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Lingüística

versión On-line ISSN 2079-312X

Lingüística vol.29 no.1 Montevideo jun. 2013

 

Lingüística

Vol. 29-1, junio 2013: 81-114

ISSN 2079-312X en línea

ISSN 1132-0214 impresa

 

 

 

LA LOCUCIÓN PREPOSITIVA DENTRO DE COMO MARCADOR DE BORDES.

UNA DESCRIPCIÓN SEGÚN EL ENFOQUE COGNITIVO-PROTOTÍPICO

 

THE PREPOSITION DENTRO DE AS A BORDER MARKER.

A COGNITIVE DESCRIPTION

 

Patricia C. Hernández

Instituto de Lingüística – Universidad de Buenos Aires

Laboratorio LLL – Universidad de Orleáns

patrindez@yahoo.fr

 

 

El presente artículo se propone avanzar en la caracterización semántica de dentro de según el enfoque cognitivo prototípico. Suele considerarse que la preposición en y la locución prepositiva dentro de expresan igualmente la noción de interioridad. Sin embargo, una observación más detallada pone en evidencia que ambos términos escenifican el espacio de modo diferente: en brinda una localización abstracta mientras que dentro de define con mayor precisión los límites del contenedor. Tras una breve presentación de las descripciones existentes en la literatura de especialidad, el presente trabajo se centra en los usos de ambos marcadores con lexemas que denotan lugares. A fin de especificar algunos rasgos característicos de dentro de, se efectúa un análisis comparativo de los dos relacionantes en enunciados auténticos. Los resultados del estudio cualitativo nos permiten describir el sentido espacial de dentro de en términos de relación contenedor/contenido y marcación de bordes.

 

Palabras clave: configuración - contenedor - límites - localización - preposición

 

Key words: configuration - container - borderlines - localization - preposition

 

The aim of this paper is to improve on the semantic characterization of the Spanish marker dentro de within the framework of Cognitive Linguistics. According to a common view, prepositions en and dentro de are almost identical in being able to express interiority. A more careful examination shows that in fact they express spatial indication in different ways: en brings only an abstract localization whereas dentro de shows more accurately the borderlines of the container. After a brief presentation of the description given by the linguistic literature, this work focuses on the uses of both markers with lexemes denoting places. A comparative analysis is applied to the uses of the two prepositions in order to specify some of the particular features of dentro de. A qualitative study of uses in context allows us to describe the spatial meaning of dentro de in terms of containment and bordering instruction.

 

 

(Recibido: 29/01/13; Aceptado: 28/02/13)

 

 

Introducción

 

El presente trabajo propone una descripción del comportamiento semántico pragmático de la locución prepositiva dentro de, en su empleo espacial[1], forma que no registra estudio detallado en la literatura de especialidad. En efecto, comúnmente considerada como alternativa al empleo de la preposición en, la locución es caracterizada como marcador de interioridad sin que se brinde mayor detalle con respecto a las instrucciones interpretativas que suele activar o sus contextos de uso más típicos.

Es nuestro objetivo profundizar el estudio de las restricciones de selección propias a este relacionante que no resulta sistemáticamente conmutable con la preposición en. En efecto, si formulaciones como

 

1a.  La botella está en la heladera

1b. La botella está dentro de la heladera

 

suelen presentarse como cuasi sinonímicas, ciertos empleos no resultan equivalentes y ponen de manifiesto un comportamiento divergente entre ambos marcadores. Es el caso de

 

2a. Hay una mancha en el zapato

2b. Hay una mancha dentro del zapato

 

3a. José tiene un rasguño en la rodilla

3b. ??José tiene un rasguño dentro de la rodilla

 

4a. Juan ve un avión en el cielo

4b. *Juan ve un avión dentro del cielo

 

En los ejemplos propuestos, la variación preposicional se traduce en diferencias interpretativas a nivel semántico pragmático: mientras que la preposición en localiza la figura (mancha, rasguño, avión) con respecto a una base[2] (zapato, rodilla, cielo), sin mayor detalle en la configuración del espacio, el empleo de la locución dentro de, con mayor potencial descriptivo, parece exigir entre figura y base una relación de interiorización. El ejemplo (2) ilustra la diferencia de especificación entre ambos indicadores espaciales: en (2a), la mancha, ubicada sin mayor detalle con respecto al zapato, puede encontrarse tanto en la superficie de la capellada como en el interior del calzado mientras que en (2b) la figura se encuentra, sin alternativa posible, en el interior del zapato. Los enunciados (3) y (4) ponen de manifiesto divergencias en las restricciones de selección de ambos marcadores: (3a) y (4a) localizan puntualmente la entidad sin configuración particular. La conmutación con dentro de genera enunciados dudosos: la rodilla no parece interiorizar una entidad (la marca dejada por un rasguño) caracterizada por su superficialidad (compárese con “un derrame dentro de la rodilla”), el cielo, como lugar abierto, no se percibe como ‘contenedor’ para un avión (Berthonneau 1999).

Partiendo de la base de que la variación formal conlleva diferencias de sentido, nos proponemos profundizar el estudio de la locución prepositiva contrastando su empleo con el de la preposición en particularmente en coocurrencia con lexemas que denotan lugares[3]. La conmutación preposicional adquirirá aquí valor heurístico y permitirá delinear con mayor precisión la descripción semántica de la locución. Enmarcado en el enfoque cognitivo-prototípico, nuestro análisis se sustentará en la observación de formas lingüísticas en contexto a partir de formulaciones efectivas. En primer lugar, se efectuará una breve reseña de las descripciones semánticas existentes (Apartado 1) y se abordará la pregnancia cognitiva de esquemas de imagen ligados a la metáfora del contenedor (Apartado 2), criterio que consideramos operacional para una primera aproximación al tratamiento del relacionante. En el apartado 3, observaremos las características de los contextos de aparición de la locución prepositiva en coocurrencia con lexemas que denotan lugares, sobre la base de un conjunto de enunciados espontáneos en soporte electrónico. Jugará un rol central en nuestro análisis el tratamiento diferencial de los dos relacionantes en coocurrencia con los lexemas país, restaurant, avión. Esta puesta en contraste nos permitirá esbozar una caracterización más precisa de la locución dentro de, descripción que atenderá, entre otros criterios, a la noción de marcación de bordes (Apartado 4).

 

 

1. Descripción de la locución dentro de según la literatura de especialidad

 

Compuesta a partir del adverbio dentro y la preposición de, la locución prepositiva hereda de la forma adverbial la noción de interioridad. De tal modo lo consignan las entradas lexicográficas. Según el RAE (en línea 10-07-2011), dentro de remite al “interior de un espacio real o imaginario”. Por su parte, María Moliner (en línea 13-07-2011) indica que la locución prepositiva “significa en o en el interior de”, estableciendo así una correlación en / dentro de.

