1. Introducción
La aptitud de los suelos de la ecorregión Pampas de Argentina determinó su desarrollo temprano y su transformación a partir de la colonización europea de América. Actualmente es una de las principales zonas productivas de Argentina, en donde se concentra el mayor porcentaje de producción de cereales y oleaginosas del país1.
El modelo productivo convencional, basado en un uso intensivo de la tierra y en la aplicación de productos de síntesis (agroquímicos), facilitado por el uso ilimitado de subsidios derivados de la energía fósil, ha traído consecuencias como la erosión de los suelos y la contaminación de las aguas2, además de importantes consecuencias socioambientales para la región3. El avance de la soja como principal cultivo agrícola provocó una importante reducción en la variedad productiva de la zona, poniendo en riesgo la soberanía alimentaria de la población4 y dando como resultado la simplificación de los agroecosistemas producto de la drástica reducción de la agrobiodiversidad5.
Si bien la región Pampas en su mayor extensión concentra producciones extensivas (producción de cereales, oleaginosas y ganado en grandes superficies de tierra), el desarrollo de producciones periurbanas intensivas (producciones de hortalizas y frutas en pequeñas superficies de tierras) es de suma importancia para la economía nacional, representando la provincia de Buenos Aires (mayormente la región Pampas) la primera en volumen de lo producido en el país (22%)6. Las producciones intensivas también han generado diferentes problemas socioambientales dados por el uso excesivo de invernáculos, agroquímicos, agua para riego y por la escasa planificación en la rotación de cultivos, entre otros7.
Como respuesta a las problemáticas generadas por el modelo productivo convencional y a una demanda social por el acceso a alimentos libres de residuos químicos es que hacia fines del siglo XX comienzan a tomar fuerza producciones no hegemónicas, como por ejemplo la agricultura biodinámica, la agricultura natural8 y la agroecología9. Estas corrientes de agricultura, que podrían agruparse en lo que se considera agricultura ecológica, tienen en común el no uso de agroquímicos y de organismos transgénicos, y se diferencian entre sí por distintos aspectos10. Por ejemplo, la agricultura biodinámica toma los principios filosóficos de la antroposofía, buscando el equilibrio entre la tierra, los animales, las plantas, el cosmos y los humanos8)(11, y la agricultura natural de Masanobu Fukuoka considera que la tierra “trabaja por sí misma”, por lo que es necesaria la menor intervención humana posible12. Por su parte, la agroecología recupera prácticas que ya personas aisladas venían realizando y va en la búsqueda de mejorar no solo el ambiente, por ejemplo, favoreciendo la biodiversidad, sino también revalorar el saber local, buscar equidad social y seguridad alimentaria13)(14. Así se puede ver y definir la agroecología como una ciencia, un movimiento social y/o una forma de práctica agropecuaria15. Como sistema de producción, su crecimiento ha generado nuevas vías de comercialización para este tipo de producciones, destacándose los circuitos de comercialización cortos, que permiten reducir los intermediarios y acortar la distancia entre productor y consumidor16 en contraposición a los mercados concentradores17.
La aplicación de herramientas desarrolladas dentro del campo de las ciencias sociales nos permite caracterizar a un grupo de personas o un sector de la sociedad, así como también brindar las bases necesarias para la realización de investigaciones más específicas18. A su vez, ayuda a comprender el contexto en el que surgen ciertas problemáticas y nos permite avanzar en la búsqueda de soluciones, siendo un ejemplo el abordaje de políticas públicas19. Dentro de la literatura disponible encontramos numerosos estudios donde, utilizando cuestionarios y/o entrevistas (ver Palomo-Campesino y otros20), se caracteriza a los distintos tipos de productores y/o sistemas productivos de una determinada región (por ejemplo, Rehman y otros21, Neves y otros22, y Mwololo y otros23) analizando variables sociodemográficas (por ejemplo, edad, autopercepción de género, nivel máximo de estudios alcanzados), económicas (por ejemplo, forma de comercialización) y productivas (por ejemplo, extensión de tierra, tipo de producción), entre otras.
