La trombosis venosa cerebral (TVC), descrita por Ribes en 1825, es una forma poco frecuente de evento vascular cerebral que afecta el drenaje venoso del cerebro, con una incidencia de 1,5-2%1. Los adultos jóvenes presentan 10 veces más riesgo. En un estudio de 624 pacientes (62% femeninos), el edema cerebral es el hallazgo común; las asociaciones más frecuentes son: anticonceptivos orales (AO) (RR 7,06) y migraña (RR 4,87). Existe al menos un factor de riesgo. La TVC forma un área edematosa local y una zona de infarto venoso por daño neuronal isquémico, retardo del vaciamiento venoso y disminución de absorción del LCR, ocasionando hipertensión intracraneal.
La sintomatología se engloba en 4 síndromes2: a) Hipertensión intracraneal [cefalea (90%), diplopía, papiledema (30-60%)], disminución del estado de alerta (15-25%); b) Déficit neurológico focal (20%); c) Encefalopatía y; d) Crisis convulsivas (40%). El inicio en el 80% es agudo-subagudo, con una media de inicio al diagnóstico de 7 días. El laboratorio de elección es el dímero D, con una sensibilidad de 97,8 y especificidad de 84,9. La TC y la RM son de elección. El tratamiento3 es con anticoagulantes para evitar la extensión del coágulo y promover la recanalización, con un pronóstico excelente en 85% de los casos.