Los escasos estudios de especialidad dedicados a la locución prepositiva la caracterizan como un marcador de interiorización. Así, en Usos prepositivos en español, Cifuentes Honrubia (1996: 149) señala que dentro de sitúa la entidad a localizar en el “interior de un contenedor limitado”[4]. Esta descripción no exhibe diferencias notables con la caracterización de la preposición en: “inclusión entre límites” (Trujillo 1971: 277), “situación en el interior de un doble límite” (López 1972: 190), “situación espacial limitada” (Morera Pérez 1988: 361-404), “dimensión cerrada contenida” (Cifuentes Honrubia 1996: 147). Como puede observarse, para la literatura de especialidad, la locución prepositiva comparte con la preposición la construcción de una relación contenedor/contenido. En efecto, ambos relacionantes aparecen en estrecha correspondencia y se destaca su alternancia en numerosos contextos (Cifuentes Honrubia 2003: 91), tal es el caso de enunciados prototípicos como (5a) y (5b):

 

5a. La pelota está en el armario

5b. La pelota está dentro del armario

 

Cifuentes Honrubia advierte, a este respecto, el valor más general de la preposición en[5] y el matiz más específico de la locución dentro de que indica exclusivamente interioridad (2003: 92).

Notamos entonces que, a nivel semántico pragmático, existe, entre ambos términos, una diferencia de especificidad: en contraste con la referencia espacial más global provista por la preposición en, dentro de evoca interiorización en contenedores cerrados. Es esta restricción de selección –sin tratamiento sistemático en los estudios realizados hasta el presente– que abordaremos en los siguientes apartados. Para ello, partiremos de la noción de contenedor, tal como se la describe desde el enfoque cognitivo-prototípico.

 

 

2. La noción de contenedor

 

2.1. El contenedor como esquema de imagen

 

Los estudios fundadores del enfoque cognitivo dan cuenta de la existencia de un esquema contenedor/contenido presente en nuestra conceptualización del espacio según estructuras internas que organizan nuestra percepción. En Metaphors we live by, Lakoff et al. (1980) señalan la naturaleza “corporeizada” (embodied) de la cognición. Separado del mundo por la superficie de su piel, el ser humano se concibe a sí mismo como un contenedor provisto de una superficie límite y una orientación adentro-afuera. Proyectada inconscientemente sobre las entidades (reales o virtuales) del entorno humano, esta orientación condiciona la relación con el mundo: entramos y salimos de habitaciones, organizaciones sociales y categorías que ‘nos contienen’, trazamos fronteras y delimitamos territorios que, orientados simbólicamente a partir de ego, funcionan metafóricamente como contenedores definiendo un adentro y un afuera.

La noción de contenedor como modelo de estructuración conceptual reaparece en estudios posteriores publicados individualmente por estos autores. En Women, fire and dangerous things, George Lakoff (1987: 113-114) describe la figura del contenedor como un esquema de imagen y la incluye entre los Modelos Cognitivos Idealizados. Por su parte, The body in the mind de Mark Johnson (1987: 19-30) profundiza la noción de esquemas de imagen: se trata de estructuras no proposicionales, de alto nivel de generalidad, dinámicas y flexibles, que permiten identificar modelos presentes en un gran número de experiencias y estructuran interacciones, presentes y futuras, con objetos y personas. El autor sistematiza y detalla los principales esquemas cognitivamente activos. Entre ellos, sitúa específicamente los esquemas centro-periferia (center-periphery), contenedor (container), cerca-lejos (near-far), lleno-vacío (full-empty). Estos esquemas pueden superponerse y activarse solidariamente. Así, el esquema centro-periferia (1987: 124), orientado según nuestro centro perceptivo, se proyecta sobre la estructuración del mundo social, económico, político, religioso, filosófico y, asociado al esquema del contenedor, da lugar, por ejemplo, a la distinción interior-exterior e incluso identidad-alteridad.

La puesta en palabras de estos esquemas conceptuales supone una relativa reducción descriptiva: en el caso particular de la representación de escenas espaciales, el empleo del sistema lingüístico, discreto y lineal, impone (i) la segmentación del espacio (a diferencia de la ostensión que respeta la continuidad del entorno), (ii) la categorización de las entidades en interacción (por ejemplo la distinción entre lugares y objetos) y (iii) la esquematización de las relaciones según las estructuras gramaticales de la lengua (Talmy 1983: 258). En el discurso, el hablante escenifica el espacio según un principio de representatividad (Talmy 1983: 279) y aplica un conjunto de cuasi-principios pragmáticos (pragmatic near principels) (Herskovits 1985: 361-367) que le permiten compensar la relativa imprecisión de estas indicaciones espaciales esquemáticas. Así, siguiendo criterios de pertinencia, saliencia, tipicidad y tolerancia elige el esquema que evoca la situación espacial del modo más pertinente según los objetivos de la comunicación, selecciona las partes salientes de las entidades según su interacción con el medio, completa la escena con detalles característicos según su conocimiento del mundo y adapta plásticamente los esquemas de interacción a cada caso particular.

Tanto la interacción entre modelos cognitivos no proposicionales como la esquematización en la verbalización de las relaciones espaciales resultan cruciales para la explicación del empleo de dentro de: el esquema del contenedor activado solidariamente con la distinción dentro-fuera organiza la escenificación de situaciones espaciales en las cuales la elección entre en y dentro de (según principios de pertinencia, saliencia, tipicidad y tolerancia) resulta altamente significativa, como se ha observado en los ejemplos (2), (3) y (4). La importancia de estos esquemas de interacción aparece claramente en las reflexiones de Claude Vandeloise (1986) sobre la semántica de las preposiciones espaciales en francés. Nos detendremos particularmente en la relación funcional contenedor/contenido.

 

2.2. La relación funcional contenedor/contenido

 

En el campo de los estudios preposicionales, se destacan las descripciones esclarecedoras y sistemáticas de Claude Vandeloise (1986) quien postula una descripción funcional del espacio basada no en descripciones geométricas o topológicas[6] sino en el universo experiencial del hablante, la física ingenua (importancia de la ley de gravedad, noción de soporte y de contenedor, etc.) compartida por los locutores, el conocimiento común con respecto a las rutinas de uso de las entidades en cuestión y un conjunto de propiedades relativas a la estructura de las entidades, su carácter continuo o discreto, su estructuración, etc. (Aurnague et al. 1997: 74-75). Es gracias a este saber compartido que se teje, afirma Vandeloise, “la trama indispensable en la que se inscribe el lenguaje” (1986: 21). La descripción de los términos espaciales recoge entonces las trazas de nuestra experiencia habitual.

En L’espace en français (1986), Vandeloise caracteriza la relación funcional contenedor / contenido (contenant / contenu, en adelante C/c) como principio estructurador del empleo de la preposición francesa dans, principio que, como se ha señalado, suele invocarse para explicar los usos de en y de dentro de. El autor (1986: 222-228) identifica tres rasgos definitorios en la relación funcional C/c:

(i) el contenedor cumple un rol activo y controla la posición del contenido según una rutina instituida. Por tal motivo, aún con configuración y topología semejante, difiere la aceptabilidad de enunciados como La lampe est dans la douille y ?La bouteille est dans le capuchon[7] (Vandeloise 1992: 31);

(ii) el movimiento hacia el contenedor confiere a la figura el rango de ‘contenido’. Esta condición desaparece en cuanto la situación se vuelve estática. Así, se admite más fácilmente Mettre le doigt dans la bague que ?Le doigt est dans la bague[8];

(iii) el contenido está incluido al menos parcialmente en el contenedor o en el cierre de su parte contenedora: puede decirse La poire est dans la coupe[9] aunque, ubicada sobre otras frutas, sobrepase el borde del contenedor.

