Introducción
El estrés fue definido por Richard Lazarus y Folkman como una relación entre la persona y el entorno que la persona valora como una sobrecarga en la gestión de sus propios recursos y que puede llegar a poner en peligro su bienestar (1).
Está bien documentado que el trabajo en la profesión de enfermería implica altos niveles de estrés (2). En el caso de la enfermería, pueden añadirse los problemas adicionales de una carga académica especialmente grande y la presión de la responsabilidad asociada al desempeño de las funciones de enfermería en un contexto clínico. Estas cuestiones dan lugar a periodos de mucho estrés para los estudiantes de enfermería (3). Rayan (4) sugiere que el estrés experimentado durante su formación universitaria puede tener un impacto significativo en la estabilidad emocional de los estudiantes al final de su carrera. Por lo tanto, es importante preparar a los estudiantes para afrontar el estrés desde el inicio de sus estudios, ayudándoles a regular y gestionar sus respuestas emocionales y, en la medida de lo posible, a saber cómo prevenirlo. Este tipo de preparación también puede servirles de ayuda ante los retos que surgirán a lo largo de su futura vida profesional. En este sentido, identificar los factores implicados en el estrés entre los estudiantes de enfermería puede ser beneficioso para el desarrollo de intervenciones y estrategias metodológicas que puedan ayudarlos a reducir el estrés durante su periodo de formación.
Así, el objetivo de este estudio fue determinar los estresores más prevalentes entre los estudiantes de nuevo ingreso en las Facultades de Enfermería de las Universidades de Andalucía occidental, y la influencia de los factores sociodemográficos, académicos, socioeconómicos, de orientación y de salud. Para ello, se describió el perfil sociodemográfico, académico, socioeconómico y de salud de los participantes; se identificaron las situaciones más estresantes y los estresores más prevalentes; y se relacionaron los estresores más prevalentes con variables sociodemográficas, académicas, socioeconómicas y de salud.
Antecedentes
El estrés es un rasgo cotidiano de la vida diaria y ha sido objeto de una gran variedad de estudios multidisciplinares en las últimas décadas, realizados en diferentes países como Holanda, Estados Unidos o España (5 - 7). Las teorías más aceptadas postulan que algún tipo de estímulo, denominado normalmente estresor, debe estar presente para desencadenar una respuesta o reacción expresada como estrés (8-9). De ahí que podamos definir el estrés académico como el tipo de estrés que se produce en cualquier contexto educativo, especialmente el universitario, y que afecta tanto a los profesores como a los alumnos.
En este sentido, Fisher señala que la entrada en el mundo universitario, con todos los cambios que conlleva, representa un conjunto de situaciones altamente estresantes. Los nuevos estudiantes pueden experimentar una sensación de falta de control sobre su nuevo entorno, lo que tiene el potencial de generar estrés y (junto con otros factores) conducir a un bajo rendimiento académico. El periodo de adaptación al sistema universitario puede perdurar más allá del primer año, encontrándonos con niveles significativos de estrés detectables a las pocas semanas de empezar el curso (3).
Los niveles prolongados o elevados de estrés pueden tener un impacto negativo en el aprendizaje, el rendimiento clínico y académico, la salud física y mental, la cognición y el bienestar general (3, 10-11). Resulta importante señalar que existen pruebas científicas significativas de que los estudiantes de enfermería sufren mayores niveles de estrés que los estudiantes de otras carreras, como medicina, trabajo social o farmacia (3). Salavarani et al (12) destacan la excesiva carga de trabajo como uno de los principales factores de estrés entre el alumnado de enfermería. En la misma línea, Cabanach et al (13) concluyen que los elementos de preocupación más frecuentes entre los estudiantes de enfermería son el estrés académico, la carga de trabajo, los exámenes y el miedo al fracaso y rendimiento académico.
Dada la naturaleza intrínsecamente estresante del proceso educativo, los estudiantes no pueden confiar únicamente en las estrategias de evitación de este, sino que deben confiar en su capacidad para gestionar las situaciones estresantes a medida que se presentan (3). Enseñar a los estudiantes a conseguir un buen ajuste psicosocial, junto con el uso de técnicas de gestión del estrés, puede ayudarles a enfrentarse al tipo de situaciones estresantes que suelen producirse en la universidad, y también a prevenir problemas posteriores, como el agotamiento o el malestar psicológico (14). Por lo tanto, aunque empezar la carrera de enfermería es sin duda un acontecimiento vital estresante, también podría ser una oportunidad única para promover la adquisición de fortalezas psicosociales entre los estudiantes, y desarrollar en ellos las habilidades necesarias para mantenerse en el camino hacia el bienestar y el éxito ( 15 - 18 ). Salvaguardar la salud mental de los estudiantes y promover el autocuidado es crucial para el futuro de la profesión (19 - 21).
