Estimados colegas y amigos:

Como todos sabemos, el pasado 2020 marcó un antes y un después en nuestras vidas. La pandemia, que finalmente llegó a nuestro país, lamentablemente cobró vidas muy preciadas para nosotros y generó dificultades en múltiples aspectos. Esto tuvo como consecuencia que en el ámbito de nuestra Sociedad Uruguaya de Cardiología (SUC) nos tuviéramos que adaptar a un nuevo orden, tanto en lo académico e institucional como en lo laboral, llevando incluso a realizar nuestro habitual Congreso en forma virtual para los participantes.

Para este 2021, que ya estamos transitando, tenemos proyectos a continuar y otros a comenzar.

En lo académico: nuestro Congreso se realizó con éxito en el mes de mayo de forma virtual, reuniendo a más de 700 inscriptos, con niveles de asistencia muy elevados, los que nos reconforta ampliamente, dado que es una modalidad novedosa tanto para el Comité organizador como para los asistentes. Hemos decidido que a partir de este 2021 nuestro mayor evento científico cardiológico se desarrollará en los meses de abril o mayo, impulsando así el resto de las actividades del año.

Es nuestra intención seguir apoyando y reforzando la educación médica continua: sabemos que ésta es una excelente herramienta con la que contamos desde hace ya varios años y que implica un arduo trabajo de aquellos que lo llevan adelante. También seguiremos en la profundización de la recertificación en cardiología, para la cual contamos con distinguidos y experientes colegas trabajando, y apoyaremos la instalación de las diplomaturas en subespecialidades cuando éstas se efectivicen, dado que es una necesidad añorada desde hace mucho tiempo.

Nos interesa continuar con el proceso de fidelización de los cardiólogos hacia nuestra Sociedad, así como también ampliar el espectro de afiliados hacia licenciados afines a la especialidad, e intentar llegar a todos los rincones del país, promoviendo su participación en comités, comisiones, cursos, etc.

Valoramos el trabajo en conjunto con otras instituciones u organismos, como la Comisión Honoraria para la Salud Cardiovascular, para el desarrollo de actividades educativas, la promoción de hábitos cardiosaludables, así como cualquier otra actividad que pueda surgir; también con el Fondo Nacional de Recursos, con el cual pretendemos llevar adelante propuestas asistenciales que mejoren los tratamientos y la calidad de vida de nuestros pacientes.

Seguiremos en contacto con sociedades de cardiología amigas, promoviendo beneficios para los asociados, como becas, congresos, pasantías y suscripciones a revistas, hasta ahora usufructuados por varios colegas.

Tenemos en proceso la confección de pautas de aptitud predeportiva, las que esperamos poder concretar en el correr de este año y realizar gestiones con organismos públicos y privados para poder llevarlas a la práctica clínica.

No menos importante, continuaremos trabajando en la defensa del trabajo médico, la calidad del mismo, las condiciones laborales, apoyando el avance en la implementación de lo ya acordado, como son la instalación de cargos de alta dedicación, a través de nuestra Comisión de Asuntos Laborales, que, en comunicación permanente con el Sindicato Médico del Uruguay, nos ha demostrado en múltiples oportunidades su eficiencia y asertividad.

Tenemos muchas otras ideas, como, por ejemplo, la ampliación de los productos con sello SUC, así como el arreglo de nuestro local, el que se ha visto postergado en los últimos años por razones económicas. Ojalá pudiéramos concretar la mayoría de los objetivos propuestos, para esto y mucho más, los necesitamos a todos: a los más jóvenes, que están comenzando esta hermosa especialidad y nos aportan ideas nuevas, frescura y entusiasmo; a los de mediana edad, que están en el acmé de la curva de aprendizaje y vivencias, nos brindan trabajo reglado, sistemático y de rigor científico, y a los mayores, que, con los años vividos, podre mos aportar experiencia de vida y profesión.

Finalmente, diremos que intentaremos seguir llevando la SUC a nuestras casas, a las de colegas y pacientes, a la población en general cada vez que sea necesario nuestro aporte, ya sea en lo científico-académico, laboral o educativo.

Salud, ¡por un buen 2021 para todos!