En cuanto al perfil de los productores pampeanos, según los datos del último censo agropecuario nacional, los sistemas productivos de la provincia de Buenos Aires, abarcando esta la mayor superficie de la región Pampas, son llevados a cabo principalmente por personas identificadas con el género masculino (77,34%), de entre 40 y 64 años (50,55%), que poseen estudios primarios o secundarios completos (34,97% y 33,58%, respectivamente). Otra información que provee el censo agropecuario nacional es que son propietarios (57,91%) o arrendan (34,65%) sus tierras, que en su mayoría poseen una extensión de entre 200,1 y 500 ha. Producen principalmente cereales (34,65%), oleaginosas (40,28%), forrajes anuales (14,33%) y perennes (9,45%). Los cereales y las oleaginosas se comercializan mayormente por vías de un acopiador, una planta de cooperativa o un consorcio24. Más allá de contar con información actualizada sobre los productores y las productoras y los sistemas de producción de la región Pampas, los datos otorgados por el último censo agropecuario nacional no discriminan el perfil de los productores en función del tipo de producción (convencional/agroecológica).
Los sistemas de producción agrícola convencionales pueden caracterizarse por la implementación de paquetes tecnológicos que son promovidos desde las grandes corporaciones agroindustriales y fomentados por los gobiernos con una clásica estructura de desarrollo de tipo de arriba hacia abajo (top-down). En contraposición a estos modelos, con la creciente demanda de alimentos sin agroquímicos y la motivación de productores y productoras por implementar esquemas de producción que cuiden el suelo y la biodiversidad, se está promoviendo un cambio de abajo hacia arriba (bottom-up). Esta transición se está produciendo de forma paulatina desde movimientos espontáneos y en muchos casos autogestionados en términos de conocimientos y sistemas de producción. Para poder avanzar en la comprensión de estos cambios es que se plantea como objetivo de este estudio realizar una caracterización del perfil de las personas que producen de forma agroecológica en la región Pampas a partir de los resultados de una encuesta de opinión.
2. Materiales y métodos
Bajo el contexto del aislamiento social preventivo y obligatorio generado por la pandemia producida por el virus SARS-CoV-2, se realizaron encuestas a personas que llevan adelante producciones agroecológicas mayores de 18 años de la ecorregión Pampas argentina (Fig. 1). Se trató de una muestra no probabilística sujeta a las decisiones del equipo de investigación. Mediante la técnica de “bola de nieve” se contactó a las personas vía WhatsApp y se les pidió que reenvíen la encuesta a otras productoras y productores, lo que garantizó la ampliación de la red de contactos y su participación en el relevamiento. Para asegurarse de que la encuesta llegara a productores y productoras con sistemas agroecológicos los medios de contacto fueron obtenidos a partir de redes confiables (Red Nacional de Municipios y Comunidades que fomentan la Agroecología (RENAMA); Unión de los Trabajadores de la Tierra (UTT); mapa interactivo de la red agroecológica Agroecología Ya; personas conocidas; ingenieros agrónomos coordinando grupos de productores y productoras con sistemas agroecológicos, entre otros). El instrumento fue un cuestionario con un total de 17 preguntas abiertas y cerradas; herramienta elegida sobre la base del tipo de estudio descriptivo que se aborda. Para la selección de variables y categorías se recuperaron entrevistas en profundidad realizadas durante septiembre a noviembre de 2019 de manera presencial en los lugares de trabajo de los productores y productoras. Además, se contó con notas registradas en las observaciones realizadas durante el trabajo de campo. Para la aplicación del cuestionario se utilizó la plataforma Google entre el 22 de junio y el 23 de julio de 2020.
La muestra solo incluyó sistemas agroecológicos de tipo comercial. Se obtuvieron un total de 147 encuestas, de las que 103 resultaron óptimas de ser procesadas y 41 fueron rechazadas (encuestas de personas con sistemas agrícolas en transición y de aquellas que solo destinan su producción al autoconsumo).
Se diferenciaron los sistemas productivos intensivos y extensivos para su posterior análisis, considerando como criterio para esta división la extensión del terreno dedicado a la producción y el tipo principal de producción extraída del sistema bajo estudio. El tamaño del terreno considerado para dividir los sistemas de producción fue un valor de 15 ha, considerando intensivos aquellos con menos de 15 ha, y extensivos aquellos con más de 15 ha. El límite de 15 ha fue determinado en función de la observación de la distribución de los datos obtenidos mediante la encuesta, donde pudimos observar que la mayor parte de los productos generados en extensiones mayores a 15 ha se correspondían con producciones extensivas (cereales, carne), mientras que los de menos de 15 ha mayormente eran producciones intensivas (frutas y verduras). Con el objetivo de relacionar el tipo de sistema productivo con las preguntas referidas a la tenencia de la tierra, el modo de comercializar su producción y las corrientes de producción con las que se identifica se realizaron tests de Fisher (función Fisher test). Para este análisis se trabajó con 92 encuestas; 48 encuestas de producciones intensivas y 44 de extensivas. El análisis estadístico de los datos fue llevado a cabo en el programa R (versión 3.6.1)25.
