Abriendo caminos

Han sido las oportunidades formativas que nos ha brindado nuestro país las que nos han permitido trabajar en lo que somos, los responsables de la aplicación de la cardiología en nuestra población.

Esa generosidad parte ya desde la niñez con el apoyo permanente de nuestros maestros, ese primer camino de transitar inocente, que encuentra incertidumbre en la adolescencia y serenidad al llegar a la madurez.

Pero también es un camino arduo y sinuoso, lleno de desafíos durante toda la vida, y está en nosotros sobreponernos a ellos para continuar aprendiendo y, a la misma vez, para apostar a abrir nuevos caminos de forma de crear nuevas oportunidades para otros.

Uno de los objetivos de la meta 6 del Plan Estratégico ("Promover el Desarrollo Profesional Continuo") es el de "desarrollar alianzas estratégicas con otras instituciones", lo que nos movió el año pasado, en oportunidad de dialogar con el Dr. Eduardo De Teresa, presidente entonces de la Sociedad Española de Cardiología, a entablar un nexo entre esa sociedad y la Sociedad Uruguaya de Cardiología.

Surgió el interés de promover un intercambio de cardiólogos, cardiólogos pediatras y cirujanos cardíacos españoles y uruguayos, para realizar pasantías en centros de cardiología de ambos países, denominados Centros de Capacitación.

Nuestra Sociedad, por medio de su Comisión de Asuntos Internacionales, envió el proyecto a la Sociedad Española de Cardiología, el que fue evaluado y posteriormente aprobado por su Comité Ejecutivo.

De esa forma, el 27 de octubre de 2005, en la ciudad de Barcelona, durante el Congreso de Cardiología de la Sociedad Española de Cardiología, se firmó el acuerdo-marco que permitía trabajar en los aspectos operativos del mismo.

La Comisión de Asuntos Internacionales ha trabajado arduamente en el mismo durante este año, con el apoyo de la asesoría letrada de nuestra institución, liderada por la Dra. Susana Begué, en la elaboración del convenio-marco que contempla también las bases de la convocatoria.

Felizmente, el día 4 de setiembre de 2006, durante el Congreso Mundial de Cardiología que también se desarrolló en Barcelona, se firmó el acuerdo definitivo, que esperamos se pueda aplicar a partir del año entrante.

Este hecho histórico para nuestra Sociedad pone de relieve la importancia que tiene el estar conectados con diferentes colectividades cardiológicas, no solamente como formación para nuestros jóvenes cardiólogos, sino también como desafío para nuestros centros de capacitación para impartir formación y experiencia, en este caso, a los jóvenes cardiólogos españoles.

Una de las condiciones del intercambio es que, a su regreso, el becario vuelque la experiencia adquirida a la masa social de la Sociedad Uruguaya de Cardiología.

Esta experiencia es una responsabilidad compartida entre las dos sociedades y que está llena de esperanzas y de entusiasmo, y que, seguramente, se constituirá en el punto de partida de nuevos emprendimientos con otras colectividades cardiológicas.

No es otra cosa que abrir nuevos caminos para contribuir en la construcción de una mejor cardiología nacional.