Introducción
El término bruxismo ha sufrido una evolución drástica en los últimos años. Desde la asociación con el fenómeno de apretamiento dentario, la inclusión como una parasomnia, como un factor predisponente o incluso protector de ciertas afecciones, hasta la más reciente concepción, focalizada en el fenómeno muscular asociado a los eventos contráctiles. Desde el punto de vista de la función, también es definido como un término colectivo para los movimientos parafuncionales fuera del rango fisiológico de los movimientos masticatorios.1,2) Asimismo, puede causar varios signos y síntomas, entre ellos hipertrofia del músculo masetero, desgaste dentario, fractura o falla de restauraciones, así como de implantes dentales, sensibilidad o dolor dentario, afectación de músculos o articulaciones y desplazamientos discales en la articulación temporomandibular (ATM).3) En este sentido, el apretamiento dentario es una actividad de gran preocupación, debido a sus múltiples implicancias clínicas.4) No obstante estos abordajes, en los últimos años la definición de bruxismo ha sufrido modificaciones, principalmente con el objetivo de unificar los criterios difusos y heterogéneos predominantes en la comunidad de profesionales y en investigadores. Es así que, recientemente, un consenso internacional de expertos definió al bruxismo como “una actividad muscular masticatoria, repetitiva, que se caracteriza por apretar o rechinar los dientes, y/o por apuntalar o empujar la mandíbula”. 5 Es por esto, que gran parte de los trabajos publicados en los últimos cinco años, toman como referencia a esta definición en sus diseños de investigación. 6,7
Durante varias décadas, los estudios sobre el bruxismo se implementaron centrando su atención en el fenómeno que acontecía durante el sueño. Sin embargo, posteriormente y fruto de consensos de expertos internacionales, esta concepción ha cambiado por lo que se recomendó que la definición única de bruxismo deje de usarse, en favor de dos definiciones separadas considerando el componente circadiano del fenómeno, sueño o vigilia.8) Definiendo entonces al bruxismo de la vigilia (BV) como una actividad muscular masticatoria que ocurre durante la vigilia, la cual se caracteriza por un contacto repetitivo o sostenido con los dientes, y/o por un refuerzo o empuje de la mandíbula y al bruxismo sueño como una actividad de los músculos masticatorios durante el sueño caracterizada cómo rítmica (fásica) o no rítmica (tónica).5,9)
En relación a la prevalencia del bruxismo, algunos autores la ubican entre el 22% y el 31% de la población. 10,11 Según Manfredini et al. 10 el bruxismo no está relacionado con el género y se manifiesta una disminución con la edad. En Uruguay, un estudio de prevalencia de trastornos témporomandibulares (TTM) y bruxismo, con una muestra de 2800 personas, reveló que el 30% de la muestra reportó la sensación de haber dormido apretando los dientes. Asimismo, cerca del 72% presentó evidencias de facetas de desgaste parafuncional a nivel dentario. 12
Algunos estudios han demostrado la posible asociación entre el bruxismo, la ansiedad y el estrés en estudiantes universitarios. 13-15 Según Carvallo y Mouthéz, 16 existe una correlación positiva entre el bruxismo y la ansiedad. Así, “una de las manifestaciones del estrés es el bruxismo, el apretar y rechinar de los dientes que se produce sin un propósito funcional, con frecuencia variable en la población general”.17) En este sentido, un estudio demostró que el 68% de los universitarios presentaron estrés y que el bruxismo de la vigilia se detectó en más de la mitad de la muestra (52.1%).18) Además, cuando el bruxismo es de tipo moderado a severo, es un signo de alerta en cuanto a la salud oral, debido a que se pueden presentar desgastes dentarios, perdida de restauraciones/dientes, y dolores musculares y/o articulares, afectando la salud y la calidad de vida.19-22)
En relación a los estudiantes universitarios, varios trabajos coinciden en que, esta población, está diariamente sometida a altos niveles de estrés y ansiedad, constatando la asociación entre estrés y bruxismo, con un aumento en la incidencia de bruxismo durante las últimas décadas.21-23) Un estudio realizado en Finlandia, sobre una muestra de 4.403 estudiantes de la universidad de ciencias aplicadas, también demostró que el bruxismo y los TTM son frecuentes en estudiantes universitarios.24) Sin embargo, aún no se han reportado estudios que analicen el problema de bruxismo en el área de estudiantes de educación física. Las características propias de esta carrera, la cual puede incluir actividades muy específicas de entrenamiento de fuerza, potencia y resistencia podrían hacer pensar que esta población estudiantil puede llegar a comportarse de manera distinta a otros estudiantes universitarios, tanto en aspectos relacionados a estrés sicológico, ansiedad o bruxismo, entre otros factores.
