Introducción
La pandemia de COVID-19, ha tenido consecuencias negativas para la salud de la población1. En este contexto las enfermeras han estado expuestas a una carga de trabajo estresante que han ocasionado una mala salud física y psicológica, evidenciada en ansiedad, alteraciones del sueño, estrés, fatiga y riesgo de síndrome de Burnout2-3; estudios reportan una incidencia de ansiedad en el personal de salud de 23,1% y de estrés del 27,4%, siendo mayor en el personal femenino4, además de un mayor riesgo de síntomas depresivos, ansiosos, insomnio y reacción de estrés5. También se reportó enfermeras que desarrollaron síntomas similares a los de los pacientes, como pérdida de apetito, fatiga, insomnio, irritabilidad, miedo y desesperación6; Además se esto el personal de salud debió lidiar con el estigma social relacionado con su trabajo, además del temor de la comunidad y familiares de ser contagiados por ellos7-9. En este nuevo y complejo escenario, las profesionales son afectados en la dimensión personal, el aislamiento, el incremento de la demanda de trabajo, la frustración, el cansancio por las largas jornadas laborales, la falta de contacto con sus familiares y trato con pacientes se expresan emociones negativas5,10
Desde el inicio, la participación de las enfermeras ha sido una pieza clave en la gestión de las instituciones sanitarias; con la readaptación del modelo asistencial, destacando sus capacidades de transformación, creativas, organizativas, y humanistas en el cuidado de la salud, gestionado la implementación y supervisión de los protocolos clínicos, ejerciendo un rol insustituible en todo el complejo proceso sanitario11,12. A su vez la pandemia por COVID 19 ha potenciado el empoderamiento y liderazgo de la enfermera, visibilizado en la gestión de nuevas necesidades de estructura, infraestructura y la consecuente movilización de pacientes12. Frente a esta situación la enfermera asume la supervisión del personal, la actualización de la información y la gestión de los procesos11,13, además de llevar a cabo el rol educativo con los familiares, como enlace, permitiendo la comunicación, valiéndose de las tecnologías a distancia. Visto así, la pandemia ha develado la jerarquía de la fuerza laboral de las enfermeras, respondiendo con profesionalismo al aumento de la carga asistencial; a la gravedad y complejidad de la pandemia, la cual ha supuesto un antes y un después en la vida personal y laboral de las profesionales enfermeras14.
En general, se reportó que las enfermeras(os) que trabajan directamente con casos sospechosos o confirmados de COVID-19 tienen mayor riesgo de padecer de problemas de salud mental, por ello se ha considerado imprescindible conocer la relación entre la sociabilidad, la interacción sicosocial y el apoyo social en enfermeras (o), en pandemia. El problema responde a los Objetivos Sanitarios Estratégicos Chilenos y de salud mental, siendo la pandemia una oportunidad para fortalecer la respuesta del sector salud ante emergencias, desastres y epidemias.
El estudio es factible, ya que cuenta con un núcleo de cuidado en países de estudio, siendo a su vez ético y relevante, con resultados que servirán como base para futuras investigaciones. El estudio tiene implicancias sobre la generación de nuevos protocolos de cuidado y da pie al desarrollo de un programa de intervenciones en esta temática de manera preventiva y promocional. Se planteó la pregunta de investigación ¿Cuál es la huella psicosocial de la COVID-19 en enfermeras de 4 países de Latinoamérica, año 2021-2022: aprendizajes y desafíos.
Métodos
Estudio de corte transversal, en una muestra de tipo accidental, de 279 enfermeras (os) provenientes de cuatro países sudamericanos: 86 de Colombia, 68 de Paraguay, 54 de México y 71 de Chile.
Fueron incluidos profesionales de ambos sexos, adscritos a alguna institución de salud o de educación superior para la formación de enfermeras (os). Este estudio fue aprobado por el Comité de Ética de la Universidad de La Frontera y constó con un consentimiento informado.
Fueron variables dependientes la sociabilidad, apoyo social e interacción psicosocial. Entre las variables independientes se incluyen: sexo, edad, procedencia, etnia; Previsión de salud; Composición familiar; Religión; Situación de pareja; Antecedentes mórbidos; Hábitos de alcohol, tabaco; Red de apoyo auto percibida; Desempeño antes de la pandemia; capacitaciones; grados académicos; Diplomados; Capacitación para trabajo en desastres.
