Introducción
La Práctica Profesional (en lo sucesivo, PP) es una asignatura ubicada en el último año del plan de estudios de la Licenciatura en Nutrición de la Facultad de Bioquímica y Ciencias Biológicas (FBCB) de la Universidad Nacional del Litoral (UNL), Santa Fe, Argentina. Se desarrolla en diversas áreas: Educación (E), Servicio de Alimentación (SA), Clínica (C), Industria (I) e Investigación (Inv).
Andreozzi (2004), citado por Malet (2015), define esta disciplina como una instancia en la que se desarrollan saberes que permitirán realizar tres difíciles transiciones: la transición de la universidad al ámbito de desempeño, la de la alumna y el alumno a profesionales y la de la teoría a la práctica. En este ámbito, el alumnado se enfrenta a situaciones complejas que requieren poner en funcionamiento no solo los conocimientos y habilidades adquiridos en otras asignaturas de la titulación, sino también competencias que no han adquirido (Carson, 2004; Navío Gámez, 2004).
La PP constituye una parte del plan de estudios necesaria para el logro de las competencias disciplinares y genéricas que representan la base para el ejercicio profesional (Serrano-Gallardo y Martínez-Marcos, 2008). El alumnado es supervisado por profesionales de la disciplina respectiva (tutores y docentes universitarios) que tienen la responsabilidad de facilitar el proceso de enseñanza-aprendizaje en un ambiente diferente al del aula (Sanjuan-Quiles y Martínez-Riera, 2008).
La formación del licenciado en Nutrición (LN) se sustenta en el perfil profesional y formativo al que se pretende llegar. Dicho perfil se concreta en el de un universitario con capacidades, saberes, habilidades, sólidos principios éticos, base científica y aptitudes que le permiten actuar con responsabilidad social, con nuevos conocimientos para colaborar en la promoción, protección, tratamiento y rehabilitación de las problemáticas alimentario-nutricionales de las personas y poblaciones. Está formado para desempeñarse en ámbitos como salud, desarrollo social, medio ambiente, economía, industria alimentario-nutricional, educación y comunicación social, para prevenir, mantener y mejorar la calidad de vida de las personas y del ecosistema (Asociación de Escuelas Universitarias de Nutrición de la República Argentina (ASEUNRA), 2010).
Si bien es conocido el rol que cumple el LN en el área Clínica, se identifican, además, otros desempeños: educador, investigador, gerenciamiento y administración, que, aplicados al ámbito sanitario, posibilitan además la inserción en organizaciones del gobierno y en la industria. En la compleja realidad sociocultural, la formación de recursos humanos en salud plantea el desafío no solo de abordar los tradicionales contenidos relacionados con las competencias profesionales específicas de la disciplina, sino además de fortalecer las habilidades comunicativas, las actitudes como el respeto a los demás, el manejo de la incertidumbre y de las emociones, el reconocimiento de valores como la ética, el profesionalismo y la capacidad de reflexión (López, 2015).
Por otra parte se ha de señalar que las percepciones respecto a la adquisición de competencias dependen de sentimientos y vivencias del alumnado (Heller, 1989; Abric, 1976, citado por Doise, Clèmence y Lorenzi-Cioldi, 2005), de situaciones relacionadas con la trayectoria en la facultad y de la imagen que tiene la sociedad del reconocimiento del LN como profesión.
A este respecto, la mirada de los tres actores citados implicados en el trayecto de la PP es relevante para informar sobre las modificaciones que serían deseables para que el perfil y las competencias profesionales del LN se encuentren a la altura de las demandas actuales de la sociedad.
Tanto el tutor como el docente universitario ofrecen ayuda y orientaciones al alumnado de la PP. El primero de forma inmediata, ejerciendo esta función y reflexionando sobre lo que han visto o han hecho, mediante el diálogo con el estudiante; cuestionando y repreguntando crea un ambiente en el que es posible reflexionar sobre la práctica educativa. El segundo debe ser facilitador de los procesos de aprendizaje para que el alumnado adquiera autonomía. No solo debe supervisar la PP, sino que debe mediar en el proceso de formación interaccionando con el alumno y el tutor (Vaillant y Marcelo, 2001).
