El desafío de la pandemia por COVID-19 que se inició y se prolongó durante toda nuestra gestión hizo que la SUP no se detuviera un solo día en la búsqueda de respuestas a las preguntas frecuentes y difíciles, siendo eso el motor para adaptarnos y reinventarnos como sociedad científica. Nuestra nueva normalidad nos exigió cambios profundos en la manera de comunicarnos. Creamos la Unidad de Educación Virtual (UEV), que impulsamos con un gran trabajo de equipo, con mucho cuidado en la inversión y selección del personal que nos acompañaría en este proyecto soñado. Fue necesario pensar, escribir y concretar este proyecto en tiempo récord, adaptándolo y dándole la bienvenida como una alternativa válida para cuidarnos y cuidar, mantener y optimizar la interacción con nuestros colegas socios.

El desafío que representó la pandemia para la comunidad médica fue increíble y quedó plasmada la capacidad de adaptación de la organización, generando espacios de reflexión, material docente y de expertos accesible a todos, demostrando también la generosidad de los colegas que encontraron los momentos para comunicar y compartir conocimiento y experiencia que se iba generando en el día a día. Material de gran calidad y en constante adaptación frente a los cambios que traía la pandemia, siempre actualizado a la situación epidemiológica nacional y mundial.

El compromiso genuino y profundo de nuestra Comisión Directiva (CD) tuvo que estar muy atento a la “infodemia”, la “COVID fobia”, la necesidad de formar equipos de trabajo para poder dar mensajes claros, con sentido común, con un accionar proactivo, investigación y análisis adecuados a la realidad para poder llegar a todos lo más precoz y oportunamente posible.

Fue necesario contar con un gran equipo técnico, administrativo y de comunicación que nos permitiera tener una llegada empática, asertiva, real, oportuna, y para todos los colegas profesionales, padres, niños, niñas y adolescentes con una calidad profesional y espíritu de trabajo que honró en todo momento a nuestra Sociedad.

Para poder cumplir con nuestros objetivos se llevaron a cabo muchas acciones, entre ellas:

Así, la SUP estuvo muy presente en todo el país a través de los medios gráficos y audiovisuales, notas televisivas y radiales con nuestros expertos de la CD, Secretarías y Comités.

Se instrumentaron encuentros virtuales (4 Jornadas de Actualización con temas relevantes sugeridos por los integrantes de las Filiales, 9 Reuniones Científicas interdisciplinarias -sin costo para los participantes nacionales y extranjeros- y el XXXIII Congreso Uruguayo de Pediatría en modalidad mixta virtual/presencial), cursos de educación médica continua con plataforma online adaptando la modalidad y pedagogía al tema seleccionado, los cuales se hicieron con los aportes de gran valor de nuestros expertos en temas COVID y no-COVID de relevancia en nuestra actividad asistencial, poniendo énfasis en problemas que se percibían como importantes y fundamentales. Innovando 100% en temario y formato con respecto a los asuntos desarrollados anteriormente.

Se concretó la recertificación médica de 107 pediatras socios de la SUP y no socios, quienes frente al llamado se afiliaron a nuestra institución. Dicha recertificación médica tiene una duración de 5 años.

Además, la difusión por redes sociales (Facebook, Instagram, Twitter) de recomendaciones e información a la comunidad sobre cuidados de la salud de nuestros niños, niñas y adolescentes. Esta modalidad nos acercó a colegas nacionales, internacionales, padres y maestros, y generó un aumento exponencial de seguidores, con preguntas muy interesantes y publicaciones de valor. Este trabajo nos dejó un enriquecedor aprendizaje del valor y la mirada de la información desde muchos ángulos, pudiendo escuchar todas las voces e intercambiar ideas y conceptos en un ambiente fértil, proactivo, donde en la mayoría de los casos hay gran respeto en las diferencias.

La SUP consideró de suma importancia generar reuniones con otras instituciones. Así, pudo trabajar, apoyar e innovar junto con organizaciones tales como el MSP-Programa de la Niñez, Colegio Médico, SMU y ANEP, y también generó reuniones científicas mensuales de interés para pediatras y médicos en general.

Por ejemplo, podemos destacar la reunión científica realizada por el Día del Médico, donde participó la Prof. Adj. María Cristina Hernández, exponiendo sobre “Mediación en Medicina”, y dejando como concepto clave la mediación en nuestra especialidad: pediatra-pediatra, pediatra-consultorio, pediatra-familia y pediatra-institución.

Nuestro trabajo tuvo una planificación con mucho pienso para hacerlo bien, hacerlo mejor de lo propuesto, hacerlo juntos, en definitiva, hacerlo, concretarlo y estar satisfechos por la calidad alcanzada.

El trabajo de nuestro período en la CD, “Comisión en pandemia”, nos permitió sacar lo mejor de cada uno de los integrantes, entrega con gran generosidad de conocimientos y tiempo, con un elevado compromiso con la infancia y adolescencia, velando por la formación médica continua (técnica y humana) de nuestros pediatras, invirtiendo todo nuestro esfuerzo y recursos para brindarlos a la comunidad para una asistencia de calidad.

Fue un gran desafío: aprender de todos y desarrollar en tiempos muy acotados habilidades de comunicación efectiva, creación de espacios con grandes iniciativas que se concretaron con éxito y con una respuesta de los socios maravillosa, y una devolución y agradecimiento de la comunidad que fue nuestro gran regalo.

A todos y cada uno, muchas gracias, sacaron nuestra mejor versión como grupo de profesionales, trabajando por un gran valor: nuestros niños, niñas y adolescentes.