Introducción
Las lesiones no mortales que generan discapacidad incluidas las producidas por pirotecnia, son un grave problema en salud1.
El uso de fuegos artificiales y distintos dispositivos de pirotecnia forma parte de celebraciones y espectáculos públicos de diversos eventos en todo el mundo. En algunos países su utilización por parte de la población está prohibida, quedando bajo responsabilidad de diferentes autoridades nacionales o municipales, y en otros se trata de una tradición ampliamente difundida siendo su utilización libre. En Uruguay su uso se encuentra concentrado en los meses estivales y se utiliza tanto en eventos públicos como privados. Existe una normativa sobre las zonas permitidas para su uso, la importación y venta está regulada2. El Servicio de Material y Armamento del Ejército participa en el contralor de estos dispositivos. La variabilidad de productos y precios los hace accesibles a toda la población.
Las recomendaciones sobre el uso responsable de fuegos artificiales se refuerzan año tras años. La Dirección Nacional del Bomberos y el Ministerio de Salud ante las fiestas tradicionales y eventos asociados recuerda a la población que los fuegos artificiales son productos explosivos y de ignición. El peligro de quemaduras, mutilaciones e incendios son factores constantes3. Las sociedades científicas pediátricas de la región, entre sus recomendaciones de prevención de lesiones, se manifiestan con respecto al uso de explosivos por parte de los niños4,5. La primera publicación de lesiones por pirotecnia en Uruguay en niños publicada en el año 2013, evidenció que el uso de fuegos artificiales comerciales generó lesiones, pero no fueron injurias graves. Las lesiones por pólvora en ese estudio se vincularon a la elaboración de explosivos caseros6. En el verano del año 2014-2015 se asistieron cuatro niños con lesiones graves de mano producidas por explosivos. Todas se dieron en circunstancias similares, compartieron el mismo mecanismo lesional y se vincularon a un único dispositivo7. El explosivo relacionado con estas lesiones es un cilindro con pólvora con una base y una mecha, denominado megapetardo o superbomba. Su correcto uso según las indicaciones del fabricante, es el apoyo del mismo sobre una superficie dura para su posterior encendido y detonación. Este dispositivo era de venta libre a la fecha del evento y se presenta con distintos nombres comerciales. La reiteración del mecanismo lesional y el tipo de lesiones mutilantes generó una alarma en los equipos médicos que asisten estos niños. Durante el año 2015 se diseñaron diferentes estrategias para abordar este nuevo problema, en diciembre de ese año se prohíbe la venta de este dispositivo7-11. Las campañas de prevención y el uso controlado de la pirotecnia han logrado la disminución progresiva de las lesiones por esta causa en varios países12,13. En el verano 2015-2016 se pre sentaron dos niños con iguales lesiones producidas por el mencionado petardo.
El objetivo de este estudio es comunicar una serie de niños con injurias provocadas por un tipo de explosivo de pirotecnia (megapetardo o superbomba) con un patrón diferente al conocido previamente.
Material y método
Estudio descriptivo, fuente de datos historias clínicas, entrevista a niños y su familia. Se elaboró ficha de recolección de datos en Excel 2007. Variables: datos patronímicos, mecanismo lesional, tipo de dispositivo, supervisión por parte de un adulto, lesiones, tratamiento, evolución, secuelas. Se incluyeron los pacientes que presentaron lesiones vinculadas al uso del megapetardo o superbomba entre diciembre de 2014 y enero de 2016 en servicios de emergencia pediátrica. Criterios de exclusión: edad mayor a 14 años, lesión por dispositivo de pirotecnia diferente al mencionado, falta de consentimiento para incluir su caso clínico en trabajos con fines docentes. Se solicitó consentimiento informado verbal previo a la entrevista a los menores en condiciones de comprenderlo y a su tutor responsable.
Se consideró lesión grave de mano a las lesiones óseas, tendinosas, vasculares o nerviosas que comprometan la estética o la funcionalidad actual o potencial de la mano. Secuela estética: las que determinan una distorsión de la anatomía normal de la mano. Secuela funcional: las que determinan pérdida parcial o total de la función como órgano de prensión, sostén, sensorial o comunicación14-15.
Observación clínica
Se asistieron seis menores de 15 años con lesiones vinculadas al dispositivo descrito. Todos fueron varones, cinco de ellos adolescentes. Se encontraban acompañados por otros adolescentes y adultos. Un niño de 3 años encendió el dispositivo en compañía de un hermano mayor con discapacidad. Todos presentaron lesiones en manos asociadas o no a otras de menor entidad (Tabla 1, Figura 1 y Figura 2 ).