Para medir las variables dependientes fueron utilizadas las variables sociodemográficas, las que fueron recogidas con un cuestionario de respuestas cerradas. Conjuntamente, se emplearon las escalas: Duke-UNC con dos dimensiones; Apoyo social MOS con cuatro dimensiones y la Escala de interacción psicosocial (VIP) con nueve dimensiones.
La Escala de Duke-UNC, es un cuestionario que recoge la opinión acerca de la disponibilidad de la persona, para ofrecer ayuda en situación de dificultad, así como de facilidades para la relación social y para poder comunicarse empática y emotivamente. Su consistencia interna es de α=0,90. Se trata de un instrumento autoadministrado de 11 ítems que utiliza una escala de respuesta tipo Likert de 1 (“mucho menos de lo que deseo”) a 5 (“tanto como lo deseo”)15. El cuestionario evalúa cuantitativamente el apoyo social percibido e incluye dos dimensiones: apoyo social confidencial, por el cual las personas pueden recibir información, consejo o guía, o cuentan con personas con las que pueden compartir sus preocupaciones o problemas; y el apoyo social afectivo, que puede definirse en expresiones de amor, aprecio, simpatía o pertenencia a algún grupo16.
La Escala de MOS. Es un cuestionario que permite conocer la red familiar y extrafamiliar para evaluar el apoyo social. Su consistencia interna ha sido de α=0.95917.
Escala de interacción psicosocial (VIP), es un cuestionario que explora los rasgos de la personalidad en sus aspectos cognitivos, siendo un instrumento de autoinforme que explora variables de interacción social en un formato sencillo, de modo que permita: a) una estimación inicial del nivel de tales variables, y b) la posibilidad de medir los cambios. Está compuesta por 84 ítems, con 9 dimensiones: Autoestima (12 ítems); Autoeficacia general (9 ítems); Optimismo (11 ítems); Internalidad (3 ítems); Habilidades sociales (10 ítems); Autocontrol (11 ítems); Afrontamiento centrado en la tarea (11 ítems); Afrontamiento centrado en la emoción (12 ítems); y afrontamiento centrado en la búsqueda de apoyo social (5 ítems). La modalidad de respuesta es una escala tipo Likert de 4 opciones sin alternativa neutra: muy de acuerdo, de acuerdo, en desacuerdo y muy en desacuerdo, de modo que puntuaban +2, +1, -1 y -2, respectivamente (en sentido contrario para los ítems negativos) La consistencia interna global fue de 0,93.
Las consistencias internas de las dimensiones de las tres escalas; Duke-UNC, MOS se consideraron adecuadas, ya que presentaron valores α superiores a 0.75.
Trabajo de campo. Todos los instrumentos fueron probados con una muestra piloto de cinco enfermeras chilenas, escogidas al azar, con el objetivo de examinar potenciales dificultades durante la autoadministración de ellas. No se reportaron problemas de comprensión en todas las escalas aplicadas. La recopilación de los datos fue a través de la plataforma online (GoogleForms), durante dos meses. Primeramente, se desplegaba el consentimiento informado y posteriormente se extendía la encuesta. Hubo enfermeras de enlace en cada país quienes cautelaron que se cumplieran los criterios de inclusión y el correcto desarrollo del proceso.
Análisis estadístico. Se realizó estadística descriptiva, con distribución de frecuencias para variables de tipo cualitativas; promedio y desviación estándar para las cuantitativas. Se obtuvieron las consistencias internas de las dimensiones que conforman las escalas con el coeficiente α-Cronbach (valores sobre 0.70, fueron consideradas adecuadas). Se aplicaron las pruebas de Ji2 (o exacta de Fisher, según frecuencias esperadas fueran menores a cinco en más de 20%); prueba de Mann-Whitney de dos grupos independientes (si la distribución de datos fuerano normal). Además, se aplicó prueba de Anova (un factor) y en caso de heterogeneidad de varianzas, Brown-Forsythe. Se consideró estadísticamente significativa con α=0.05.
Resultados
Se estudió una muestra de 279 enfermeras(os). Las consistencias internas de las dimensiones para las tres escalas obtenidas en la muestra están disponibles en la tabla 1, siendo adecuadas en las escalas Duke-UNC, y MOS. En el caso de la VIP, la mayoría de las dimensiones presentaron valores α superiores a 0.75.