Método
Diseño del estudio
Se realizó un estudio observacional, descriptivo, transversal, multicéntrico durante el curso 2014-2015, con el objetivo de identificar los factores y situaciones de estrés percibido más frecuentes entre los estudiantes de nuevo ingreso en las Facultades de Enfermería de Andalucía occidental.
Participantes
De un total de 645 alumnos matriculados en el primer curso de la titulación de Enfermería en Andalucía occidental, 617 participaron en el estudio, lo que supone una tasa de respuesta del 95,66 %.
Criterios de inclusión
Alumnos matriculados en el primer curso del grado de Enfermería de las Facultades incluidas durante el curso 2014-2015. Consentimiento de participación voluntaria en el estudio.
Criterios de exclusión
Alumnos que repiten asignaturas de primer curso pero que también están matriculados en otros cursos, es decir, alumnos repetidores.
Descripción de variables
En nuestro trabajo, nos centramos en las variables de estrés percibido, aunque también consideramos las variables sociodemográficas, socioeconómicas, académicas y de salud.
-Variables sociodemográficas: edad, sexo, estado civil, personas a su cargo, número de hijos, lugar de origen y de residencia.
-Variables socioeconómicas: forma de pago de los estudios y situación laboral del estudiante.
-Variables académicas: método de acceso a la universidad, posesión de otra titulación y opción de elección de la titulación.
-Variables relacionadas con la salud: antecedentes patológicos, si padece algún tipo de enfermedad o no.
-Variables relacionadas con el estrés: factores de estrés percibidos.
Recolección de datos
La recogida de datos se realizó mediante dos cuestionarios autoadministrados, que los alumnos rellenaron individualmente en las aulas en las que se impartían las clases, durante el primer semestre del curso 2014-2015 (de octubre a enero). Los tutores de la asignatura dieron las instrucciones para rellenar el formulario y estuvieron a su disposición para ofrecer la ayuda necesaria. Se informó a los estudiantes de que todos los datos recogidos serían anónimos de acuerdo con la legislación vigente en materia de protección de datos (el consentimiento se dio verbalmente). La tarea se completó en aproximadamente diez minutos.
Instrumentos de investigación
Cuestionario sociodemográfico y de salud construido ad hoc
Este formulario fue generado por los investigadores con el fin de recoger el perfil sociodemográfico de los estudiantes (ítems: edad, sexo, estado civil, personas a cargo, número de hijos, lugar de origen y residencia.), junto con los datos académicos (ítems: vía de acceso a la universidad, posesión de otra titulación y opción de elección de la titulación), socioeconómicos (ítems: forma de pago de los estudios y situación laboral del estudiante) y de salud (antecedentes patológicos; Anexo 1).
Cuestionario de estrés percibido por alumnos noveles
El cuestionario utilizado para ello fue una versión ligeramente modificada del cuestionario de estrés percibido desarrollado por Iglesias Parra (22) para estudiantes de primer curso. La versión original constaba de 17 ítems agrupados en cuatro categorías de factores, pero tras un estudio piloto se añadieron los ítems “vivir lejos de mi familia” y “tener que organizarme (gasto, tiempo)”, la versión que finalmente se utilizó contenía 19 ítems (Anexo 1). Para aumentar la probabilidad de detectar posibles relaciones entre los factores, se realizó un análisis factorial de los 19 ítems, que apuntaba a la existencia de cinco factores, en lugar de cuatro, para poder responder a todos los objetivos. La inclusión de nuevos ítems se hizo con la idea de poder obtener más información sobre la situación, las relaciones sociales y el apoyo que tenían los alumnos. Al nuevo factor se le dio el nombre de “red de apoyo social”, y se añadió a la lista definitiva, así: estrés académico (factor 1); desorganización universitaria (factor 2); sentimiento de soledad (factor 3); red de apoyo social (factor 4); y problemas de relación (factor 5). Por último, se calculó la fiabilidad del cuestionario mediante el alfa de Cronbach (α= 0,859).
