipos de habilidades se pronunció la frase o el enunciado por un máximo de dos veces por parte de investigador, para asegurarse que el estudiante haya recepcionado adecuadamente las frases. Esta variable en sus dos dimensiones se expresó finalmente como categórica ordinal con la escala de nivel avanzado, intermedio o básico.
En la elaboración del instrumento de recolección de datos, se contó con la colaboración de docentes del departamento de lingüística de la Facultad de Comunicación Social e idiomas de la Universidad Nacional de San Antonio Abad del Cusco, mediante su asesoría técnica y especializada se logró elaborar la entrevista estructura. Así mismo, dicho instrumento fue sometido a juicio de expertos para determinar su validez, los expertos fueron docentes del departamento de lingüística, que enseñan el idioma quechua en los diferentes departamentos de la universidad.
Todo el proceso de investigación se realizó durante los meses de abril a julio del 2023 y se ajustó a las normas deontológicas, a cada estudiante se le explicó el propósito de la investigación y la firma del consentimiento informado. Todos los resultados de la investigación se procesaron el paquete estadísticos SPSS versión 22 en español. Se realizó análisis estadístico descriptivo, elaborando tablas de frecuencias y porcentajes para todas las variables de investigación.
3. Resultados
La muestra estratificada por sexo estuvo constituida por 153 estudiantes de odontología de los once semestres académicos, de los cuales el 38,6% son de sexo masculino y el 61,1% de sexo femenino. Los estudiantes mayoritariamente proceden de la zona urbana con el 72,5% en comparación con la procedencia rural en el 27,5%. De la muestra el 5,2% manifestaron que su idioma materno (primer idioma en hablar) fue el quechua y el 9,2% que fue el español y el quechua su idioma materno (los dos idiomas aprendieron a la vez) y el 85,6% que el español fue su idioma materno (primer idioma en hablar) (Tabla 1).
Frecuencia | Porcentaje | ||
---|---|---|---|
SEMESTRE | I a VII semestre | 90 | 58.8 % |
VIII a XI semestre | 63 | 41.2 % | |
Total | 153 | 100.0 % | |
SEXO | Masculino | 59 | 38.6% |
Femenino | 94 | 61.4% | |
Total | 153 | 100.0 % | |
PROCEDENCIA | Urbano | 111 | 72.5 % |
Rural | 42 | 27.5 % | |
Total | 153 | 100.0 % | |
IDIOMA MATERNO | Español | 131 | 85.6 % |
Quechua | 8 | 5.2 % | |
Español y quechua | 14 | 9.2 % | |
Total | 153 | 100.0 % |
Sobre la percepción de la importancia del dominio del idioma quechua (Tabla 2) el 94,1% manifestó que es importante para su práctica profesional futura, el 5,9% manifestó que no perciben como importante el dominio del idioma quechua.
Con respecto al dominio del idioma quechua (Tabla 3), se demostró que el 52,9% presentan u dominio básico, el 29,4% un dominio de nivel intermedio y solo el 17,6% un dominio de nivel avanzado. En la dimensión de habilidades receptivas o la capacidad de entender el idioma quechua, los estudiantes demostraron un 52,3% de nivel básico, seguido de 31,4% de nivel avanzado y un 16,3% de nivel intermedio (Tabla 4) en cambio en las habilidades productivas o la capacidad de hablar adecuadamente el idioma quechua, se encontró un 71,9% de nivel básico, 15,7% de nivel intermedio y 12,4% de nivel avanzado (Tabla 5).
4. Discusión
Este estudio tuvo como objetivo determinar la percepción sobre la importancia del dominio del idioma quechua, así como el establecer cuanto podían entender y hablar el quechua los estudiantes de odontología que en su experiencia profesional futura lo pondrán en práctica, en especial si se dedican a la práctica de su profesión en zonas rurales, donde el idioma quechua está muy vigente. De un total de 153 estudiantes, el 61,4% fueron de sexo femenino y el 38,6% de sexo masculino. El 72,5% dice proceder de la zona urbana y el 27,5% de la zona rural. Con respecto al idioma de materno, el 5,2% manifestó que su lengua materna fue el quechua y el 9,2% que su lengua materna fue el español y quechua.
El quechua como legua nativa es considerada de raigambre amerindio o lengua indígena, pero cabe resaltar que no todos los que hablan quechua se consideren social o culturalmente indígenas. Este fenómeno en particular se podría explicar, porque existe una identidad mestiza o criolla, resultado de la mezcla entre la cultura indígena y la cultura española, en la cual el hablar quechua no implica una identificación con lo indígena. Así mismo, en algunas regiones del Perú el hablar el quechua es el resultado de una herencia lingüística sin implicar una identidad indígena. Por otro lado, en la población que se considera indígena, la lengua nativa ha cedido paso al español como lengua materna. En especial en el Perú y Bolivia hay población que se auto identifica étnicamente como quechua y por otro lado hay población quechuahablante (Andrade y Howard, 2021).