Este camino tiene por objeto que el alumnado adquiera las competencias inherentes a su profesión mediante recorridos que le permitan visualizar aprendizajes conceptuales, procedimentales y actitudinales, interviniendo en las actividades propias del ejercicio profesional.
Los tutores, profesionales que colaboran en el espacio de formación de la PP, son la imagen inicial del mundo laboral que reciben los futuros nutricionistas. Esta tutoría tiene como finalidad la orientación a estudiantes del último curso de la carrera en la transición a la vida comunitaria y su inserción laboral en conexión con su perfil (Cano González, 2008).
Dado que las representaciones sociales son una forma de conocimiento socialmente elaborado y compartido, orientado a la práctica y que contribuye a la construcción de una realidad común de un conjunto social (Rodríguez Salazar y García Curiel, 2007), se considera necesario indagar acerca de las representaciones del alumnado, tutores y docentes universitarios sobre el rol profesional que ejercen, unos y otros, y contrastar dichas representaciones con las experiencias reales de la asignatura.
Conocer las expectativas del alumnado ofrece información útil a las tutoras y a docentes universitarios de la PP respecto a cómo mejorar y estructurar interacciones que provean el andamiaje, más que la resistencia, para el desarrollo de esta nueva forma de comprender los procesos de enseñanza y aprendizaje (Solís et al., 2011).
En la revisión de antecedentes no se encontraron trabajos sobre las expectativas iniciales de la PP y lo finalmente percibido después de la instrucción.
Por ello, para este estudio se considera relevante explicar el significado de lo que se construye y reconstruye en las prácticas, la experiencia en los diversos escenarios o espacios en donde el futuro LN realiza su PP. Consecuentemente, se estima necesario dilucidar si hay concordancia entre dichas expectativas y la percepción final, una vez concluida la Práctica Profesional. Para ello, se formula la siguiente pregunta de investigación:
¿Qué expectativas antes de la instrucción y qué percepciones después de esta tienen los/las estudiantes, tutores y docentes universitarios respecto al rol del profesional nutricionista en la asignatura de Práctica Profesional de la Licenciatura en Nutrición?
Objetivo
Indagar acerca de las expectativas y las percepciones del alumnado, tutores y docentes universitarios de la Práctica Profesional de la Licenciatura en Nutrición de la Facultad de Bioquímica y Ciencias Biológicas de la Universidad del Litoral, Argentina, cohorte 2017, sobre el rol del licenciado en Nutrición esperado y ejercido.
Metodología
Se utiliza un diseño no experimental, descriptivo, mediante encuesta y entrevista semiestructurada, con un enfoque metodológico cuanti-cualitativo, comparativo y longitudinal (Hernández Sampieri, Fernández Collado y Baptista Lucio, 2014).
Sujetos y características de la muestra
Se estudió una muestra constituida por alumnado, tutoras y docentes universitarias de la PP de la Licenciatura en Nutrición.
La muestra del alumnado la constituyeron 47 estudiantes femeninas que habían cumplido con los requisitos del plan de estudios de la carrera. Para la identificación se las denominó con la letra A y un número (A1, A2, … A47). El rango de edad osciló entre 22 y 33 años, con el 53 % de la muestra menor de 25 años.
La muestra de las tutoras la formaron 11 mujeres con experiencia, de las cuales 4 se desenvuelven en el área Educación, una en Servicio Alimentario, cuatro en Clínica y solo una de ellas en el área Industria. Para su caracterización se las identificó con la letra T y un número (T1, T2, … T11). La media de edad fue de 35 años.
La muestra de las docentes universitarias la constituyeron 4 licenciadas en Nutrición. Una de ellas con cierta trayectoria en la cátedra y las restantes noveles profesionales. Se las individualizó mediante la denominación DU1, DU2, DU3 y DU4. La edad promedio fue de 37 años.