3. Resultados y discusión
A continuación, se realiza una descripción de los principales resultados atendiendo los aspectos sociodemográficos, los rasgos distintivos del sistema productivo, la formación asociada a este, su reproducción social y su vínculo con el mercado. La operacionalización de variables, su descripción y su frecuencia de ocurrencia se resumen en la Tabla 1.
Dentro de la ecorregión Pampas, la provincia con mayor cantidad de encuestas recibidas fue Buenos Aires (69%), aunque también se obtuvieron respuestas de la provincia de Córdoba (15%), Santa Fe (7%), La Pampa (6%) y Entre Ríos (3%). De esta forma se observa que se logró abarcar toda la región Pampas.
Del alto porcentaje de personas encuestadas en su mayoría son personas de entre 31 y 45 años, cuyos abuelos y abuelas o padres/madres realizaban actividades agrícolas. Este dato coincide con lo hallado por Sili y otros26, quienes mencionan que en Argentina los jóvenes que emprenden actividades agropecuarias en su mayoría tienen antecedentes en la familia que practicaban la agricultura y/o ganadería. Por otro lado, la reducción observada en el porcentaje de padres/madres que han trabajado la tierra en relación con el porcentaje de los abuelos y abuelas evidencia un corte generacional en gran parte de los productores y productoras actuales. Sin embargo, un porcentaje importante (33%) mencionó no tener antecedentes familiares cercanos vinculados a las prácticas agropecuarias, lo que también muestra una cantidad creciente de nuevos individuos orientándose hacia las actividades rurales. Esto es coincidente con los movimientos que se han comenzado a ver en los últimos años de personas que migran desde las ciudades hacia las zonas rurales, siendo por lo general de entre 30 y 60 años, profesionales de clase media y media-alta en búsqueda de una vida alternativa con mayor conexión con el ambiente natural/silvestre27, de quienes algunas eligen volcarse a las actividades agropecuarias28. Dicho movimiento es conocido como “neorruralidad”27. Apoyando esta idea se observa que las personas encuestadas en su mayoría poseen una profesión alcanzada con estudios superiores (ver Tabla 1). Esto último se diferencia de lo reportado en el último censo agropecuario para los productores de la provincia de Buenos Aires, donde 34,97% de los productores posee primario completo, y 33,58%, secundario completo24.
La apertura a otros tipos de conocimientos se evidencia también en las corrientes que adoptan los productores agroecológicos. Las personas encuestadas mencionaron que no solo producen en relación con la agroecología, sino que también consideran corrientes tales como la agricultura biodinámica, la permacultura, la agricultura y ganadería regenerativa, y la agricultura natural de Fukuoka (ver Tabla 1). Con gran frecuencia de ocurrencia se registra un modelo de producción tradicional sin uso de agroquímicos (35%). En este sentido se observa en el perfil de estos productores personas que toman las prácticas agropecuarias no solo como un método de producción, sino también como un estilo o una filosofía de vida. Este dato también se observó en las entrevistas previas a la realización del cuestionario y va en línea con lo hallado por Molpeceres y otros29 como rasgo de los productores del partido de General Pueyrredón (provincia de Buenos Aires, Argentina). En la práctica, estas corrientes pueden tomar de la agroecología ciertas estrategias de manejo que benefician al ambiente, pero dejar de lado otros aspectos importantes para la agroecología, como, por ejemplo, el vincularse o apoyar movimientos sociales que van en pos de desarrollar la soberanía alimentaria30, y en estos casos podría cuestionarse si la producción realmente es agroecológica.
Por otro lado, otro tipo de productores y productoras que estarían integrando las producciones agroecológicas de la región son personas reconocidas como “huerteros y huerteras”, ubicadas en zonas urbanas y periurbanas, que pertenecerían a sectores más vulnerados31, alejados de la clase media previamente mencionada. En este sentido cabe cuestionarse si el presente trabajo logró o no representar a esta parte de la población, teniendo en cuenta que debido a la pandemia la metodología virtual utilizada pudo dificultar el alcance a grupos o individuos sin acceso a internet.