¿Qué observamos si traducimos al español los enunciados considerados aceptables en el estudio de Vandeloise? La substitución de la preposición francesa por los relacionantes en o dentro de no produce enunciados igualmente plausibles. En efecto, aunque en (i) el principio de control aparenta ser válido para ambos relacionantes, parecen surgir mayores reparos en el empleo de la locución:

 

6a. La lámpara está en el portalámparas

6b. ?La lámpara está dentro del portalámparas

 

Con respecto al rasgo de movimiento (ii), aún en enunciados dinámicos, las formulaciones con dentro de resultan más dudosas:

 

7a. Poner el dedo en el anillo

7b. ?Poner el dedo dentro del anillo

 

Así parece probarlo el escaso empleo de la secuencia “el dedo dentro del anillo” (1 ocurrencia en Google Argentina[10] el 07-11-2010) comparado con la frecuencia de “el dedo en el anillo” (71.800 casos).

En cuanto al caso particular de los contenedores abiertos descriptos en (iii), surgen diferencias de aceptabilidad para la misma escena espacial (la pera que sobrepasa el borde de la frutera):

 

8a. La pera está en la frutera

8b. ?La pera está dentro de la frutera

 

Mientras que (8a) no genera dudas, en (8b), el hablante percibe más claramente la inferencia pragmática con contenedores abiertos y es consciente de regirse por un principio de tolerancia (Herskovits 1985: 361-387) en la representación esquemática de las relaciones espaciales. Coincidentemente con esta distinción, hemos registrado un mayor uso de en la frutera (61.000 ocurrencias en Google Argentina el 7-11-2010) que dentro de la frutera (9 casos).

Este breve recorrido por los principios de la relación C/c permite observar divergencias en el comportamiento semántico pragmático de ambos relacionantes y echa luz sobre las condiciones de selección activadas por la locución prepositiva. En efecto, aunque los usos de la preposición en y de la locución dentro de responden a los rasgos de la relación continente/contenido postulada por Vandeloise, –particularmente con contenedores prototípicos (“Las joyas están en / dentro del cofre”)– puede apreciarse la mayor plasticidad de la preposición en y la menor tolerancia de la locución dentro de ante escenas menos convencionalizadas. Esta última se especializa en la configuración de espacios cerrados conceptualizados como contenedores y exhibe menor tolerancia ante escenas menos típicas, en las que la relación C/c parece menos representativa. Dicho de otro modo, dentro de exige condiciones de contenedor prototípico.

En el siguiente apartado abordaremos otros casos en los que el empleo de dentro de suscita enunciados dudosos o divergencias interpretativas con respecto al empleo de la preposición en.

 

2.3. Diferencias de configuración entre en y dentro de

 

Como se ha señalado, el empleo de dentro de requiere la existencia, entre figura y base, de una configuración prototípica del tipo contenedor/contenido mientras que la preposición en, de menor especificación y más plasticidad, evoca localizaciones con mayor grado de abstracción. Como prueba de ello, se verifican divergencias de interpretación ante conmutación preposicional en la indicación de locativos. En efecto, mientras que con países o ciudades, la preposición en introduce respuestas a la pregunta ¿Dónde…? localizando la figura con respecto a una entidad de referencia, las formulaciones con dentro de inducen el establecimiento de fronteras: estos enunciados, infrecuentes con valor localizador, ganan pertinencia si se reinterpretan según una relación dentro-fuera, por ejemplo en el ámbito legal (circunscripción del territorio de aplicación de una ley, por ejemplo):

 

9a. José vive en Argentina

9b. José vive dentro de Argentina

 

10a. Juan está en Buenos Aires

10b. Juan está dentro de Buenos Aires

 

Este efecto de sentido pone de relieve un matiz particular de la locución prepositiva: la marcación de bordes. En efecto, la visibilidad del contorno de la base parece ser una condición de empleo de la locución dentro de, que se combina difícilmente con lugares abiertos, espacios naturales o porciones de espacio sin límites precisos.

 

11a. José está en la playa

11b. ?José está dentro de la playa[11]

 

12a. Hay una nube en el cielo

12b. *Hay una nube dentro del cielo

 

Se percibe entonces que la locución prepositiva exhibe afinidad con contextos de demarcación del perímetro real o virtual del contenedor. Vale decir que la opción entre en y dentro de se acompaña de diferencias en las instrucciones interpretativas activadas por cada relacionante: en se comporta como localizador de valor general mientras que dentro de configura una escena de inclusión de la figura en una base cerrada delimitada por bordes definidos. Focalizando la circunscripción de un espacio real o virtual (cargado, según los casos, de valores subjetivos), esta marcación perimetral genera una tensión particular en los límites de la región de interacción y activa un esquema de imagen dentro-fuera. Por ejemplo, en comparación con “plantar flores en el jardín, la secuencia “plantar flores dentro del jardín” parece enfocar con mayor nitidez los límites del recinto.

 

2.4. La noción de visibilización de bordes

 

El énfasis particular en la delimitación del perímetro de interacción entre figura y base impuesto por la elección del relacionante nos permitirá describir el comportamiento semántico pragmático de dentro de y diferenciarlo de la localización evocada por el empleo de la preposición en. Nuestra modelización se funda en la saliencia cognitiva de las características de los contenedores que operan como entidades localizadoras. A este respecto, estimamos que el criterio de marcación de límites resulta operacional para interpretar los enunciados con dentro de: el espacio conceptualizado en tales enunciados induce la visibilización del contorno de la región de interacción, contorno definitorio para la ubicación y/o categorización según la inclusión o exclusión con referencia a ese espacio material o simbólico. Así lo confirman las tendencias de empleo en el discurso: dentro de figura frecuentemente en empleo correlativo con fuera de. En efecto, si bien pueden aparecer secuencias tales como “en y fuera de la escuela / casa / Universidad / país, se registra con mayor reiteración la formulación “dentro y fuera de la pantalla / escuela / casa / cárcel / cancha / pistas / país” la cual parece responder a una simetría antonímica: a la pregunta ¿Cuál es el contrario de fuera?, se responderá más naturalmente dentro que en.

De lo expuesto es posible concluir que la locución prepositiva puede caracterizarse por la activación del modelo cognitivo del contenedor y la pregnancia de la tensión interior-exterior. Con el objeto de verificar esta hipótesis, efectuaremos un análisis contextual sobre la base de enunciados efectivos. Nuestro objetivo: afinar la descripción de la locución mediante un estudio diferencial de los contextos de empleo de dentro de en contraste con la preposición en.