Instrumentos para la recolección de la información
Se elaboraron dos cuestionarios ad hoc para evaluar las expectativas y las percepciones de la asignatura Práctica Profesional. En los anexos I y II se hacen explícitas las preguntas de dichos cuestionarios (más extensos) respecto al rol del profesional nutricionista.
Dichos cuestionarios, de características similares para el alumnado, las tutoras y las docentes universitarias, se fundamentaron en Mateos Claros, Monreal Gimeno, Amador Muñoz y Fernández Navas (2003), López López e Hinojosa Pareja (2008), González Riaño y Hevia Artime (2011) y Martínez Figueira y Raposo Rivas (2011). Se exploraron las siguientes categorías: datos generales para caracterizar a los encuestados; objetivos y organización; contenidos; metodología; recursos; actividades y evaluación. Al cuestionario de expectativas para tutoras y docentes, se añadieron secciones referidas a los contenidos de la asignatura, reglamento de la PP, conocimiento y participación en la elaboración de este, así como a las relaciones entre tutoras, docentes universitarias y alumnado.
A los cuestionarios se añadieron preguntas abiertas para dar la posibilidad de incorporar datos, narraciones o verbalizaciones de los tres actores que ofrecieran mayor sentido a los datos numéricos (Pereira Pérez, 2011).
Las encuestadas respondieron online, al principio y al final de 2017.
Los cuestionarios se estructuraron de modo similar: 5 secciones con 174 preguntas semiestructuradas para el alumnado (escala tipo Likert) y 6 sectores con igual cantidad de interrogantes para tutoras y docentes. Los enunciados se estimaron de 1 a 5, siendo 1 la calificación más baja (muy en desacuerdo) y 5 la más alta (muy de acuerdo).
Asimismo, se entrevistó a las estudiantes, tutoras y docentes universitarias para completar cualitativamente la información, para precisar conceptos o para obtener más información sobre los temas deseados (Hernández Sampieri, Fernández Collado y Baptista Lucio, 2014). Las preguntas de dicha entrevista (más extensa) respecto al rol del profesional nutricionista se exponen en el anexo III.
Instrumentos de análisis de la información
Para determinar la fiabilidad de los instrumentos se aplicó el coeficiente alfa de Cronbach. Este índice sirve para comprobar si el cuestionario que se está evaluando recopila información defectuosa y por tanto llevaría a conclusiones equivocadas, o bien, si es fiable y hace mediciones estables y consistentes. Dicho coeficiente depende tanto del número de ítems del cuestionario como de la correlación entre estos o sus covariancias, y se consideran valores aceptables a partir de +0,60.
Se realizaron dos tipos de análisis: cuantitativo y cualitativo.
El tratamiento cuantitativo de la información se realizó mediante el software estadístico SPSS versión 18. Para la descripción de las expectativas y percepciones de los agentes de PP, se obtuvieron en primer lugar las medias de cada ítem.
Luego, para comparar el rango de medianas de dos muestras relacionadas y determinar si existen diferencias entre ellas, se utilizó la prueba no paramétrica de los rangos con signos de Wilcoxon. Se utilizó un nivel de significación p ≤ 0,05, con una confianza del 95 %. Esta prueba estadística fue implementada en los cuestionarios del alumnado y las tutoras; no se aplicó en la muestra de las docentes universitarias debido al escaso número que la componen (4).
Para realizar el análisis cualitativo de los resultados, se exploraron las preguntas abiertas contenidas en los cuestionarios y las entrevistas. Además, se realizó un análisis interpretativo fundamentado en Hernández Sampieri, Fernández Collado y Baptista Lucio (2014).
Con el objeto de identificar los elementos, palabras y frases más relevantes, se llevaron a cabo las escuchas y transcripciones pertinentes de las entrevistas. Se conservó el registro grabado y escrito como fuente de consulta. El análisis se realizó a partir de las siguientes categorías emergentes:
- opinión sobre la organización de la asignatura;
- contenidos de la PP e injerencia de esta en la formación del perfil profesional;
- valoración de los recursos didácticos, metodología y actividades de la PP;
- vínculos entre los agentes de PP;
- evaluación de las competencias del futuro profesional.