Teniendo en cuenta estos antecedentes, el presente estudio pretendió explorar, por medio del autoreporte, el apretamiento de los dientes y factores asociados al BV como estrés y ansiedad, en estudiantes universitarios grado de la carrera de educación física de la Universidad de la República, Uruguay.
Material y método
Sujetos de estudio
Participaron 178 voluntarios, de ambos sexos, estudiantes del Instituto Superior de Educación Física (ISEF) de la Universidad de la República (UdelaR), con edades comprendidas entre 18 y 34 años. Los voluntarios se reclutaron en forma consecutiva en base a un llamado que se realizó en el ISEF para completar un cuestionario online y por correo electrónico.
Recolección de datos e instrumento para el autoreporte
Los datos recabados obedecen a la autopercepción del participante encuestado y no a un estudio clínico. Los mismos fueron recolectados a través de un cuestionario de autoreporte, el cual fue contestado personalmente o vía correo electrónico. El mismo se construyó sobre la base de parámetros previamente publicados y que exploran variables como autopercepción de apretamiento dentario diurno, tensión y rigidez en los músculos faciales, fatiga de músculos faciales al despertar, dolores de cabeza y mandíbula, etc. Se utilizarán las tipificaciones y los parámetros 14 desde los criterios validados para determinar el bruxismo 15 de acuerdo con el consenso internacional de diagnóstico de bruxismo. 1
Análisis y procesamiento estadístico de datos
El procesamiento estadístico de los signos/síntomas asociados al bruxismo, fue basado en la frecuencia de reporte. El análisis estadístico fue realizado usando el software estadístico PAST. Se aplicó la prueba de X2 (distribución de Pearson) para asociar las diferentes variables, asumiéndose un valor significativo de p< 0.05 (IC 95%). En el análisis, las asociaciones fueran basadas en la frecuencia de reporte de bruxismo (bruxismo reportado, sin reporte de bruxismo) con el reporte de la edad, sexo, estrés y ansiedad.
Resultados
La muestra estuvo compuesta por un total de 178 estudiantes, con edad media de 24 años (mínima 18 y máxima 34). El 68% de los estudiantes dijo conocer lo que es el bruxismo. El 33% de los voluntarios reportó tener bruxismo, de los cuales, el 14% afirmó haber sido diagnosticado clínicamente. Del total de voluntarios, el 6% utiliza tratamiento con algún tipo de dispositivo oral (Figura 1).
Edad y percepción de bruxismo
Del total de la muestra, los voluntarios de entre 18 y 25 años (70% de la misma), autoreportaron bruxismo en un 17 %. Mientras que del 30% restante (26 y 34 años), el 25% autoreportó bruxismo (Figura 2).
Sexo y percepción de bruxismo
El 49% de la muestra fue del sexo femenino y el 51% restante fue del sexo masculino. Por su parte, el 43% de los participantes del sexo femenino reportó bruxismo, y en el caso de los participantes del sexo masculino, solo el 26% lo reportó (Figura 3).
Ansiedad, estrés y percepción de bruxismo
En relación a la ansiedad y al estrés, el 28% de los voluntarios que reportó ansiedad también reportó bruxismo. Con respecto a los voluntarios que reportaron padecer estrés, el 11% de estos también reportó bruxismo (Figura 4).
Factores asociados y percepción del bruxismo
En cuanto a los factores asociados al bruxismo, 21 % reportó desgaste en los dientes, El 20.2% manifestó apretar los dientes durante el día y un 6 % describió padecer rigidez y tensión en la zona mandibular. El 21 % reportó tener ruidos nocturnos en los dientes y el 15 % dolor orofacial. Asimismo, el 4% manifestó presentar la mandíbula bloqueada al despertar y el 40 % se despierta con fatiga (Figura 5).
Discusión
El presente estudio no encontró asociaciones entre edad y bruxismo en estudiantes universitarios de educación física. Este resultado coincide con el de estudios previos realizados en población joven. 18,25,26 Sin embargo, no coincide con el estudio de Emodi Perlman et al., 27 donde se observó una correlación entre bruxismo de vigilia y edad. Es probable que los diseños metodológicos heterogéneos de los distintos estudios expliquen estas diferencias en los resultados.
