Estas recomendaciones van dirigidas a los integrantes del equipo de salud para que dispongan de información adecuada y actualizada sobre hábitos de crianza saludables del lactante, promoviendo la lactancia materna y un entorno seguro durante el sueño1.
En el concepto “Sueño seguro” se incluyen una serie de recomendaciones vinculadas a prácticas y hábitos de crianza saludables del lactante al momento de dormir, mediante prácticas asociadas con menor riesgo de muerte súbita e inesperada del lactante (MSIL)2.
Estas recomendaciones están respaldadas en evidencia científica existente, en relación con factores que disminuyen o incrementan el riesgo del síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL). Es importante tener presente que muchas muertes explicables pueden prevenirse también siguiendo estas recomendaciones3.
La lactancia materna exclusiva, al menos en los primeros 6 meses de vida, es un factor protector indiscutible para el SMSL, siendo recomendable que se mantenga junto con alimentos complementarios hasta los 2 años o más, apoyando las decisiones de la familia al respecto4.
Existe evidencia nacional e internacional sobre la vulnerabilidad del grupo de menores de 4 meses, en quienes no solamente deben reforzarse las medidas tanto para la promoción de una lactancia exitosa, si no también para promover un entorno de sueño seguro.
El colecho, circunstancia en la cual el niño duerme en la misma cama junto a su madre u otros, constituye un factor modificable que incrementa el riesgo de SMSL5.
Es importante tener en cuenta que las familias optan por la práctica de colecho por distintas razones. En ocasiones no tienen otra posibilidad, en otras, no conocen sus riesgos o incluso prefieren realizarlo como opción de crianza6.
Dado que la práctica de colecho está ampliamente difundida y es realizada por muchas familias, es importante dar directivas claras de cómo practicarlo en condiciones más seguras. Identificar las condiciones que implican riesgo y proporcionar a los padres información adecuada, les permitirá adoptar una mejor decisión7.
La actual evidencia científica reporta que el mayor riesgo de SMSL es inherente a las circunstancias en las que ocurre el colecho. Lo que adiciona factores de riesgo son las prácticas de sueño inseguro como exceso de abrigo, dormir en posición boca abajo o de costado, dormir entre dos personas, dormir en un sofá o sillón, la presencia de almohadas (almohadones, acolchados, mantas, etcétera), colchón blando, dejar al niño en una cama sin supervisión de adultos, alimentarlo solamente con preparados lácteos artificiales o leche de vaca, usar nidos de contención o el “huevito” (sistema de retención infantil recomendado para el auto en la cama de los padres)8.
Es clara la evidencia científica que demuestra que el colecho aumenta significativamente el riesgo de SMSL, en aquellos casos en que los padres fuman o la madre fumó durante el embarazo, ingieren alcohol, drogas psicoactivas recreativas o sedantes, en especial si el niño es prematuro o sufrió una restricción del crecimiento intrauterino9.
Algunas características propias del lactante incrementan el riesgo de MSIL al compartir la cama con sus cuidadores, como la edad menor de 4 meses, el antecedente de prematurez, bajo peso al nacer y/o de restricción del crecimiento intrauterino10.
El riesgo de SMSL aumenta cuando el colecho es reactivo (colecho no planificado), en respuesta al comportamiento del niño durante la noche, el cual ocurre en general con padres exhaustos y en condiciones poco seguras, No se observó incremento del riesgo en la situación en la que el niño es llevado por un período corto a la cama de su madre con el propósito de amamantar y/o incrementar el contacto piel a piel y luego ubicado en una cuna segura colocada al lado de la cama de la madre11.
El lugar más seguro para colocar a dormir a un lactante es boca arriba en su cuna, en la misma habitación de sus padres. Existe evidencia científica de que esta práctica disminuye el riesgo de SMSL en más del 50%. La cuna adosada a la cama materna (“cuna de colecho”) es una opción aceptable12.
En caso de que los padres decidan realizar colecho se recomienda:
- No consumir alcohol, cigarrillo o drogas.
- Colocar al bebé a dormir boca arriba.
- Brindar lactancia materna exclusiva los primeros 6 meses de vida.
- Realizar el colecho únicamente con la madre que amamanta, evitando que se integren otros integrantes de la familia o que se realice entre ambos padres.
- Asegurarse que el bebé no se caerá de la cama ni quedará atrapado entre el colchón y la pared. No debe existir espacio donde pueda quedar atrapado o caerse al piso
- Conocer los potenciales peligros asociados con esta práctica:
- Aplastamiento por parte de un adulto.
- Atrapamiento del bebé entre el colchón y la pared o entre el colchón y el respaldo de la cama.
- Que el bebé quede con su cabeza boca abajo en algún hueco del colchón.
- Caídas del bebé de la cama al suelo.
- Extremar los cuidados en los niños/as con afecciones neurológicas y con restricción de sus movimientos
- Usar un colchón firme, no colocar almohadas, nido, rollo, chichonera, edredones, colchas, frazadas gruesas o juguetes en la cama.
- Evitar que los lactantes duerman en sofá, sillones, mecedoras o en el regazo de adultos somnolientos.
- Tapar al niño hasta las axilas con los brazos por fuera de la ropa de cama y sujetar con firmeza la ropa de cama.
- Procurar que la cabeza del bebé quede descubierta. No cubrir la cabeza del bebé dado que puede dificultar su respiración.
- Evitar el exceso de abrigo o sobrecalentamiento del ambiente.
- Considerar el ofrecimiento de chupetes por la noche y en las siestas una vez bien establecida la lactancia13.
Situaciones en las que se desaconseja el colecho:
- Lactantes menores de 3 meses.
- Prematurez y bajo peso al nacimiento.
- Si el padre y/o la madre fuman, aunque no lo hagan en la cama.
- Si la madre fumó durante el embarazo.
- Padres que consumen, alcohol, drogas o fármacos sedantes.
- Situaciones de cansancio, especialmente de cansancio extremo.
- Colecho sobre superficies blandas, colchones de agua, sofá o sillones.
- Compartir la cama con otros familiares, con otros niños o con múltiples personas14.
Estas recomendaciones deben ser trasmitidas desde el nacimiento y reforzadas en cada control de salud del lactante para permitir a los padres tomar decisiones informadas al momento de colocar a dormir a sus bebés15,16.