 

 

3. Contextos para el empleo de la locución dentro de

 

El presente desarrollo recoge estudios efectuados sobre diversos corpora de enunciados extraídos de escrito espontáneo en la red –Web as Corpus según Rojo (2010) – datos que, por su riqueza y variedad, permiten un estudio cercano de las interacciones cotidianas. Para cada secuencia estudiada, se relevaron las 50 primeras ocurrencias (pertinentes y diferentes) disponibles en el buscador Google (sitios de Argentina, 2009-2011). En los casos en los que el número de ocurrencias efectivamente disponibles es inferior a esta cantidad, se consigna la cifra exacta en el apartado correspondiente. Por una cuestión de extensión, presentaremos únicamente las conclusiones de nuestro estudio contextual y analizaremos solo algunos ejemplos representativos.

Efectuamos un análisis diferencial de secuencias susceptibles de caracterizar el comportamiento particular de la locución prepositiva con respecto al uso de la preposición en para la indicación de lugares, más particularmente lugares especificados (denotados por sintagmas preposicionales con presencia de determinante), por ejemplo dentro del país / restaurant / avión[12].

 

3. 1. Empleo de dentro de en coocurrencia con lexemas que denotan lugares

 

Partiendo de la distinción entre lugares y objetos enunciada por Michel Aurnague (2009, 2010), consideramos ‘lugar’ toda entidad material estable que pueda definirse como ‘una porción de espacio’. Es el caso de los lugares geográficos identificados por nombres propios (por ejemplo países, regiones o ciudades como Argentina, Patagonia, Buenos Aires) o nombres comunes (por ejemplo los términos país, región, mar, etc.). Un caso particular sería el de las entidades que Aurnague (2009: 36) denomina mixtas: aquellas que por un lado poseen rasgos de lugares geográficos como estabilidad y determinación de una porción de espacio, y por el otro, comparten atributos con los objetos[13], como ser el hecho de estar estructuradas en ‘componentes’ o partes funcionales. En nuestro estudio, se considerará que ciertas entidades, por ejemplo los edificios y los medios de transporte, pueden interpretarse como lugares[14] cuando sirven de referencia para una figura (véanse los apartados 3.1.2., 3.1.3.).

Para observar los rasgos distintivos de la locución prepositiva en coocurrencia con lexemas que denotan lugares, seleccionamos los sintagmas en / dentro del país (como identificación de un territorio claramente circunscripto, dotado de fronteras precisas), en / dentro del restaurant (edificio[15] usualmente aprehendido como contenedor con interior y exterior), en / dentro del avión (medio de transporte dotado de un habitáculo cerrado). Veamos las principales tendencias registradas para cada una de estas secuencias.

 

3. 1. 1. Dentro del país

 

Con el objeto de afinar nuestra descripción, recurriremos a un tratamiento diferencial de ambas formas: analizaremos rápidamente los contextos de uso del sintagma en el país registrados en el corpus (las 50 primeras ocurrencias[16]), observaremos los efectos de sentido generados por la inserción de la locución dentro de en estos enunciados y completaremos este estudio con una caracterización de los contextos de empleo de dentro de basándonos en los enunciados de nuestro corpus de datos. El estudio de las primeras 50 ocurrencias de en el país permite identificar dos grandes conjuntos de enunciados:

(i) secuencias con un complemento preposicional con valor especificador (en el país + SP). En este grupo, se registra una aparición significativa (20 casos) de la secuencia Alicia en el país de las maravillas y diversas variantes intertextuales[17]:

 

13a. Capitalismo en el país de las maravillas[18]

14a. Lewis Carroll en el país de las sonrisas

15a. “En el país de Heidi”: La lógica nos hace pensar que si pagamos más impuestos que Suiza en algo debemos parecernos. Resulta que en esta Argentina progresista, la recaudación impositiva asciende al 32% del PBI, mientras que en el país de Guillermo Tell llega al 30,3%.

 

Estos enunciados evocan espacios idealizados como parangón con un marcado matiz nocional. Con gran fijación a nivel discursivo, tales empleos, netamente localizadores, admiten difícilmente una conmutación con la locución dentro de o la admiten con cambio semántico:

 

13b. ?Capitalismo dentro del país de las maravillas

14b. ?Lewis Carroll dentro del país de las sonrisas

15b. ??“Dentro del país de Heidi”: La lógica nos hace pensar que si pagamos más impuestos que Suiza en algo debemos parecernos. Resulta que en esta Argentina progresista, la recaudación impositiva asciende al 32% del PBI, mientras que dentro  del país de Guillermo Tell llega al 30,3%.

 

Observamos que la locución prepositiva, de alto potencial descriptivo, no se comporta como sinónimo de la preposición en: puede apreciarse que, en (13b), (14b) y (15b), la particularidad de la configuración de cerramiento sugerida por dentro de perturba la lectura localizadora (con valor general) inducida originalmente por la preposición.

(ii) Las 30 ocurrencias restantes, sin especificador, aparecen en una gran variedad de contextos ligados a múltiples aspectos de la actualidad (política, finanzas, sociedad, medicina, etc.). En estos enunciados, el test de substitución preposicional pone de manifiesto diferentes niveles de aceptabilidad según los contextos. Veamos algunos ejemplos:

 

16a. Boudou negó una devaluación brusca en el país para favorecer al sector exportador

17a. Desigualdad educativa en el país duplica la de Chile

18a Suzuki armará motos en el país para evitar las trabas a las importaciones

19a. El seleccionado disputará dos amistosos en el país antes de viajar

 

16b. ??Boudou negó una devaluación brusca dentro del país para favorecer al sector exportador

17b. ?Desigualdad educativa dentro del país duplica la de Chile

18b. Suzuki armará motos dentro del país para evitar las trabas a las importaciones

19b. El seleccionado disputará dos amistosos dentro del país antes de viajar

 

En (16b), el empleo de dentro de, por su énfasis en la interioridad, genera un enunciado redundante que puede entrar en conflicto con nuestro conocimiento del mundo: según los frames (Fillmore 1982) de política financiera, las devaluaciones se sitúan naturalmente en un ámbito local y no se piensa que un gobierno pueda devaluar su moneda en otro lugar que no sea su propio país. Por tal motivo, la marcación de límites no parece pertinente. En (17b), la comparación entre los dos países en el ámbito educativo, parece activar una referencia subespecificada, simple localización sin foco en los límites, razón por la cual no parece imponerse una delimitación precisa con dentro de. En cambio (18b) y (19b) proporcionan un contexto favorable para el empleo de la locución prepositiva. En efecto, en ambos casos, las formulaciones con dentro de parecen totalmente naturales y encuentran un marco adecuado: en (18b), armar motos dentro del país aparece correlativamente con la exterioridad sugerida por importaciones y permite inferir que la empresa podría armar sus motos ‘fuera del país’; en (19b), partidos amistosos del seleccionado (designación pertinente para competencias en el exterior) jugados dentro del país preceden los partidos que se disputarán ‘afuera’.