Caso 1 | Caso 2 | Caso 3 | Caso 4 | Caso 5 | Caso 6 | |
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Edad (años) | 11 | 12 | 12 | 14 | 12 | 3 |
Sexo | M | M | M | M | M | M |
Procedencia | Paysandú | Rio Negro | Montevideo | Canelones | Montevideo | Montevideo |
Mecanismo lesional | Estallido de bomba | Estallido de bomba | Estallido de bomba | Estallido de bomba | Estallido de bomba | Estallido de bomba |
Región afectada | Mano der | Mano der | Mano der | Mano der | Mano der | Mano izq |
Tipo lesión | Amputación parcial 1er, 2do y 3er dedo | Amputación parcial 1er dedo, lesión 2do y 3er dedo | Amputación parcial 3er dedo | Amputación parcial 1er, 2do y 3er dedo | Amputación parcial 1er dedo | Amputación 2do, 3er y 4to dedo |
Lesiones asociadas | Quemadura de tórax y abdomen | Equímosis en cara, cuello y tórax | No | No | No | No |
Cirugía | Sí | Sí | Sí | Sí | Sí | Sí |
Analgésicos | Ketoprofeno, dipirona | Ketoprofeno, tramadol | Dipirona, morfina | Morfina | Morfina | Dipirona, morfina |
Antibióticos | Cefradina | Clindamicina, gentamicina | Clindamicina, gentamicina | Clindamicina, Gentamicina | Clindamicina | Clindamicina |
Secuelas | Retracción 3er dedo | Dolor, desviación 2do dedo | Estéticas | Estéticas | Estéticas | Estéticas y funcionales. Estrés postraumático |
La circunstancia del evento relatada por los cinco adolescentes fue la misma: explosión de la bomba sostenida en mano derecha mientras intentan su encendido. Ninguno utilizó el dispositivo según las indicaciones del fabricante. El motivo referido fue la imposibilidad de mantener de pie la bomba sobre el piso. Tres de los seis niños fueron trasladados desde su ciudad de origen hasta el hospital pediátrico de referencia para continuar su asistencia. Todos requirieron analgesia, estudios de imágenes, valoración por cirujano plástico y tratamiento quirúrgico. Las secuelas estéticas y funcionales fueron una constante en esta serie. De la entrevista realizada a los padres en el seguimiento posterior surge la presencia de estrés postraumático en dos pacientes.
Discusión
Las quemaduras de distinta extensión y profundidad son las lesiones que con mayor frecuencia se asocia a la pirotecnia4-6. En esta serie la explosión del megapetardo determinó en todos los casos lesiones severas de mano con amputación parcial o total de una o varias falanges. Dos presentaron otras lesiones asociadas. La ausencia de lesiones oculares frecuentes en otras series podría deberse a que estas se vinculan más a la pirotecnia de encender y observar tipo bengalas6,12,13,16. El mal uso de los dispositivos se describe como la primera causa de lesiones por pirotecnia en el estudio de Puri y colaboradores17. La falta de supervisión por parte de los adultos descrita en varios trabajos no fue una constante en esta serie6,13,16. En la publicación nacional previa sobre este tema las lesiones más severas también se vincularon al estallido de pólvora pero con explosivos caseros elaborados por los niños y adolescentes a partir de otros dispositivos. La utilización de fuegos artificiales comerciales en esa publicación no fue responsable de lesiones graves6.
Para hacer efectiva la protección de la niñez del riesgo de sufrir lesiones se requiere de una combinación de estrategias, con la colaboración de distintos sectores estatales, científica y académica.
El Comité de Prevención de Lesiones no Intencionales de la Sociedad Uruguaya de Pediatría tomó este tema y realizó difusión en diferentes medios de prensa y presentaciones en actividades científicas18-22.
La difusión de este problema determinó que desde Presidencia de la República se impartiera la implementación de actividades coordinadas por parte del Ministerio de Defensa (Servicio de Materiales y Armamento del Ejército), del Ministerio del Interior (Dirección Nacional de Bomberos), del Ministerio de Salud (Dirección General de Salud-Programa de Salud de la Niñez), del Ministerio de Trabajo (Inspección General del Trabajo), de la Sociedad Uruguaya de Pediatría (Directiva y Comité de Prevención de Lesiones no Intencionales), y Departamento de Emergencia Pediátrica del Centro Hospitalario Pereira Rossell, y llevar adelante una campaña para el abordaje de este problema.
La Convención de los Derechos del Niño afirma que “todos los niños tienen derecho a disfrutar de un ambiente sin riesgos”, garantizar este derecho es nuestra responsabilidad.
Conclusiones
La utilización de dispositivos de pirotecnia con alto contenido de pólvora como el megapetardo o superbomba puede determinar lesiones graves de mano, mutilantes y secuelas permanentes. No se recomienda la manipulación de fuegos artificiales por parte de los niños aún bajo supervisión de los adultos. El cumplimiento de las normativas vigentes y el correcto uso de los mismos podrían contribuir a disminuir las injurias provocadas por pólvora con fines recreativos.