La mayor parte de las personas encuestadas mencionan que la tierra que trabajan es de su propiedad (ver Tabla 1), y la extensión de las tierras involucradas en las producciones varió entre 0,004 ha y 2500 ha. Si bien estos resultados indican que una parte de la población que posee producciones agroecológicas en la región tiene tierras propias, continúa existiendo en Argentina el conflicto de tenencia y concentración de tierras; se estima así que 2% de las explotaciones agropecuarias tienen dominio sobre 50% de las tierras32. Además, vinculado a esto, los datos del último censo agropecuario evidencian que las producciones agroecológicas en comparación con las convencionales aún siguen siendo pocas. Durante el último censo se contabilizaron 249.663 explotaciones agropecuarias y se menciona que tan solo 2.309 practican agroecología (0,9%)24. En este sentido nos parece central para que la agroecología siga avanzando que se refuerce la divulgación de experiencias, considerando la fuerte influencia que puede tener el comportamiento exitoso de una estación agropecuaria y la opinión entre productores y productoras pares33. Es así que la estrategia de seguir con el desarrollo de faros agroecológicos en distintos sectores de la región Pampas es un punto central a considerar34.
En términos generales, las principales producciones reportadas en estas tierras fueron de carne, verduras, cereales, frutas y otros tipos de productos (por ejemplo, huevos, miel, leche, quesos, plantas medicinales, plantas aromáticas, plantas ornamentales) (ver Tabla 1). La mayor parte de los encuestados (69%) presenta un sistema de producción mixto. Algunos productores combinan la producción de carnes y cereales (8%), frutas y verduras (5%), mientras que la mayoría realiza producciones más diversas combinando la producción de verduras, frutas, huevos, miel, leche, entre otras (47%). De esta forma, en términos generales, se resalta la importante variedad que producen los productores y productoras en sus sistemas, lo que va en línea con los principios agroecológicos35.
Los principales modos de comercialización registrados durante este estudio fueron la venta directa en sus establecimientos y ferias barriales, en mercados mayoristas y mediante plataformas online (Tabla 1). En menor porcentaje, el resto de los encuestados elige utilizar otras vías de comercialización, tales como: almacenes naturales/dietéticas, mercado interno y exportaciones (ver Tabla 1). En este sentido los resultados obtenidos están en línea con lo encontrado en estudios previos29)(36. Millet36 encontró que la principal forma de comercialización entre las personas entrevistadas (productores y productoras con enfoque agroecológico) en un área de la provincia de Santa Fe era mediante estrategia de difusión “de boca en boca”, donde gran parte de estos vendían sus productos a vecinos y en ferias locales. Por otro lado, Molpeceres y otros29 hallaron que en el partido de General Pueyrredón (provincia de Buenos Aires) las personas que poseen producciones agroecológicas venden su producción en el mismo predio y/o en ferias barriales. Cabe resaltar que las principales formas de comercialización encontradas en nuestro estudio se diferencian de las producciones relevadas en el último censo agropecuario, donde se menciona que la principal vía de comercialización es a través de diversos intermediarios24.
Con respecto a la formación asociada al modo de producción y los tipos de capacitación, el intercambio de saberes entre productores y productoras, y el aprendizaje autodidacta son las categorías con mayor cantidad de respuestas (ver Tabla 1). Las capacitaciones estatales, las privadas y el conocimiento familiar adquirido también son categorías con una importante frecuencia de ocurrencia (Tabla 1). Considerando que el mayor número de respuestas fue referido al intercambio de saberes entre productores y productoras, cobra relevancia la relación entre agricultores y agricultoras en el avance del conocimiento para el desarrollo de la agroecología. Este es un aspecto a fortalecer para el avance de la práctica, por ejemplo, desde la creación municipal de más espacios para reunión y difusión del trabajo de las personas que llevan a cabo este tipo de producciones.