Las mujeres presentaron mayor porcentaje de bruxismo autoreportado en relación los hombres. Esto está en línea con resultados de estudios previos acerca de que la prevalencia del bruxismo es mayor en mujeres que en hombres.12 Además, los trastornos que tienen que ver con la función del sistema masticatorio, así como también las afecciones en la articulación temporo mandibular, suelen ser más frecuentes en las mujeres.28) Sin embargo, en relación al bruxismo de la vigilia, ésta asociación no ha podido ser constatada.(18, 25, 27) Los hallazgos del presente trabajo, en relación a la co-existencia de bruxismo y ansiedad en estudiantes universitarios coinciden con otros estudios que demuestran la asociación significativa entre autoreporte de bruxismo de la vigilia y ansiedad.26,29,31) Asimismo, otro estudio observó que los estudiantes que presentan bruxismo tienen mayor predisposición a la ansiedad.18,30 Estos hallazgos brindan soporte a los cambios modernos en los paradigmas diagnósticos y terapéuticos, migrando desde un modelo puramente mecanicista hacia un modelo bio-psico-social que toma en cuenta este conjunto de factores emocionales.
En relación al estrés y bruxismo, algunos estudios indican que las personas que autoreportaron bruxismo presentan mayor probabilidad de desarrollar esta parafunción al tener como factor de riesgo el estrés. 29,32 Estos hallazgos son coincidentes con los nuestros, al constatar, una correlación significativa entre bruxismo de vigilia y estrés. Otro factor frecuentemente asociado al bruxismo es el cansancio. 33-35 En nuestro estudio se observó que 39.8% de los universitarios reportaron despertar cansados. Todos estos factores podrían ocasionar alteraciones neuromusculares y un aumento en la probabilidad de padecer TTM. 22 De manera similar, el apretamiento dentario, aumenta en relación al estrés experimentado principalmente durante el día y en periodos de exámenes. 16 Por consecuencia, los estudiantes quedan afectados y presentan ansiedad y estrés. 13
Un trabajo realizado en estudiantes de ingeniería, en el cual predominó el estrés moderado, reportó la presencia de desgastes en los dientes. 19 Estos datos son coincidentes con nuestro estudio que presentó un reporte de 21.3% de desgaste en los dientes. No obstante, el degaste dentario puede no ser considerado como determinante de bruxismo, ya que puede ocurrir debido a la alimentación, la edad y otros factores. 13,36,37 Además los pacientes que padecen bruxismo por apretamiento, en general no desgastan los dientes. Según Machado et al., 38 son considerados bruxistas los que presentan el desgaste dentario en al menos un diente, asociado con el apretamiento/rechinamiento de los dientes, ya que el bruxismo puede incrementar al desgaste del esmalte dental. Sin embargo, puede que en etapas incipientes, los dientes, todavía no presenten signos de degaste dentario.39) De tal manera, se dificulta el diagnostico de bruxismo en jóvenes. También, en el examen clínico se pueden observar facetas de desgaste que puede indicar una historia anterior de bruxismo, lo cual puede no estar asociado al momento del examen. 13)
Otro signo de bruxismo importante es el hábito de rechinar los dientes 39 considerado un importante factor que contribuye en las alteraciones de la articulación temporomandibular.40) En este estudio, el 20.2% de los voluntarios perciben un apretamiento de los dientes durante el día en los últimos dos meses y 21% al despertar (o que fue despertado) por el ruido (rechinamiento) de los dientes mientras dormía. Tanto el rechinamiento como el apretamiento de los dientes, y se relacionan con la híper actividad muscular.17) Esto puede deberse a la sobre exigencia de los músculos de la masticación, este esfuerzo genera otros síntomas asociados al bruxismo que incluyen, dolor en la mandíbula, en los músculos faciales debido al esfuerzo realizado por los músculos de la masticación.41) En estado de hiperfunción, los músculos, pueden presentar sintomatología dolorosa,40) o incluso dolor irradiado, como por ejemplo dolor en la zona de la cabeza,13,20,42) lo que coincide con los resultados que fueron observados el cual 15.1% reportaron dolor orofacial (Figura 5). Sumando a esto, 61% reportaron rigidez y tensiones diarias (Figura 5). Desde la percepción de los estudiantes, el 33% reportaron bruxismo (Figura 1), lo cual coincide con un estudio que determinó mediante autoreporte la prevalencia (33.9%) de bruxismo de la vigilia.25) También coincide con una revisión sistemática de estudios con autoreporte, que presenta una prevalencia de bruxismo de la vigilia de 22.1% a 31%, en sujetos que respondieron haber tenido esta parafunción a menudo durante los pasados seis meses. 10
Conclusiones
El presente estudio analiza, por primera vez, la situación de estudiantes universitarios de educación física con respecto al bruxismo de la vigilia, demostrando una alta prevalencia y una asociación significativa entre el bruxismo auto reportado y el sexo femenino. Estos resultados preliminares sugieren la necesidad de realizar estudios más amplios para explorar posibles factores causales propios de esta carrera universitaria, por ejemplo, vinculados a la actividad física de fuerza o resistencia, el estrés y la ansiedad.