Es de remarcar que a consecuencia del proceso histórico y social que se vivió en países sudamericanos, el quechua se volvió en un indicador de clase social, generando en la población actitudes discriminatorias hacia quienes la usan, en el Perú y Bolivia es una legua usada por el sector campesino e indígena (Andrade y Howard, 2021; Ccalla, 2022). Por otro lado, los pueblos indígenas quechuahablantes se encuentran entre los grupos más vulnerables debido a los impactos adversos de los problemas de salud mental, ya que en nuestro país es difícil establecer y desarrollar estrategias de prevención y promoción de la salud sin tener en cuenta el idioma quechua y su idiosincrasia (Carranza et al., 2023). Se ha establecido como una desventaja en la población indígena su exposición a altos niveles de malestar psicológico, por una falta de accesibilidad a los servicios de salud en su idioma materno, limitando el uso de este servicio por cuestiones idiomáticas (Carranza et al., 2024; Mamani et al., 2023).
El uso de la lengua quechua está afectado por ideologías e influencias socioculturales, que afectan su uso en la vida cotidiana de los pobladores, existiendo una alta asociación con la discriminación lingüística, en especial cuando el poblador entra en contacto con los centros urbanos (Andrade y Howard, 2021; Kvietok, 2021). Por tanto, el valor de este idioma es minimizado y rechazado por algunos hablantes que viven en zonas urbanas por el miedo a la discriminación (Ccalla, 2022).
El valor del idioma quechua se da en función del juicio o jerarquía que el poblador le proporciona, según sus necesidades comunicativas, los que hablan solo quechua ven limitada sus relaciones interpersonales en las zonas urbanas, los que tienen la capacidad de comunicación bilingüe prefieren usar el español en las zonas urbanas y el quechua en las zonas rurales (Ccalla, 2022; Sánchez y Koulidobrova, 2023). Se podría decir que este es un problema estructural en nuestra sociedad, en la cual se asume que el español es la lengua dominante y de mayor estatus social, por otro lado el quechua es una lengua que pertenece a un estrato social bajo y sin prestigio. Este fenómeno social es promovido muchas veces por el propio Estado, en el cual se marcan relaciones de jerarquía, poder y discriminación, como fue el caso del encuentro verbal, sobre el derecho a opinar en la política lingüística peruana, entre la lingüista Martha Hildebrandt y la abogada María Sumire, ambas congresistas en el Perú durante el periodo 2006-2011 (Lovón y Quispe, 2020).
Los estudiantes de odontología del Cusco, en el 94,1% consideraron que el idioma es muy importante para su práctica profesional futura, solo el 5,9% no lo considero importante. El uso de este idioma es considerado como una limitante para acceder a los servicios de salud bucal, en especial en los adultos mayores (Azañedo et al., 2024). A ingresantes a las diferentes carreras de ciencias de la salud en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, se les aplicó una encuesta sobre la importancia del manejo del idioma quechua, solo el 10,1% manifestó hablar, leer o comprender el quechua y el 97,9% considero importante el uso del quechua (Shimabuku et al., 2018).
A pesar de ser un idioma usado por los pacientes que acuden a los servicios de salud en las regiones de la sierra, muy pocas universidad a nivel nacional enseñan quechua a sus alumnos en las Facultades de Medicina Humana, de 36 escuelas de Medicina para el año 2017, solo 6 tenían el curso de quechua en sus planes de estudio, de las cuales 4 brindaban la asignatura en forma obligatoria y 2 en forma electiva. Situación que se da a pesar que el quechua es la segunda lengua más hablada, y muchas veces resulta imprescindible para realizar el acto médico en ciertas partes del Perú. Así mismo, los médicos recién egresados suelen laborar durante un año en el SERUMS, experiencia que les permite interactuar con pacientes que solo hablan quechua y se tenga dificultades de comunicación (Arce et al., 2017; Oyola y Ouispe, 2016). Una experiencia particular se da en la Facultad de Medicina Humana de la Universidad Nacional de San Antonio Abad del Cusco, donde el quechua es un curso obligatorio y el 87,1% de los egresados consideran importante o muy importante conocer este idioma (Shimabuku et al., 2018).
Existe un reto por parte de los quechuahablantes para proteger sus derechos a no ser discriminados a raíz de su identidad cultural y lingüísticas y acceder a los servicios públicos usando su lengua materna (Andrade y Howard, 2021). Los sistemas de atención en salud en el Perú presentan muchas deficiencias en cuanto a la accesibilidad a dicho servicio por cuestiones geográficas. En algunas zonas rurales los establecimientos de salud se encuentran a unos 30 minutos hasta 3 horas de distancia en automóvil (Jordan et al., 2024).