De las diferencias detectadas a nivel interpretativo entre los enunciados ‘a’ y ‘b’, concluimos que dentro del país (con inferencia de cerramiento y marcación de bordes) parece sugerir una dicotomía interior-exterior y encuentra un contexto de empleo especialmente pertinente para la evocación de oposiciones del tipo ‘nacional-internacional/extranjero’. En los contextos en los que este matiz no resulta significativo, el empleo del configurador de interioridad se vuelve menos necesario y su alternancia con el localizador abstracto en se torna menos natural. Pasemos ahora a las ocurrencias registradas para la formulación dentro del país.

El estudio cualitativo de los primeros 50 enunciados con la secuencia dentro del país permite identificar especificidades contextuales para el empleo de la locución prepositiva. Se detecta, en 30 casos, la recurrencia de contextos ligados a redes de agencias, tiendas, etc. o a viajes dentro del perímetro determinado por las fronteras del país. Así, numerosos empleos aluden a destinos de cabotaje, con inferencia de oposición a lo que se considera exterior o extranjero como en (21a): 

 

20a. Cobertura en el Interior del País[19] – en uso de licencia) en alguna ciudad / localidad dentro del país, tendrán a bien contactarse con personal de la Delegación…

21a. Gobierno de Chile anunciará apertura de cabotaje marítimo y aéreo Para que empresas extranjeras puedan transportar carga o pasajeros dentro del país

22a. A partir de mañana, volar dentro del país será más caro

 

Observemos los efectos de sentido generados por la conmutación con el sintagma en el país:

 

20b. Cobertura en el Interior del País – en uso de licencia) en alguna ciudad / localidad en el país, tendrán a bien contactarse con personal de la Delegación…

21b. Gobierno de Chile anunciará apertura de cabotaje marítimo y aéreo Para que empresas extranjeras puedan transportar carga o pasajeros en el país

22b. ?A partir de mañana, volar en el país será más caro

 

En general, los enunciados obtenidos por substitución parecen admitir sin mayor dificultad la alternancia con la preposición de localización en. Con menores restricciones de selección, el localizador se presta a un empleo más extendido que la locución dentro de y el ejercicio de conmutación preposicional encuentra menor resistencia. Sin embargo, pueden observarse casos de variación interpretativa, por ejemplo (22b). En efecto, mientras que (22a) remite a un aumento de las tarifas aéreas para los vuelos interiores, (22b) puede suscitar interpretaciones divergentes. En este enunciado, el empleo del localizador en, sin marcación de fronteras, podría eventualmente sugerir que todos los pasajes aéreos aumentarán en el país, tanto los de cabotaje como los vuelos internacionales, o apuntar a un alza del combustible para los aviones en general independientemente del destino del vuelo. Por el contrario, la secuencia dentro del país activa una asociación inmediata con vuelos de cabotaje tal como aparece en el siguiente ejemplo:

 

23a. Para vuelos de cabotaje (dentro del país) debe presentarse entre una y dos horas antes del horario previsto de partida

 

Como ya se ha señalado, en ciertos casos, el frame del viaje alude a un eventual traspaso de fronteras y activa una oposición interior/exterior (viajes ‘al exterior’) como en:

 

24a.…permitir la circulación del vehículo dentro del país, así como el egreso temporario del mismo[20]

25a. No se podrá salir del país con Libreta Cívica o de Enrolamiento. Si bien las Libretas Cívica y de Enrolamiento pueden emplearse para circular dentro del país, las autoridades recomiendan…

26a. Los extranjeros no pertenecientes a la Unión Europea que viajen a Italia y deseen permanecer dentro del país más de 90 días necesitarán una Visa de entrada.

27a. ¿Cuál es el peso máximo permitido para enviar Encomiendas dentro del país y al exterior?

 

En estos casos, la alternancia con en, preposición que se caracteriza por su subespecificación y, por consiguiente, su mayor extensión combinatoria, resulta generalmente aceptable, aunque con debilitamiento de la tensión dentro-fuera, por ejemplo en (27b):

 

27b. ¿Cuál es el peso máximo permitido para enviar Encomiendas en el país y al exterior?

 

Por último, cabe resaltar que, además de los enunciados referentes a desplazamientos, se registran otros empleos que activan la tensión interior-exterior con inferencia de cerramiento. Es el caso de:

 

28a. En el caso del Producto Interno Bruto (PIB) se contabiliza el valor agregado dentro del país, y en el caso del Producto Nacional Bruto (PNB) se contabiliza el valor agregado por los factores de producción de propiedad nacional.

29a. “La plata está dentro del país, hay que lograr que no se vaya”. El reconocido economista participó en Corrientes de una conferencia…

30a. Un material que cuantifica cuánto tienen en dólares el Gobierno, los bancos, las empresas y los ciudadanos argentinos fuera o dentro del país y cuánto esos mismos sectores adeudan en divisas extranjeras.

 

Aquí, nuevamente, la permutación arroja como resultado diferentes niveles de aceptabilidad:

 

28b. En el caso del Producto Interno Bruto (PIB) se contabiliza el valor agregado en el país, y en el caso del Producto Nacional Bruto (PNB) se contabiliza el valor agregado por los factores de producción de propiedad nacional.

29b. “La plata está en el país, hay que lograr que no se vaya”. El reconocido economista participó en Corrientes de una conferencia…

30b. ??Un material que cuantifica cuánto tienen en dólares el Gobierno, los bancos, las empresas y los ciudadanos argentinos fuera o en el país y cuánto esos mismos sectores adeudan en divisas extranjeras.

 

Mientras que (28) y (29) aceptan el cambio preposicional con una merma sensible, a nivel semántico pragmático, en la marcación de límites –por ejemplo en (29b)–, el enunciado (30b) resulta dudoso, pues parece neutralizar la tensión dentro-fuera objeto de anclaje cognitivo y fijación lingüística. En efecto, como locativo abstracto, en no es usualmente considerado como antónimo de fuera de.

¿Qué concluir de este primer análisis? Los datos empíricos analizados permiten identificar, en el caso de la secuencia dentro del país, una clara tendencia a la marcación de cerramiento y tensión interior-exterior mediante indicaciones cotextuales de traspaso de fronteras con polarizaciones del tipo importación-exportación, competencia nacional-internacional, vuelos domésticos-internacionales, estatus nacional-extranjero, etc. Se desprende del estudio de la secuencia dentro del país que, por comparación con el uso extendido de la preposición en, el empleo de dentro de, mucho más específico, circunscribe regiones de interacción y visibiliza los límites de estos espacios según una dialéctica interior-exterior.

Completaremos esta primera aproximación al comportamiento específico de la locución prepositiva en coocurrencia con lexemas que denotan lugares, abordando, en el siguiente apartado, el caso de las secuencias en / dentro del restaurant.

 

3. 1. 2. Dentro del restaurant

 

En el análisis de las primeras 55 ocurrencias[21] diferentes de en el restaurant, se identifican 33 sintagmas con especificador –información que aporta detalle para una localización eficaz. En las ocurrencias estudiadas, la entidad de referencia (restaurant) se ve especificada por su denominación comercial, nacionalidad, ubicación geográfica, características de la cocina, etc.