La Tabla 2 presenta la asociación entre variables independientes y la sociabilidad de las enfermeras, reflejada en las dimensiones “apoyo confidencial” y “apoyo afectivo”, con la escala DUKE-UNC. Se encontró que las dos dimensiones fueron asociadas estadísticamente con las nacionalidades de los participantes (p=0.014 y p=0.017, respectivamente).
En la relación entre la escala MOS y las variables independientes (Tabla 3), los casados y convivientes presentaron los puntajes medios más altos de apoyo emocional (p=0.004), ayuda material o instrumental (p=0.013), relaciones sociales de ocio (p<0.001) y apoyo afectivo (p<0.001). Los sujetos que viven solos presentan puntajes medios significativamente más bajos para las tres últimas dimensiones de MOS (todos con p<0.001).
La Tabla 4 muestra que puntajes de las dimensiones “optimismo”, “locus”, “habilidades sociales” y “afrontamiento emocional” fueron significativas superiores en las enfermeras mexicanas (p=0.007, p<0.001, p=0.015 y p=0.015). En relación a la situación de pareja, los casados y divorciados presentaron el puntaje mayor en “optimismo” (p=0.030); mientras que los convivientes lo fueron para “locus” (p=0.026) y los divorciados para “afrontamiento emocional (p=0.008). Las enfermeras vinculadas a “unión libre” presentaron los menores puntajes para todas estas dimensiones.
Variable | Habilidades sociales | Autocontrol | Afrontamiento tarea | Afrontamiento emocional | Afrontamiento apoyo social |
Género | P=0.316 | P=0.918 | P=0.747 | P=0.896 | P=0.278 |
Mujer | 3.24 (0.61) | 2.91 (0.38) | 2.07 (0.45) | 3.27 (0.62) | 2.59 (0.66) |
Hombre | 3.15 (0.64) | 2.90 (0.35) | 2.05 (0.45) | 3.28 (0.69) | 2.48 (0.71) |
Nacionalidad | P=0.015 | P=0.094 | P=0.130 | P=0.015 | P=0.154 |
Chile | 3.33 (0.58) | 2.93 (0.35) | 2.02 (0.43) | 3.16 (055) | 2.57 (0.69) |
Colombia | 3.19 (0.64) | 2.90 (0.36) | 2.00 (0.46) | 3.30 (0.69) | 2.51 (0.66) |
México | 3.36 (0.62) | 2.99 (0.38) | 2.15 (0.47) | 3.48 (0.64) | 2.76 (0.73) |
Paraguay | 3.05 (0.57) | 2.82 (0.40) | 2.12 (0.43) | 3.16 (0.59) | 2.52 (0.58) |
Situación pareja | P=0.541 | P=0.073 | P=0.356 | P=0.008 | P=0.550 |
Soltera/o | 3.16 (0.66) | 2.82 (0.40) | 2.13 (0.50) | 3.11 (0.63) | 2.59 (0.66) |
Casada/o | 3.26 (0.58) | 2.97 (0.34) | 2.01 (0.43) | 3.42 (0.58) | 2.55 (0.61) |
Divorciada/o | 3.45 (0.41) | 2.90 (0.25) | 1.93 (0.33) | 3.44 (0.53) | 2.62 (0.59) |
Viuda/o | 3.42 (0.54) | 2.87 (0.12) | 1.95 (0.24) | 3.40 (0.31) | 2.84 (0.17) |
Conviviente | 3.29 (0.56) | 3.00 (0.41) | 2.09 (0.41) | 3.33 (0.70) | 2.49 (0.84) |
Separada/o | 3.25 (0.47) | 2.95 (0.36) | 2.12 (0.51) | 3.33 (0.49) | 3.03 (0.66) |
Otro (Unión libre) | 2.96 (1.16) | 2.85 (0.45) | 1.87 (0.10) | 2.87 (0.80) | 2.36 (0.93) |
Con quien vive | P=0.798 | P=0.049 | P=0.829 | P=0.182 | P=0.881 |
Solo | 3.16 (0.63) | 2.79 (0.44) | 2.11 (0.40) | 3.08 (0.56) | 2.53 (0.59) |
1 | 3.24 (0.65) | 2.99 (0.38) | 2.06 (0.46) | 3.25 (0.69) | 2.60 (0.68) |
2 y más | 3.23 (0.60) | 2.90 (0.35) | 2.06 (0.46) | 3.30 (0.62) | 2.58 (0.68) |
Religión | P=0.041 | P=0.483 | P=0.482* | P=0.707 | P=0.157 |
No | 3.39 (0.62) | 2.94 (0.39) | 2.02 (0.55) | 3.30 (0.72) | 2.45 (0.74) |
Sí | 3.19 (0.61) | 2.90 (0.37) | 2.08 (0.43) | 3.26 (0.61) | 2.60 (0.65) |
Etnia | P=0.269 | P=0.758 | P=0.462 | P=0.064 | P=0.898 |
