Introducción
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses de vida, ya que está demostrado que los niños alimentados exclusivamente con leche materna presentan menos enfermedades como la diarrea, las infecciones respiratorias o la otitis media aguda 1-6. Los beneficios de la lactancia materna dependen del momento de inicio, de la duración y de la incorporación progresiva de la alimentación 5,7. A pesar de eso, la prevalencia de la lactancia materna exclusiva a nivel mundial es menor al 40% en los primeros seis meses 8.
La autoeficacia es la percepción de las madres sobre su capacidad para dar el pecho, y está influenciada por la experiencia previa de la madre, el aprendizaje por observación, su estado fisiológico y afectivo y la persuasión verbal 9. Es un factor modificable que puede predecir la duración y la exclusividad de la lactancia 10.
Existen factores que no favorecen la lactancia materna, como es el caso de hospitales que no tengan un programa que la fomente, una baja escolaridad de los padres o la ocupación laboral de las madres, así como determinados factores socioculturales de la madre 11-16. También están los problemas derivados de la lactancia inadecuada, como es la producción de grietas, el dolor o la creencia de que el bebé no ha quedado satisfecho 17,18.
Por contra, hay factores que van a favorecer la lactancia, como es el caso del deseo de la madre de amamantar, el apoyo de personas cercanas a ella y el importante papel de los profesionales de Enfermería a la hora de ofrecer una información adecuada sobre lactancia 19-21. Existen muchos mitos sobre la lactancia que son falsos y que se transmiten de una generación a otra, de ahí la importancia de la información sobre nutrición que se les da a los padres 22-24.
El objetivo del presente artículo es estudiar la autoeficacia en la lactancia que un grupo de mujeres primerizas de Madrid proporcionan a sus bebés. También se analizará la diferencia que puede existir en esta autoeficacia en función de diversos factores sociodemográficos.
Metodología
Se llevó a cabo un estudio descriptivo transversal sobre una muestra de 100 mujeres en periodo de lactancia materna, en la ciudad de Madrid. Del total de la muestra hubo 3 casos perdidos, por lo que se contabilizaron a 97 mujeres. Se realizó un muestreo no probabilístico de conveniencia, cuyos criterios de inclusión fueron mujeres primerizas en los primeros seis meses de lactancia materna.
Los datos fueron recogidos durante los meses de agosto a noviembre del 2015, cuando las mujeres acudían a la consulta de revisión de Tocología o a la Consulta del Niño Sano. Se utilizó la versión española de la Breastfeeding Self-Efficacy Scale, una escala que mide la autoeficacia de la lactancia materna 25. Dicha escala consta de 14 ítems precedidos de la frase “Yo siempre puedo”, y se puntúa del 1 al 5, siendo 1 “Nada en absoluto” y el 5 “Siempre”. Este instrumento fue validado obteniendo una alfa de Cronbach de 0,79. Se trata de una escala autoadministrada de forma anónima y voluntaria, previo consentimiento informado.
Los datos obtenidos se procesaron con el paquete estadístico SPSS 15, realizándose cálculos descriptivos a través de media y desviación estándar (DE) para las variables cuantitativas, mientras que para las variables cualitativas se usaron frecuencias absolutas y relativas. En los análisis donde la variable independiente era cualitativa dicotómica y la dependiente era cuantitativa se llevó a cabo con el estadístico t-Student, y en los casos donde este no podía utilizarse, ya que no cumplía los requisitos de normalidad y homocedasticidad, se llevó a cabo a través de la U de Mann-Withney. En todos los casos fue considerado que existen diferencias estadísticamente significativas cuando el valor de significación es menor a 0,05. En aquellos contrastes donde se encontraron diferencias significativas se llevó a cabo el cálculo de la fuerza de asociación a través de la D de Cohen.
Resultados
Se llevó a cabo un estudio sobre una muestra de 97 mujeres primerizas, que se encontraban en el periodo de lactancia materna. La media de edad de la muestra fue de 31,97 ±7,072 años, con un rango de edad de 18 a 45. En cuanto al estado civil, 79 (81,4%) estaban casadas según sus creencias o costumbres y 18 (18,6%) fueron madres solteras. Del total de mujeres, 22 (22,7%) no tenían cursados estudios, 20 (20,6%) habían cursado estudios primarios, 36 (37,1%) tenían estudios secundarios y 19 (19,6%) presentaban títulos universitarios. En cuanto a la distribución según la nacionalidad de la participante, se obtuvieron los resultados expuestos en la siguiente gráfica:
Fuente: Elaboración propia (2016)
Gráfica 1: Porcentaje de nacionalidades incluidas en la muestra.
En el análisis descriptivo del cuestionario, calculando la media y DE de cada ítem, se obtuvieron los resultados expuestos en la siguiente tabla:
Fuente: Elaboración propia (2016)
Tabla 1. Análisis descriptivo del cuestionario a través de media y DE.
El análisis bivariante se realizó en función del estado civil, de la nacionalidad y del nivel de estudios. Para este análisis segmentamos la muestra en función de no tener estudios o tener estudios primarios (43,29%) frente a tener estudios secundarios o universitarios (56,71%)
Fuente: Elaboración propia (2016)
Tabla 2. Diferencias significativas a través del estadístico U de Mann-Whitney.