 

31a. En el Restaurant Árabe se sirven comidas de raíces libanesas.

32a. En el restaurant Mika, de Caballito, se puede comer pagando la mitad de la cuenta (sin incluir bebidas) los domingos a la noche y el lunes todo el día

33a. El viernes pasado me digné a usar el boucher para comer en el restaurant vegetariano y naturista de granix.

34a. Consulta: Hurto en restaurant. Estando en el restaurant del hotel, la mujer deja su cartera en una silla desocupada vecina a su mesa, donde guarda sus documentos personales...

 

En este caso también operaremos una substitución preposicional para observar los efectos de sentido generados por la locución dentro de. El reemplazo de la preposición en genera frases con diferentes niveles de adecuación contextual. Los enunciados con indicación estrictamente localizadora, por ejemplo (31a), (32a), (33a) admiten con dificultad la inserción de la locución prepositiva, cuyo valor descriptivo de cerramiento puede perturbar la interpretación imponiendo, por ejemplo, la inferencia de una oposición dentro-fuera discordante con la simple referencia de lugar. En cambio, se percibe mayor adecuación en el uso de dentro del restaurant en el caso de la descripción de una escena con configuración espacial, como en (34b), en la que el hecho de encontrarse en un espacio cerrado (con inferencia de seguridad y control) puede resultar significativo.

 

31b. ?Dentro del Restaurant Árabe se sirven comidas de raíces libanesas.

32b. ?Dentro del restaurant Mika, de Caballito, se puede comer pagando la mitad de la cuenta (sin incluir bebidas) los domingos a la noche y el lunes todo el día.

33b. ?El viernes pasado me digné a usar el [v]oucher para comer dentro del restaurant vegetariano y naturista de [G]ranix.

34b. Consulta: Hurto en restaurant. Estando dentro del restaurant del hotel, la mujer deja su cartera en una silla desocupada vecina a su mesa, donde guarda sus documentos personales...

 

Menos frecuentes, los usos sin especificador (22 casos), evocan un frame de alta fijación cognitiva[22]. Fondo para interacciones ritualizadas, el restaurant, en su sentido genérico, evoca un modo particular de interacción y se diferencia de otros lugares como en (35a) y (36a) y (37a). Focalizando esencialmente la telicidad (Pustejovsky 1995) del lugar, la secuencia en el restaurant (que no supone descripción espacial específica) puede coocurrir con elementos cotextuales que indican diversidad de configuraciones espaciales (incluso lugares abiertos), por ejemplo en (38a):

 

35a. Dichos beneficios se aplicarán al momento de disfrutar de almuerzos en el Restaurant, adquirir vinos en el Wine Shop –para compras mínimas de $ 200

36a. La filosofía de Cortez es la fusión: la pausa en el café, el placer de la buena comida en el restaurant y la dinámica del bar...

37a. Ahora en el restaurant los tragos y la comida 'cotizan' como en la Bolsa. Es una modalidad que en Europa está vigente hace 15 años

38a. En el restaurant se puede almorzar en los decks de madera sobre el río, en el jardín, a la sombra de algún hermoso árbol, en la galería con vista al río

 

Si suplantamos la preposición, observamos nuevamente la aparición de algunas incompatibilidades, por ejemplo en (37b) y (38b). En efecto, en (37a) la abstracción de la preposición en remite sin ambigüedades al frame del consumo característico en un restaurant (con reglas en cuanto a precios estables exhibidos en la carta, por ejemplo) puesto en paralelo con la negociación de valores en la Bolsa. Este contexto no parece aceptar fácilmente la configuración de interioridad sugerida por la locución prepositiva en (37b). En el caso de (38b), puede producirse inadecuación con respecto al sentido original (colisión entre elementos cotextuales asociados a espacios abiertos y el cerramiento inducido por dentro de) o reinterpretación del sintagma dentro del restaurant como indicación perimetral (sentido próximo a la interpretación legal observada para (9b) y (10b)).

 

35b. Dichos beneficios se aplicarán al momento de disfrutar de almuerzos dentro del Restaurant, adquirir vinos en el Wine Shop –para compras mínimas de $ 200

36b. La filosofía de Cortez es la fusión: la pausa en el café, el placer de la buena comida dentro del restaurant y la dinámica del bar...

37b. ?Ahora dentro del restaurant los tragos y la comida 'cotizan' como en la Bolsa. Es una modalidad que en Europa está vigente hace 15 años

38b. ?Dentro del restaurant se puede almorzar en los decks de madera sobre el río, en el jardín, a la sombra de algún hermoso árbol, en la galería con vista al río

 

Veamos ahora el comportamiento de la locución prepositiva. Contrariamente a lo ya observado para el sintagma en el restaurant, los 32 empleos disponibles de la secuencia dentro del restaurant presentan un escaso número de ocurrencias localizadoras con especificador (tan solo 6 enunciados).

 

39a.  ¿hubo agentes del FBI dentro del restaurant Jackson's Steakhouse el 23 de agosto? R. Sólo reconocí a uno. P ¿Y quién era? . R. No recuerdo su nombre.

40a. Tareas Realizadas: encargada de un sector dentro del restaurant SUITE DEL MAR, recepción y atención del cliente. (Hotelería). Desde: 06/2007 Hasta: 09/2007

 

En (39a), pueden percibirse elementos cotextuales (la fecha, los actantes típicos de un desarrollo policial) que contribuyen a configurar una escena espacial como telón de fondo para la acción. En (40a), la secuencia dentro del restaurant + nombre propio designa un espacio (real o virtual) en el interior del cual se selecciona una región (un sector). Esta región de interacción aparece contenida en el perímetro real y virtual del contenedor restaurant. En la formulación alternativa con empleo de la preposición en, no se perciben mayores incompatibilidades aunque varían los efectos de sentido: se pasa de la configuración a la simple localización sin descripción particular de la situación espacial.

 

39b. ¿hubo agentes del FBI en el restaurant Jackson's Steakhouse el 23 de agosto? R. Sólo reconocí a uno. P ¿Y quién era? . R. No recuerdo su nombre

40b. Tareas Realizadas: encargada de un sector en el restaurant SUITE DEL MAR, recepción y atención del cliente. (Hotelería). Desde: 06/2007 Hasta: 09/2007

 

Como se ha señalado, los enunciados con especificación (apenas 6) constituyen una excepción. En los 26 ejemplos restantes, dentro del restaurant configura una escena sin indicaciones externas de ubicación (a diferencia de los empleos con la preposición en). En la mayor parte de los casos se percibe la delimitación de un perímetro y la inferencia de una dialéctica interior-exterior.

 

41a. Queja: los "famosos"? tienen permitido fumar cigarillos y/o habanos dentro del restaurant[23].