No | 3.23 (0.62) | 2.91 (0.37) | 2.06 (0.46) | 3.28 (0.63) | 2.58 (0.67) |
Sí | 3.03 (0.45) | 2.94 (0.36) | 2.16 (0.35) | 2.94 (0.61) | 2.55 (0.61) |
Unidad | P=0.592 | P=0.470 | P=0.141 | P=0.228 | P=0.617 |
Atención pacientes | 3.21 (0.62) | 2.90 (0.39) | 2.09 (0.47) | 3.24 (0.64) | 2.59 (0.66) |
Administrativa | 3.25 (0.60) | 2.92 (0.34) | 2.01 (0.42) | 3.33 (0.62) | 2.55 (0.68) |
*Brown-Forsythe. Los puntajes son promedios de los ítems de cada dimensión. Se comparan promedios con sus respectivas desviaciones estándar por cada grupo |
Fuente: elaboración propia
La Tabla 5 presenta correlaciones entre las dimensiones de las tres escalas aplicadas a la muestra del estudio (n=279), encontrándose valores estadísticamente diferentes de cero en todas ellas, con excepción de dos casos. Ahora bien, la “autoeficacia” y “afrontamiento apoyo social” se correlacionó inversamente con todas las dimensiones de las escalas Duke-UNC y MOS. “Afrontamiento tarea” se correlacionó inversamente con todas las dimensiones de MOS y dos de las tres dimensiones de la escala Duke-UNC.
Escala VIP | EscalaDuke-UNC + | Escala MOS + | |||||
Apoyo confidencial | Apoyo afectivo | Apoyo emocional | Ayuda material o instrumental | Relaciones sociales de ocio | Apoyo afectivo | ||
Autoestima | ,253 ** | ,310** | ,333 ** | ,317 ** | ,302 ** | ,319 ** | |
Autoeficacia | -,202 ** | -,276** | -,185 ** | -,112 | -,194 ** | -,173 ** | |
Optimismo | ,310 ** | ,345** | ,358 ** | ,308 ** | ,328 ** | ,317 ** | |
Locus | ,248 ** | ,296** | ,237 * | ,191 ** | ,209 ** | ,219 ** | |
Habilidades sociales | ,347 ** | ,385** | ,342 * | ,276 ** | ,297 ** | ,283 ** | |
Autocontrol | ,148 * | ,161* | ,231 ** | ,196 ** | ,188 ** | ,129 * | |
Afrontamiento tarea | ,126 * | -,218** | -,194 ** | -,105 | -,210 ** | -,144 * | |
Afrontamiento emoción | ,215 ** | ,243** | ,270 ** | ,281 ** | ,286 ** | ,271 ** | |
Afrontamiento apoyo social | -,257 ** | -,304** | -,323 ** | -,246 ** | -,296 ** | -,175 ** |
+ Se presentan como puntuaciones promedio por dimensión *p<0,05; ** p<0,01 (todas las pruebas son bilaterales). Fuente: elaboración propia
Discusión
Debido a la naturaleza específica de la profesión enfermera, se requiere de profesionales psicológicamente resilientes, sensibles al dolor, al sufrimiento y motivadas por la ayuda. En nuestro estudio se reveló asociación significativa entre la nacionalidad y el apoyo confidencial y afectivo (escala DUKE-UCN). Respecto de la validación de las escalas, la consistencia interna en las tres fue buena, al respecto estudios de validación Duke-UNK-11 confirman buena consistencia interna. Y respecto de la escala MOS y el Duke, los dos cuestionarios tienen cuatro dimensiones comparables16, Otro estudio sobre psicométricas de MOS-SSS concluye que el instrumento tiene propiedades psicométricas adecuadas17, Y en un estudio de Validación de VIP concluye que es un instrumento de utilidad para el estudio de las variables nucleares de la personalidad17.
Respecto de las correlaciones de moderada a alta magnitud entre los puntajes de la escala Duke-UNC con las de MOS, un estudio reporto, fuerte correlación entre la capacidad de control y el apoyo social. El bienestar dependió del apoyo social proporcionado por sus superiores y pares18, y en personal médico, el apoyo social redujo la ansiedad y el estrés y aumentó la autoeficacia19.