Discusión
En la mayoría de los ítems, la respuesta mayoritaria fue “casi nunca”, con una media de puntuación entre 2,09 y 2,87 excepto para los ítems 7, 9, 11 y 12, que obtuvieron medias y modas mayores. En este punto es conveniente resaltar el estudio de Nursan, Dilek y Sevin en 2013, donde el 75% de las mujeres estudiadas consideraron que la lactancia era una experiencia satisfactoria, factor al que se refiere el ítem 9 del presente artículo 10. Destaca que el ítem con una valoración media más alta fue el referido a “En cada toma siempre creo que mi pecho es suficiente para alimentar a mi bebé”, concretamente casi de 3.5 sobre 5. Estos resultados son opuestos a los obtenidos por Mata y Pérez en 2013, donde se muestra que la sensación de que la toma es insuficiente está señalada como una de las causas principales para el destete 17.
En el análisis bivariante, al estudiar las diferencias en función del estado civil, son las casadas las que se sienten más capacitadas para las afirmaciones que corresponden “Siempre me apaño bien con la lactancia, igual que con otros retos de mi vida” y “Dar el pecho es siempre una experiencia satisfactoria para mí”. Estos datos están enfrentados a los obtenidos por Pino y cols., por Espinoza y cols., y a los obtenidos por Niño, Silva y Atalah , donde el estado civil no mostró diferencias significativas respecto a la lactancia materna 8,18,25. Respecto a la nacionalidad, son las mujeres inmigrantes las que se encuentran más capaces para apañarse bien con la lactancia, al igual que con otros retos, tal como ocurre con los resultados de Peña, donde la capacidad para vencer obstáculos se muestra como un factor favorecedor de la lactancia materna. Las mujeres inmigrantes también se ven más capaces para amamantar a su bebé sin leche artificial y para mantener las ganas de amamantar (ítems 2, 3 y 7), a diferencia de los resultados obtenidos por de las Heras en 2014, donde se concluye que el abandono de la lactancia materna en mujeres inmigrantes se produce, precisamente, por la introducción de leche artificial 13,14. Por otro lado, las madres españolas se sienten más seguras de poder manejar la lactancia y de llevar bien el hecho de que la lactancia consuma parte de su tiempo (ítems 5 y 10) aunque, tal y como afirman Belintxon, Zaragüeta, Adrián y López, la lactancia materna puede producir una desorganización de la vida de la mujer 19. Cabe decir que esta influencia de la inmigración puede venir dada por las dificultades en la adaptación cultural y lingüística de las mujeres al llegar a un nuevo país.
También se hallaron diferencias estadísticamente significativas en función del nivel de estudios de las mujeres para los ítems referidos a la experiencia satisfactoria para el bebé y sobre si el pecho es suficiente para alimentar a su hijo, relación que puede ser explicada porque, tal y como concluye el estudio de Cabrera, Mateus y Carvajal, la falta de estudios o sólo poseer estudios primarios está asociado a un uso precoz de sustitutivos de la leche materna 7.
En general se puede afirmar que la población estudiada tiene déficits en la autoeficacia de la lactancia, que pueden estar influenciados por factores como el acompañamiento, la cultura o el nivel de formación de cada mujer. Además, es posible que una formación sobre lactancia durante el embarazo aumente la autoeficacia en esta práctica, ya que en este aspecto los resultados hallados son contrarios a los obtenidos por Anguiano y cols., donde casi la mitad de las encuestadas presentó un nivel alto de conocimientos sobre lactancia materna, así como con los de Cabrera, Mateus y Carvajal, donde concluye que el nivel de conocimientos de su muestra es adecuado. Por otro lado, las mujeres de la muestra afirman que no se sienten capaces de realizar muchas de las acciones que se proponen en el cuestionario del presente estudio 7,24. Todo esto supone un problema no sólo para el bebé, debido a los beneficios que produce la lactancia materna, sino también para la familia y, en último término, para los servicios de salud que van a ver como influye negativamente el fracaso de la lactancia en sus perspectivas económicas, debido a la prevención de enfermedades y problemas que la leche de la madre aporta 25.
Entre las limitaciones del estudio se encuentran las propias de un muestreo no probabilístico, lo que supone que los resultados no se pueden generalizar a otras poblaciones. Como propuesta de estudio para el futuro se plantean investigaciones basadas en la formación acerca de lactancia materna a aquellas mujeres en las primeras semanas de embarazo para lograr una mayor autoeficacia de la lactancia materna.
Conclusiones
Se concluye que en la muestra estudiada hay un déficit de autoeficacia en la lactancia materna. Además, las mujeres primerizas no se sienten, en general, capacitadas para llevar a cabo las circunstancias que se les propone en el cuestionario. Como se ha visto, existen diversos factores sociodemográficos como el estado civil, la nacionalidad de las madres o el nivel de estudios que van a influir en algunos aspectos relacionados con la autoeficacia.