Para documentar y contrastar la información según los puntos de vista de los actores, se utilizó la triangulación que, de acuerdo con Moscoloni (2005), es una valiosa alternativa en los diseños mixtos para acercarse al conocimiento de diversos objetos de estudio. En este trabajo se recolectó, sistematizó y analizó información proveniente de las respuestas de las estudiantes, tutoras y docentes universitarias (triangulación de sujetos), al inicio y al finalizar la PP (triangulación temporal), utilizando dos métodos de recolección de información (triangulación metodológica).
Resultados y discusión
Se describen y analizan los resultados relacionados con la opinión sobre el rol profesional del LN antes y después de realizar la PP en alumnado, tutoras y docentes universitarias.
Se presentan las comparaciones de expectativas y percepciones de cada agente de PP, además de la triangulación de los tres agentes respecto a los roles del LN.
Alumnado
Los valores de alfa de Cronbach para el alumnado (α = 0,755 (expectativas) y α = 0,497 (percepciones)) indican que los resultados de opinión de las 47 estudiantes respecto a los ítems considerados para las expectativas se encuentran correlacionados de manera confiable y aceptable. En cuanto a las percepciones, la correlación se encuentra ligeramente por debajo del valor admisible.
En el gráfico 1, se exhiben las medias de las expectativas y percepciones respecto al rol del LN en las áreas de incumbencia.
Se puede observar que el valor de las medias percibidas es menor que el de las medias de las expectativas.
Luego de aplicar el test estadístico, se obtuvo un valor de p = 0,000 (p = < 0,05) en las áreas Clínica (C), Industria (I) e Investigación (Inv). Esto expresa que la diferencia entre las medianas es significativa. Por otra parte, en las áreas Educación (E) y Servicio de Alimentación (SA), no se obtuvieron diferencias significativas (p ≥ 0,05), por lo que la diferencia entre las medianas no es significativa.
La escasa percepción en C tendría que ver con la visión limitada, que incluye confección de planes alimentarios y consultoría solamente, como actividades específicas del área mencionada. La alumna 31 (A31) informa: “En mi caso particular en el área de clínica me tocó en un geriátrico y realizamos más educación y servicio que clínica”. La interpretación tendría que ver con el enfoque tradicional en que se esperan solo gestiones dietéticas en el entorno hospitalario y atención clínica nutricional, sin reconocer las incumbencias profesionales de forma integral e interdisciplinaria y que se trate al individuo desde lo humano, subjetivo, cultural, social e histórico (Demetrio, Braga de Paiva, Gonçalves Fróes, Soares de Freitas y Silva Santos, 2011).
De la misma manera, no siempre los procesos de aprendizaje en las áreas teóricas y clínicas están lo suficientemente cohesionados, lo que podría llevar a una confusión del estudiante, quien espera realizar procedimientos que puede realizar pero que no están descritos como esperados en el programa de carrera, o enfrentarse a situaciones inesperadas que sí estaban designadas, sin cumplir, por tanto, sus expectativas (Iríbar, Campos y Peinado, 1999).
La menor percepción en I e Inv tiene que ver con la escasa disponibilidad de lugares para implementar dicha PP. Esto plantea una necesidad creciente de participación del LN en las áreas mencionadas ante la evolución de la industria alimentaria, la investigación y la formulación de alimentos (Rodríguez y Ureña, 2007).
Tutoras
Los valores de alfa de Cronbach para las tutoras (α = 0,861 (expectativas) y α = 0,822 (percepciones)) indican que los resultados de opinión de las 11 tutoras respecto a los ítems considerados para las expectativas y percepciones se encuentran correlacionados de manera confiable y aceptable.
A continuación, en el gráfico 2, se exhiben las medias de las expectativas y percepciones respecto al rol del LN en las áreas de incumbencia.
En el gráfico 2, al igual que en el caso del alumnado, se observa un mayor valor de las medias de las expectativas que de las medias de las percepciones.