En asociación entre nacionalidad con optimismo y locus; situación de pareja con autoestima, optimismo y locus; religión con locus; y unidad con optimismo (VIP), se manifiesta que, en enfermeras, la resistencia al estrés y la capacidad de hacer frente a situaciones difíciles es importante20, así como el optimismo y su relación con el control emocional proporciona fortaleza psicológica, lo que ayuda a mejorar el funcionamiento en su entorno profesional y familiar. Por su parte, se confirma que la autoeficacia, la autoestima y el optimismo podrían considerarse predictores para la preparación psicológica de las enfermeras en desastres19. Al controlar la autoeficacia, las puntuaciones más altas en optimismo se asociaron con puntuaciones más bajas en soledad.
Autores han señalado que, si la autoeficacia en el afrontamiento de la depresión es alta, se tiende a la superación de obstáculos, experimentándose emociones negativas con menos frecuencia21.
En stress laboral, se presentan riesgos elevados en mala salud y alto esfuerzo en combinación con una baja recompensa. Los efectos aumentan con compromiso excesivo por el trabajo y las asociaciones con una salud deficiente, refuerza la prevención del estrés laboral1-22.
Para las enfermeras, particularmente el enfoque está en la preservación de la vida, y la muerte puede representar un fracaso y ser fuente de estrés y angustia. De importancia serán las respuestas de las enfermeras al aumento de la ansiedad y las necesidades de salud mental.
Conclusión
Las enfermeras(os) los motiva el deseo de ayudar a las personas a recuperar y mantener una salud óptima, y en contexto COVID-19, esta dimensión pudo verse afectada, a su vez la preocupación por la atención brindada, y que esta no fuera afectada por el aumento de la carga de trabajo, originó sentimientos que se manifestaron a través de escalas DUKE-UCN que midió el apoyo confidencial y apoyo afectivo; la escala de interacción psicosocial (VIP), que exploro variables de interacción social como autoestima; autoeficacia; optimismo; locus de control; habilidades sociales; autocontrol; afrontamiento y la escala MOS que permitió conocer la red familiar y extrafamiliar para evaluar el apoyo social. Escalas que se validaron encontrándose buena consistencia interna en sus dimensiones.
En asociación de la nacionalidad con optimismo-Locus; habilidades sociales; autocontrol, y afrontamiento emocional. Situación de pareja con autoestima, optimismo-locus; y con afrontamiento emocional; Religión con locus; Unidad de trabajo con optimismo; Con quien vive con autocontrol; y religión con habilidades sociales (escala VIP), sin duda las variables se enmarcan en positivo, evidenciando una tendencia hacia el afrontamiento emocional, optimismo y autocontrol, explicación que puede estar en el consuelo psíquico, dimensión que incluye un componente afectivo, (basado en la compasión y en la preocupación por los demás); el cognitivo, (relacionado con la comprensión del otro); y un comportamiento, que examina las perspectivas y sentimientos.
Respecto de las correlaciones de moderada a alta magnitud entre los puntajes de la escala Duke-UNC con las de MOS, destaca nuevamente la capacidad de control, el apoyo social, la autoeficacia y mayor confianza para realizar el trabajo, que combinada con el apoyo social podría haber reducido la soledad y manifestarse más optimistas. Por su parte la autoeficacia también podría haber tenido incidencia en la mejor concentración y el autocontrol.
Ahora personas con alta autoeficacia ven los problemas difíciles como tareas que pueden dominar; y desarrollan gran compromiso con sus actividades e intereses, esto podría estar relacionado con la calidad de la formación profesional, y expresarse en pandemia, por su actitud de responsabilidad, y sus habilidades en la organización y liderazgo.
Pero independiente de los resultados positivos, un aspecto importante, son las estrategias reparadoras, por ello se recomienda el cuidado de la salud mental e intervenciones psicosociales, (periodos de descanso regulares, manejo del estrés, escuchar sus dificultades y brindar el apoyo necesario), donde la confianza sea el aspecto clave del bienestar.
Finalmente decir que el estudio tiene implicancias para la práctica, ya que se enfoca en un ámbito poco estudiado y con gran valor teórico. Y enfatizar la relevancia social en la dimensión laboral, ya que la investigación permite conocer las realidades de las enfermeras de cuatro países latinoamericanos.