42a. ...y pararse al baño y de regreso contesta el teléfono aunk no suene, y camina hacia la puerta por ke dentro del restaurant no hay señal...[24]

43a. Además de disfrutar de la mejor carne Aberdeen Angus, ahora la parrilla abre el abanico de servicios ofreciendo un espacio diferente dentro del restaurant

44a. Aquí, los niños también tienen su espacio en el Baby Snow Park, un área dentro del restaurant y en la base, que se encuentra abierta de 12 a 16 hs

45a. La comida es muy buena, pero la ambientación (dentro del restaurant, no en las mesas de afuera) es patética, el olor a comida es demasiado intenso

46a. ...es MUY de tilingo...lo mismo que comer en una mesa ubicada sobre la vereda, en vez de comer donde corresponde (dentro del restaurant).

 

En (41a), según su conocimiento del mundo, el hablante activa una oposición entre el interior del local, espacio cerrado en el que no se puede fumar, y el exterior. Lo mismo sucede con (42a), enunciado en el que se infiere en que el actante busca señal para su teléfono móvil en el exterior del local[25]. Tal como se señaló para (40a), en los enunciados (43a) y (44a), dentro del restaurant delimita el contorno de un espacio contenedor susceptible de albergar regiones con características propias, situadas en el interior de un ámbito real o virtual (espacio / área dentro del restaurant[26]). Los enunciados (45a) y (46a) escenifican de modo explícito la dicotomía dentro-fuera. En ambos casos, se configura la interioridad del recinto por oposición a lo que se encuentra en el exterior del local propiamente dicho (las mesas de afuera, mesa ubicada sobre la vereda). Tales efectos de sentido se ven diversamente alterados por la substitución preposicional:

 

41b. Queja: los "famosos"? tienen permitido fumar cigarillos y/o habanos en el restaurant.

42b...y pararse al baño y de regreso contesta el teléfono aunk no suene, y camina hacia la puerta por ke en el restaurant no hay señal

43b. ?Además de disfrutar de la mejor carne Aberdeen Angus, ahora la parrilla abre el abanico de servicios ofreciendo un espacio diferente en el restaurant

44b. ?Aquí, los niños también tienen su espacio en el Baby Snow Park, un área en el restaurant y en la base, que se encuentra abierta de 12 a 16 hs

45b. ??La comida es muy buena, pero la ambientación (en el restaurant, no en las mesas de afuera) es patética, el olor a comida es demasiado intenso

46b. ??...es MUY de tilingo...lo mismo que comer en una mesa ubicada sobre la vereda, en vez de comer donde corresponde (en el restaurant).

 

Como ya se ha señalado en el apartado 3.1.1., la preposición en, con menores restricciones de empleo que la locución, presenta mayor plasticidad combinatoria. A nivel semántico pragmático, induce una indicación de simple localización con lo cual varía el efecto de sentido del sintagma. Así, en (41b) y (42b), se reduce la inferencia de cerramiento y se activa una referencia sin mayor detalle espacial. Esta variación semántico pragmática no resulta aceptable en todos los casos. En (43b) y (44b), por ejemplo, la falta de énfasis en el contorno, atenúa la sensación de puesta en abismo (el espacio dentro del espacio) generada por el uso de la locución dentro de y perturba ligeramente su procesamiento inmediato como relación parte-todo. La inadecuación es aún mayor en (45b) y (46b), formulaciones en las que la subespecificación espacial del localizador y el desvanecimiento de los bordes neutralizan la tensión interior-exterior al punto de generar oposiciones dudosas: en (45b) y (46b), nuestro conocimiento del mundo nos indica que aún en las mesas de afuera, ubicadas sobre la vereda, los comensales se encuentran en el restaurant (aunque no sea dentro del local); es decir que difícilmente pueda admitirse la oposición en el restaurant vs en la mesas de afuera contraste que sí se activa con la dicotomía dentro del restaurant vs en las mesas de afuera como avatar de la tensión dentro-fuera, de asentada rutina cognitiva y fijación lingüística.

El estudio de los enunciados efectivos de nuestro corpus refuerza las conclusiones del apartado anterior: la secuencia dentro del restaurant sugiere configuración de contenedor cerrado, ya sea para la marcación de espacios en el interior de un ámbito común de límites precisos, ya sea por la visibilización de la oposición dentro-fuera. Consideraremos, por último, el caso de los medios de transporte dotados de un habitáculo con características de contenedor, particularmente, la secuencia dentro del avión.

 

3. 1. 3. Dentro del avión

 

El estudio de las primeras 48 ocurrencias pertinentes de en el avión[27] permite apreciar una gran variedad de contextos de empleo. Entre estos, se destacan dos tipos de información que pueden caracterizarse según los polos de un continuum entre localización y configuración. Identificamos, en primer lugar, un importante número de enunciados que aluden a la localización del hablante con referencias sobre el destino del viaje, punto del trayecto, compañía aérea, etc. (21 enunciados), por ejemplo en:

 

47a. Al fin terminé mi visita a China, iré a Tailandia específicamente a Bangkok, estoy en el avión a Tailandia fue un poco largo, pero llegamos.

48a. Estoy en el avión de regreso a Argentina luego de un fin de semana muy especial compartido con los Pastores Robert y Karen Barriger...

 

En segundo término, con menor frecuencia (8 casos), aparece una descripción del entorno inmediato con detalles del interior de la cabina, de eventuales vecinos de viaje, etc.:

 

49a. Ya estoy en el avión, un airbus 330.Me toca al lado de un chico muy simpático. El vuelo dura 12 horas y es muy tranquilo, aunque aburrido...

50a. Ahora estoy en el avión a punto de despegar, he tenido suerte pues me ha tocado ventanilla.

 

De la mayor frecuencia de elementos cotextuales indicadores de localización geográfica, puede inferirse la preeminencia de una referencia espacial global, congruente con el carácter localizador de la preposición en. Veamos qué sucede si operamos una conmutación preposicional:

 

47b. ??Al fin terminé mi visita a China, iré a Tailandia específicamente a Bangkok, estoy dentro del avión a Tailandia fue un poco largo, pero llegamos.

48b. ?Estoy dentro del avión de regreso a Argentina luego de un fin de semana muy especial compartido con los Pastores Robert y Karen Barriger...

49b. Ya estoy dentro del avión, un airbus 330.Me toca al lado de un chico muy simpático. El vuelo dura 12 horas y es muy tranquilo, aunque aburrido...

50b. Ahora estoy dentro del avión a punto de despegar, he tenido suerte pues me ha tocado ventanilla.

 

En (47a), la abstracción de la preposición en permite incluir, en la localización con referencia al avión, una indicación de destino (“en el avión a Tailandia”). El reemplazo por dentro de suscita, en (47b) una formulación dudosa (“?dentro del avión a Tailandia”). Algo similar se produce en el caso de (48): en (48a), la secuencia “en el avión de regreso a Argentina” funciona como referencia global para la localización de la figura mientras que en (48b), se tiende a escindir la secuencia en dos indicaciones “dentro del avión” (lugar) “de regreso” (situación). En cambio, en (49b) y (50b), la inferencia de interioridad activada por dentro de es congruente con la descripción del entorno: “me toca al lado un chico muy simpático”, “me ha tocado ventanilla”. Puede percibirse que, con variación según los casos, la locución prepositiva se revela especialmente indicada para la descripción del entorno en el interior de la cabina. Inversamente, su combinación con referencias explícitas al destino del viaje o al punto del trayecto se muestra más problemática.

