Cerrando el volumen 2022 queremos reflexionar sobre el concepto que da nombre a nuestra revista: Cuidados humanizados.
El concepto de humanización, de acuerdo con la Declaración de Ceara (2000), sostiene ser un recurso sustancial para animar y empoderar a personas y colectivos hacia el desarrollo de una sociedad sostenible y el goce de una vida plena. Este término es aplicable a cualquier situación y modalidad del cuidado en el curso de vida, comprendidos la gestación, el parto, el cuidado de personas en situación de final de vida, personas mayores, personas con discapacidad, personas en situación de pobreza y vulnerabilidad. En ese entendido, la humanización abarca, la salud y la enfermedad, la educación, el medio ambiente, la economía, la política y la cultura. 1
Cuando se reflexiona en el concepto de cuidado humanizado, se asume que es otorgado por humanos y para humanos. De esta forma se imbrican aspectos éticos, políticos, económicos y ontológicos, que se relacionan con la idea de dar y recibir cuidados como exclusivo de los seres humanos. 2
Los elementos clave más destacados en la humanización del cuidado, de acuerdo con Busch et al., son el respeto por la dignidad, la singularidad e individualidad de las personas, aunque también son fundamentales las condiciones de trabajo adecuadas, y los recursos humanos y materiales suficientes. 3
La evidencia muestra buenos resultados en diferentes áreas. El cuidado humanizado puede mejorar significativamente el resultado de los recién nacidos con ictericia neonatal, además de una alta satisfacción de los padres. 4) También en servicios quirúrgicos, las personas ingresadas percibieron comportamientos favorables de cuidado humanizado por parte de enfermería, subrayando condiciones del trabajo profesional, como el respeto sin distinción de creencias y valores, así como fomentar la tranquilidad durante la hospitalización. 5
El cuidado humanizado en situaciones de final de vida, durante la etapa más dura de la pandemia, ha permanecido con las enfermeras que han buscado la manera de modificar las estrategias de acompañamiento caracterizadas por el contacto físico y la presencia, manteniendo los dispositivos de protección individual. 6
Así, el cuidado de promoción, prevención, derivación y tratamiento oportuno de la salud mental del personal de salud constituye uno de los principales enfoques que se vienen reclamando a los responsables de políticas públicas y, en esa línea, perpetuar y optimizar una cultura de cuidados humanizados. 7