Si bien la agroecología hace mayor hincapié principalmente en los pequeños productores y productoras, quienes fueron las personas más perjudicadas por el modelo de agricultura convencional13, la actual convivencia entre dos modelos productivos en nuestro país, uno más vinculado con la agricultura familiar y otro con la producción de divisas37, ha generado que, para abarcar también este último modelo productivo, la agroecología tome terreno en producciones extensivas (por ejemplo, Cerda y Sarandon38). Si las producciones extensivas son o no consideradas agroecológicas aún se encuentra en discusión y sobrepasa los objetivos del presente trabajo, sin embargo, se resaltan ciertas diferencias halladas entre dos tipos contrastantes de producciones en la región Pampas, que simplificamos como intensivas y extensivas. Así, cuando se comparó la tenencia de la tierra en función del sistema de producción, se observó una mayor cantidad de producciones extensivas con tierras compradas y heredadas, e intensivas con tierras compradas y prestadas (Test de Fisher, p<0.001; Fig. 2A). En más de 85% de los sistemas de producción intensivos el producto principal son verduras, frutas y huevos, mientras que más de 97% de los sistemas de producción extensivos tienen como principal producción carnes y cereales (Fig. 2B). En relación con los tipos de comercialización, se observó que en los sistemas intensivos se comercializa principalmente mediante la venta de bolsones en redes agroecológicas, ventas online o de forma directa en ferias barriales y sus establecimientos. Por otro lado, las producciones extensivas comercializan principalmente en sus establecimientos, pero también en mercados mayoristas y/o realizan exportaciones (Test de Fisher, p<0.001; Fig. 2C). De esta manera vemos que los sistemas extensivos pampeanos bajo estudio cumplen con varios de los principios básicos de la agroecología enunciados en Altieri y Toledo39. Además de presentar producciones diversificadas (69% genera dos, tres o más productos en donde combinan su principal producción con la producción de miel, huevos, verduras, frutas, etcétera), la venta directa en el establecimiento es la principal vía de comercialización. Esto último plantea la pregunta de si, más allá de la necesidad de exportar para generar divisas, la venta local de las producciones continúa siendo un eje central en la agroecología, teniendo en cuenta que la reducción de intermediarios en las ventas no solo ayudaría a mitigar los impactos negativos que tienen las grandes empresas de distribución sobre muchos agricultores y agricultoras, sino que también a minimizar el uso de combustibles fósiles para el transporte de la producción, lo que contribuye considerablemente al cuidado del ambiente40. En este aspecto, las producciones locales pueden contribuir incluso a la conservación de especies amenazadas41.
Finalmente se observa que las personas con producciones intensivas además de la agroecología trabajan principalmente siguiendo corrientes como la agricultura biodinámica, la permacultura, la agricultura natural de Fukuoka y la tradicional sin uso de agroquímicos, mientras que aquellos que tienen producciones extensivas siguen principalmente corrientes como la agricultura y la ganadería regenerativas, y la agricultura tradicional sin uso de agroquímicos (Test de Fisher, p<0.001; Fig. 2D). En consecuencia, la principal diferenciación entre sistemas parece estar dada por el uso de prácticas regenerativas por parte de los extensivos, diferencia que puede deberse más a un aspecto práctico, dada la mayor extensión de tierra, y, así, la necesidad de utilizar métodos de manejo que permitan la regeneración de suelos42, observándose que los aspectos más bien filosóficos podrían estar dejándose de lado en muchos de estos productores, siendo un aspecto a profundizar a futuro
4. Conclusiones
Los sistemas de producción agroecológica de la ecorregión Pampas se diferenciaron de los sistemas de producción convencional principalmente por ser desarrollados por personas relativamente más jóvenes, con mayor nivel educativo y con menores tiempos de actividad en la producción.
Hay dos rasgos centrales a destacar en la presente caracterización de personas que llevan adelante producciones agroecológicas en la ecorregión Pampas de Argentina. Por un lado, se trata de proyectos intensivos y extensivos que utilizan principalmente circuitos cortos de comercialización. Por otro lado, se observa que los productores y productoras se identifican con distintas corrientes y toman de ellas y de la agroecología no solo aspectos prácticos, sino también creencias que se vuelcan en sus modos de vida. Así, el presente estudio permite identificar particularidades de los productores agroecológicos de la región Pampas logrando evidenciar la necesidad de fortalecer los aspectos comerciales y la difusión de estos proyectos mediante políticas públicas. A su vez, el perfil de los actores abre nuevas líneas de investigación, siendo interesante indagar en la mixtura de corrientes que los productores llevan adelante, y alentar la discusión sobre el peso que tienen el acceso a la tierra y las condiciones económicas para llevar adelante producciones de tipo agroecológicas.