Por otro lado, en una localidad de la provincia de Huaraz del departamento de Ancash en el Perú, se entrevistó a 690 mujeres quechuahablantes sobre la calidad de atención que se brinda en los establecimientos de salud, el 75.4% mostró una plena satisfacción con la atención recibida en su idioma nativo, manifestaron que el haber recibido atención en el idioma quechua les facilitó todo el proceso de atención en los establecimientos que acudieron (De La Cruz y Olaza, 2022). En los departamentos de Cusco y Puno se habla en forma fluida el quechua y es usado para las actividades comerciales, agrícolas, de pastoreo en diferentes comunidades, pero se ve limitado su uso en las áreas urbanas por el predominio del español. Cuando los quechuahablantes necesitan acudir a los servicios de salud, en las zonas rurales hacen uso de su idioma nativo, pero en las áreas urbanas prefieren usar el español (Ccalla, 2022).
Con respecto al dominio del idioma quechua en la dimensión de la habilidad receptiva, el 31,4% presento nivel avanzado y en las habilidades productivas el 12,4% presento nivel avanzado, porcentajes muy bajos para una población que procede de una zona rural y un buen porcentaje tuvieron como lengua materna el idioma quechua. Durante la etapa escolar se puede ver que los niños bilingües, suelen tener una mayor valorización al castellano con respecto al quechua, por su mayor facilidad para insertarse al mundo académico y laboral, manifestando actitudes negativas hacia el quechua (Ramírez, 2022).
Por otro lado, se conoce que mediante el Ministerio de Educación y nuevas políticas gubernamentales en las últimas décadas se ha implementado la educación bilingüe intercultural en lenguas indígenas, estas se centran en la educación primaria en las escuelas rurales, esfuerzo que buscan fortalecer esta lengua originaria en nuestro país (Kvietok, 2021). En muchas partes del Perú, todavía no se reconocen los derechos lingüísticos de los niños y adolescentes quechuahablantes, se sigue presentando dificultades en la práctica de las normas sobre educación intercultural bilingüe (EIB) a pesar de los avances y esfuerzos hechos en estos últimos años (Vigil y Sotomayor, 2022). Pero existe un reto en nuestro país, el cual es vencer la discriminación lingüística, una muestra significativa es lo que manifiestan los estudiante de odontología que tienen el deseo de fortalecer el dominio de este idioma, porque ven en esta lengua una oportunidad para relacionarse con un gran porcentaje de población que acude a los establecimientos de salud que solo se comunican en quechua (Andrade y Howard, 2021; Julca et al., 2023). Un tema que llama la atención es el fenómeno social que atraviesan los adolescentes que expresan un rechazo a este idioma, muchos jóvenes se abstienen de hablar o fingen que no saben hablar, manifiestan una negación y se avergüenzan de su herencia y su identidad, por el miedo a la discriminación, principalmente en jóvenes que proceden de zonas rulares y llegan a zonas urbanas (Kvietok, 2021). Por otro lado, se reconoce y se valora los recursos lingüísticos, culturales e interculturales de este idioma en la práctica profesional, permitiendo un acercamiento de los diferentes estamentos de gobiernos en el sector educación y salud principalmente, que desafía las desigualdades sociales que profundamente se han arraigado en las zonas rurales de nuestro país (Hornberger, 2022).
Si bien es cierto que la población quechuahablante ha disminuido, pero se reconoce la importancia y uso de este idioma en las relaciones interpersonales sociales y económicas, en las zonas urbanas pero principalmente en la zonas rurales (Ccalla, 2022; Julca et al., 2023).
5. Conclusiones
El dominio del idioma quechua es fundamental no solo para preservar una de las lenguas indígenas más importantes de América Latina, sino también para promover la diversidad cultural y lingüística. Es un medio vital de comunicación en muchas comunidades andinas, en especial en la sierra de Perú. Además, está estrechamente vinculado a la identidad, la historia y el conocimiento ancestral de estas regiones. Por otro lado, es importante fomentar su enseñanza y uso en distintos ámbitos, como la educación universitaria y la investigación. El uso del quechua contribuye a la inclusión social y la equidad, como también ayuda a revitalizar y mantener viva una lengua que enfrenta amenazas de desaparición. Asimismo, el dominio del quechua fortalece el entendimiento intercultural y enriquece el patrimonio lingüístico global. En este estudio se demostró que los estudiantes de odontología de la ciudad del Cusco, consideran importante el dominio del idioma quechua para su práctica profesional futura. Por otro lado, son muy pocos los estudiantes que tienen la capacidad de entender y hablar el idioma quechua, fueron más los estudiantes que tienen un nivel muy básico de entender y hablar.