Análisis de los datos
Los datos se sometieron en primer lugar al análisis estadístico descriptivo estándar de frecuencia, media y desviación estándar. A continuación, se realizó un análisis diferencial mediante métodos no paramétricos (pruebas U de Mann-Whitney y Kruskal-Wallis) para identificar las relaciones entre diversas características de los alumnos, como la edad o el sexo. Estos análisis se realizaron con el programa SPSS 20.0 para Windows y Microsoft Excel. El nivel de significación se fijó en p=0,05 para todos los análisis.
Consideraciones éticas
Los derechos de todos los participantes en este estudio se garantizaron según la Declaración de Núremberg (Código de Núremberg) de 1947, la Declaración de Helsinki de 1964-2000, las Pautas éticas internacionales para la investigación relacionada con la salud en seres humanos (CIOMS) de 2003, y la respectiva legislación española (Real Decreto 1014/09) con el consentimiento voluntario y la autorización del Comité de Bioética de la Universidad de Huelva.
Resultados
Características de los participantes
La mayoría de los estudiantes del estudio eran mujeres (79,7 %) y menores de 19 años (64,2 %). El 83,5 % de los participantes estudiaba en la misma provincia que su ciudad de origen, mientras que el 32,4 % vivía en una vivienda alquilada durante el curso.
Una gran mayoría (61,3 %) recibía algún tipo de beca o ayuda para sus estudios, y solo el 4,1 % trabajaba para pagar las tasas.
En cuanto a los requisitos de acceso, el 69,7 % había superado la prueba de acceso a la universidad y el 59,3 % había elegido como primera opción la carrera de Enfermería.
Un gran número de estudiantes (60 %) asistió a la jornada de bienvenida de la facultad, pero solo el 13 % hizo uso del sistema de tutorías.
También se observa que, en general, los alumnos de nuevo ingreso en Enfermería (82,5 %) no padecían ninguna patología antes de matricularse en la titulación.
Análisis descriptivo de los factores e ítems del cuestionario
Las tablas 1 y 2 muestran el análisis de las medias obtenidas para los factores e ítems que constituyen el cuestionario. Como se puede observar, los nuevos estudiantes de enfermería perciben el factor estrés académico como el más significativo (3,808), seguido de la desorganización universitaria (3,068), y los problemas de relación (2,852), mientras que el factor sentimiento de soledad es el que menos se identifica con el estrés (2,594).
Al mismo tiempo, el ítem más asociado al estrés fue “el miedo a suspender los exámenes” (4,11), seguido muy de cerca por “hacer frente a los exámenes” (3,98), y luego por “la cantidad de trabajo que tengo que afrontar” (3,64). Por el contrario, el ítem menos estresante fue “el sentirme una persona anónima en la facultad” (2,08), seguido de “el hecho de que mis amigos/as vivan lejos” (2,22).
Análisis diferencial de las variables de estudio con los factores de estrés
Las variables edad (Tabla 3), sexo (Tabla 4), lugar de origen (Tabla 5) y lugar de residencia (Tabla 6) resultaron estar relacionadas con diferentes factores de estrés en función de las correspondientes diferencias significativas que se describen a continuación.
Los estudiantes menores de 19 años consideraron el estrés académico como un factor menos estresante en comparación con los mayores de 25 años (r=0,05; p= 0,005). Las estudiantes femeninas percibían los factores estrés académico (r=0,05; p=0,000), red de apoyo social (r=0,05; p=0,013) y problemas de pareja (r=0,05; p=0,015) como más estresantes que sus homólogos masculinos.
Por otra parte, los estudiantes de fuera de la provincia de estudio fueron los que más seleccionaron los sentimientos de soledad (r=0,05; p=0,006) y la red de apoyo social (r=0,05; p=0,000) como factores que contribuyen al estrés. Por último, los estudiantes que vivían en una vivienda alquilada durante el curso se asociaron especialmente con los factores estrés académico (r=0,05; p=0,023), sentimientos de soledad (r=0,05; p=0,013) y red de apoyo social (r=0,05; p= 0,000).