Al aplicar la prueba de los rangos de Wilcoxon se encontraron diferencias significativas respecto al rol en las áreas Servicio de Alimentación (SA) (p = 0,034) e Industria (I) (p = 0,009), lo que representa una diferencia de medianas significativa. En este sentido, el gerenciamiento y desarrollo de actividades en el SA, si bien es reconocido como prioritario, no fue detectado como logrado.
Por el contrario, en las áreas E, C e Inv, al aplicar la prueba estadística, no se hallaron diferencias significativas (p ≥ 0,05).
La menor percepción de las áreas SA e I podría deberse a dos causas. Por un lado, la PP no se limita, a veces, solo a un área, sino que se enriquece con otras. Así lo manifestó la tutora T5: “Las principales acciones son de educación comunicación, y en menor medida servicio/clínica. Este año además realizamos investigación en una rotación”. Por otra parte, las tutoras que trabajan en SA específicamente manifiestan que su rol en el novel sistema de gerenciamiento de Santa Fe se ve limitado. Así lo menciona la T11: “El rol en servicio se vio limitado por el nuevo sistema de gerenciamiento central, en donde la labor del LN se reduce a la distribución y control de raciones en algunos casos”.
En cuanto al resultado respecto a la discrepancia sobre el rol en el área Industria, es llamativo, ya que el perfil del LN propone la capacitación en la industria alimentaria. Las acciones relacionadas podrían ser abordadas desde la formación profesional, no solamente dando a conocer los principios éticos, sino también incentivando la creatividad del futuro profesional (Ceballos-Suárez y Castillo Hernández, 2019).
Docentes de la universidad
Los valores de alfa de Cronbach para las docentes universitarias (α = -5,833 (expectativas) y α = 0,514 (percepciones)) indican que los resultados de opinión de las 4 docentes respecto a los ítems considerados para las expectativas no se encuentran correlacionados de manera confiable y aceptable. La correlación se encuentra ligeramente por debajo del valor admisible.
En el gráfico 3, se exponen las medias de las expectativas y percepciones respecto al rol del LN en las áreas de incumbencia.
Como en los dos agentes anteriores, las percepciones obtuvieron menores medias que las expectativas iniciales. La diferencia más notable se observa en Clínica, Industria e Investigación. Al decir de una docente universitaria (DU1): “Durante cada rotación, los alumnos integran las diferentes instancias sin mayores prioridades, es decir, tanto aspectos clínicos, educación e investigación se dan simultáneamente”.
La prueba de Wilcoxon no se aplicó en la muestra de las docentes universitarias debido al escaso número (4).
Triangulación de los tres agentes
En la tabla 1 se expone la triangulación respecto a los roles del LN de sujetos (alumnado, tutoras y docentes) y temporal (expectativas iniciales y percepciones finales). El análisis se complementa con la triangulación metodológica (respuestas del cuestionario y de la entrevista).
Referencias: Exp: Expectativas; Perc: Percepciones; E: Educación; SA: Servicio de Alimentación; C: Clínica; I: Industria; Inv: Investigación. Nota: Para el alumnado y las tutoras se resaltan en negrita los ítems que presentaron diferencia estadísticamente significativa según la prueba de Wilcoxon (p ≤ 0,05). Dicha prueba no se aplicó en la muestra de docentes universitarias (n: 4).
En la tabla precedente se observa en todas las áreas que las medias de las expectativas son superiores a las percepciones y esto es coincidente en los tres agentes de la PP.
Algunas de las áreas presentaron diferencias estadísticamente significativas, según la prueba de Wilcoxon. El alumnado en Clínica, Industria e Investigación (p = 0,000). Las tutoras en Servicio de Alimentación e Industria (p = 0,034 y p = 0,009, respectivamente).
En el área Industria se presentan los menores valores de percepción, según los tres agentes considerados. Asimismo, en el área Investigación se perciben bajas puntuaciones en las percepciones.
Por otro lado, se observa coincidencia en las opiniones de los tres actores participantes en el área Educación. Esto podría deberse a la formación de los profesionales como educadores, puesto que educación y docencia habilitan al desempeño laboral en diferentes niveles del sistema educativo formal. La educación alimentaria nutricional (EAN), a nivel familiar y comunitario, comprende la dirección de cursos, carreras y escuelas con orientación en la temática, la participación en la formulación de contenidos en nutrición y alimentación, la capacitación de recursos humanos y la dirección de unidades técnicas y de establecimientos de servicio alimentario (Facultad de Ciencias Médicas, 1986). El rol en Educación se percibe no solo como una función específica en el campo laboral, sino como una dimensión de todo el quehacer profesional, que aparece atravesando la práctica del nutricionista en un “área”, “actividad”, “ámbito” o “campo” ubicuo y permanente en el quehacer profesional, que puede ser ejercido de manera individual o colectiva, ya sea en hospitales, comedores o escuelas (Del Campo, Martinich, Navarro y Alzate, 2017).
Las respuestas de los cuestionarios (C) y entrevistas (E) de algunos agentes de la PP acompañan los resultados anteriores:
CA22: “Pienso que la educación debe priorizarse porque es la base de todo, ya que en cada área donde estemos vamos a llevarla a cabo”. CT11: “Me parece importante la educación y comunicación, ya que son los pilares para el desempeño como futura licenciada, al igual que clínica porque muchos de los contenidos son necesarios para poder realizar adecuadamente las prácticas”. CDU3: “Educación y comunicación pertenecen a todas las áreas ya que es una tarea inherente al LN donde se encuentre”. EDU1: “Se observa un horizonte más amplio donde las incumbencias del LN se ven abordadas. Si bien a veces es una cuestión medio aislada, también después del recorrido todos terminan mucho más cercanas y adheridas a la parte comunitaria; y a la parte educación donde se ve hasta con más disfrute”.
Por lo anterior, esta tarea educativa se entiende como la construcción de un vínculo entre el individuo-comunidad y el profesional, en el que se intercambian experiencias y saberes y donde ambos se constituyen en sujetos activos de ese proceso (Del Campo, Martinich, Navarro y Alzate, 2017). En este sentido, se cree necesario sumergirse en todos los espacios relacionados con la profesión, debido a que se produce articulación entre teoría y práctica en un contexto real de actividad laboral, donde es posible elaborar proyectos de aprendizaje y descubrir y adquirir su identidad profesional (Tejada-Fernández, Carvalho-Dias y Ruiz Bueno, 2017).
Conclusiones
Los resultados ponen de manifiesto que las medias de las expectativas al comienzo del trayecto educativo fueron mayores que las percepciones finales para los tres agentes de PP en todas las áreas.
En Educación, los valores encontrados en las percepciones finales fueron aproximados a las perspectivas iniciales en las tres muestras. Esto pone de manifiesto la importancia otorgada a dicho rol en todos los ámbitos de desempeño.
Respecto a Industria e Investigación se presentan las percepciones más bajas en los tres grupos considerados. Estos hallazgos constituyen una debilidad si se tiene en cuenta el perfil de la carrera.
Acerca de Servicio de Alimentación y Clínica, el alumnado obtuvo los mayores valores tanto inicialmente como al final del estudio. Para las tres muestras, las diferencias entre ambas instancias no fueron muy grandes.
La Práctica Profesional es un espacio insustituible de formación, donde la internalización de un conjunto de saberes referencia la iniciación en el mundo laboral. En ella el alumnado se enfrenta a situaciones complejas que implican la convergencia de conocimientos, habilidades y actitudes adquiridos en la carrera y en la vida cotidiana. Por ello, es necesario poner en discusión aspectos cuya intención sea mejorar el desarrollo de la asignatura y, por ende, la formación del licenciado en Nutrición, en consideración de todas las áreas de incumbencia. Las opiniones obtenidas revelaron datos de interés y posibilitarían realizar cambios que mejoren estrategias e intervenciones, de acuerdo con las necesidades y demandas de la comunidad. Es de vital importancia acercar la Práctica Profesional a todos los escenarios reales posibles, para enriquecer el tránsito por el espacio curricular y ser coherentes con el perfil profesional que prescribe el currículo.