Discusión
El objetivo de este estudio fue describir los factores y las situaciones de estrés más prevalentes entre los estudiantes de primer año de enfermería, así como las posibles relaciones entre estos factores y las características sociodemográficas, académicas y de salud de la población estudiada. Los resultados mostraron que de entre los factores que componen el cuestionario de estrés percibido por el alumnado novel, el más estresante es el estrés académico. Estos resultados coinciden con los encontrados en otros estudios (13, 22) que indicaron como estresores académicos más importantes el temor a la evaluación y el miedo al fracaso en los exámenes En este sentido, autores como Brosschot et al. (9), Salavarani et al. (12) y Cabanach et al. (13) destacan la sobrecarga académica, como un factor muy importante para que el alumnado presente estrés al igual que los estudiantes de nuestro estudio.
En cierto modo, el peso de este factor podría explicarse porque la mayoría del alumnado tiene como ocupación principal el estudio, estando ausentes otras ocupaciones o fuentes importantes de circunstancias problemáticas, como pueden ser el hecho de compaginar trabajo y estudios.
También observamos que el factor desorganización universitaria produce poco estrés. Lo que puede estar relacionado con la concepción que tienen los estudiantes acerca de cuáles son sus principales responsabilidades, reduciéndose al hecho de aprobar, sin valorar la importancia del aprendizaje significativo, en contraposición, Rodríguez García et al. (23) indican que el factor estresor más relevante se refiere a las deficiencias metodológicas del profesorado.
En el análisis de las relaciones de estrés con las características del alumnado, este estudio revela de manera significativa que las mujeres presentan una vulnerabilidad al estrés mayor que los hombres, La obtención de estas diferencias en la percepción del grado de estrés con respecto al sexo, concuerda con las conclusiones de autores como Salvarani et al. (12) y Rayan (4), quienes señalan que las alumnas de enfermería presentan más estrés que los alumnos, indicando que estos resultados pueden atribuirse a que los hombres son menos expresivos en sus preocupaciones.
Aunque los resultados de nuestro estudio apuntan a que el alumno novel refiere bastante estrés en el inicio de su andadura universitaria, otros estudios señalan que el mayor nivel de estrés percibido por el alumnado de enfermería se localiza justo en la mitad de su formación, en el segundo curso académico, donde los estudiantes se sienten más presionados y tienen ansiedad ante la inminencia de la práctica clínica (24). Otros, como los de Brosschot et al. (7) y Suen et al. (25), indican que el mayor estrés percibido se da en los últimos cursos, cuando los estudiantes compaginan las prácticas clínicas con las clases teóricas.
Asimismo, un gran volumen de evidencia empírica sugiere que el estrés percibido por los estudiantes de enfermería se explica principalmente por los factores de estrés clínico (26), sin resaltar la importancia del estrés académico. En este sentido, Gurková and Zeleníková (24) concluyeron en su estudio que los factores estresantes académicos solo suponían el 5 % del total de estrés que percibe un estudiante de enfermería. Así mismo, Rodríguez et al. (27) concluyeron que estos estudiantes sentían un nivel moderado de estrés académico.
Las limitaciones de este estudio incluyen el diseño transversal, que no permitió conclusiones causales, así como la dificultad para extrapolar los resultados obtenidos a estudiantes de otras titulaciones.
Conclusiones
Podemos inferir que el mayor grado de estrés percibido en el factor estrés académico, puede deberse a las implicaciones derivadas de la evaluación y a la repercusión que ésta tiene en los logros y en las expectativas de futuro de los alumnos sobre todo en el caso de los becarios, que necesitan aprobar y conseguir un buen expediente académico para así poder recibir ayudas económicas que le permitan continuar sus estudios. La cantidad y calidad de la formación del alumnado egresado influye en las posibilidades de encontrar trabajo. Podemos concluir de igual modo que el lugar de procedencia, de residencia durante el curso, la edad y/o el sexo están relacionados con niveles fluctuantes de estrés y de factores estresantes por el alumnado, es decir, que sus características personales a priori pueden suponer un estímulo generador de estrés y de afrontamiento a las nuevas circunstancias vitales a las que se enfrentan cuando emprenden sus estudios universitarios en enfermería.
Por todo ello se puede afirmar, en base a las evidencias encontradas, que si conocemos, detectamos y prevenimos las situaciones que generan estrés en el alumnado, los procesos educativos de enseñanza-aprendizaje se optimizarán, estableciéndose mejoras en el ambiente educativo, en el binomio profesorado-alumnado, en los resultados y en el rendimiento académico de los estudiantes.