Observemos las formulaciones encontradas con la secuencia dentro del avión. En los 27 enunciados pertinentes (sobre 30 disponibles), se registra una clara primacía de la configuración espacial de interioridad (14 casos) y una escasísima presencia de indicaciones de localización global (2 ocurrencias). Veamos algunos ejemplos:

 

51a. Ya estoy dentro del avión. Me siento y me coloco el cinturón de seguridad.

52a. Me parece mentira, estoy dentro del avión, como si fuese algo que hago cotidianamente. ESTOY TOTALMENTE FAMILIRIZADA CON TODOS LOS BOTONES, AIRE, LUCES.

 

Adquiere importancia la inclusión de la figura en la base y se perfilan los límites del contenedor, como por ejemplo en[28]:

 

53a. Ahora estoy dentro del avión, estoy nervioso ya que es la segunda vez que me meto en un avión.

 

En algunos casos, la configuración de cerramiento puede generar inferencia de encierro y ahogo:

 

54a. Cuando estoy dentro del avión siento que me vuelvo loca, que me quedo sin aire, que me ahogo, que necesito que me vea un doctor…

55a. Una vez que yo estoy dentro del avión, tengo que salir, empiezo a transpirar, siento que me falta el aire, ¿eso no es pánico…?

 

Se desprende del estudio de estas ocurrencias que la locución prepositiva dentro de, con mayor fuerza descriptiva que la preposición en, define con nitidez los bordes del contenedor evocando especialmente el cerramiento de la región de interacción entre figura y base. El reemplazo de la locución por la preposición en, proporciona enunciados considerados básicamente aceptables:

 

51b. Ya estoy en el avión. Me siento y me coloco el cinturón de seguridad.

52b. Me parece mentira, estoy en el avión, como si fuese algo que hago cotidianamente. ESTOY TOTALMENTE FAMILIRIZADA CON TODOS LOS BOTONES, AIRE, LUCES.

53b. Ahora estoy en el avión, estoy nervioso ya que es la segunda vez que me meto en un avión.

54b. Cuando estoy en el avión siento que me vuelvo loca, que me quedo sin aire, que me ahogo, que necesito que me vea un doctor…

55b. Una vez que yo estoy en el avión, tengo que salir, empiezo a transpirar, siento que me falta el aire, ¿eso no es pánico…?

 

En general, en el avión se integra al contexto sin dificultad. Es decir que, al igual que en los casos anteriores, puede observarse una mayor extensión de empleo de la preposición en. En efecto, en comparación con dentro del avión, la secuencia en el avión resulta aceptable en un mayor número de contextos. Sin embargo, la diferencia de descriptividad generada por esta inserción modifica la interpretación de los enunciados: atenuando la marcación de bordes, la formulación desdibuja la configuración de cerramiento. Como resultado, tal subespecificación resta intensidad a la red isotópica favoreciendo la fuga de sentido particularmente en los enunciados que remiten a contextos de encierro y episodios de pánico (compárense los enunciados ‘a’ y ‘b’ en (53), (54), (55)).

El estudio diferencial de en y dentro de en combinación con los lexemas país, restaurant y avión nos ha permitido identificar contextos de uso de la locución prepositiva, primeramente observando los contextos de aparición originales para ambas formas, luego, en las pruebas de substitución, procediendo a la búsqueda de los contextos pertinentes para ambas secuencias y la detección de incompatibilidades contextuales.

Los sintagmas en el país/restaurant/avión aparecen en una gran variedad de contextos, en la gran mayoría de los casos, con instrucciones informativas de localización de la figura. Aparecen elementos cotextuales que permiten una adecuada identificación de la base (el objeto preposicional se encuentra a menudo acompañado de un especificador) e incluso informaciones complementarias que ayudan a situar en un dominio más amplio (por ejemplo, en el caso de los desplazamientos en avión, puede aparecer el destino del viaje). Coherentemente con esta característica, no aparece detalle en la construcción del espacio y la interpretación de la escena espacial se sustenta a menudo en el conocimiento compartido con respecto a rutinas instituidas.

Con menor frecuencia de uso[29], las secuencias dentro del país/restaurant/avión se insertan en contextos más restringidos: aparecen en la configuración de espacios cerrados de los cuales no se brindan elementos localizadores (no se detecta co-presencia notable de especificadores). En cambio, los enunciados suelen escenificar más particularmente el entorno próximo dando detalle sobre la inserción de la figura en el perímetro delimitado por el contenedor: aparecen elementos explícitos que indican interioridad, por ejemplo lexemas isotópicos con la distinción interior-exterior. Por tal motivo, el empleo de dentro de resulta habitualmente incongruente en contextos que aluden a espacios abiertos. La identificación de los contextos de aparición de la locución prepositiva, permite caracterizar algunos de los rasgos específicos asociados a su comportamiento semántico pragmático.

 

 

4. Caracterización semántica de la locución prepositiva dentro de

 

Si bien los resultados obtenidos a partir del estudio de las secuencias sintagmáticas en el / dentro del país/restaurant/avión distan de ser definitorios, pueden identificarse tendencias marcadas tanto en lo que se refiere a contextos típicos de aparición como en lo atinente al comportamiento semántico pragmático de ambos relacionantes para la indicación de lugares.

En general, la preposición en, de gran plasticidad combinatoria, se inserta en una multiplicidad de contextos, en los cuales brinda una localización espacial con escaso nivel de especificación: remite tanto a ubicaciones próximas a ego como a referencias más abstractas, por ejemplo geográficas, asociadas a lugares identificables, y puede suscitar inferencia de marcos de interacción ligados al conocimiento común.

Por oposición a esta subespecificación, la locución dentro de aparece en contextos más restringidos, caracterizados por un mayor detalle en la descripción espacial. En la configuración de estos espacios, aparecen indicios de cerramiento que activan una dialéctica interior-exterior: alusión al traspaso de fronteras, oposición entre ámbito nacional e internacional, en el caso de dentro del país; distinción entre el interior del recinto y el espacio exterior para dentro del restaurant; descripción del interior de la cabina e inferencias de encierro en el caso de dentro del avión. De lo observado en el estudio empírico, puede inferirse que el uso del relacionante se encuentra restringido a la configuración de espacios aprehendidos como contenedores: dentro de + indicación de lugar escenifica una interioridad delimitada por un perímetro real o virtual. En efecto, comportándose como marcador de bordes, la locución circunscribe regiones de interacción (puede recortar espacios en el interior de otros espacios) y visibiliza los límites del contenedor, indicando encierro y activando una oposición dentro-fuera. Tal oposición, de marcada fijación lingüística, remite a esquemas cognitivos de contenedor y centro-periferia que estructuran nuestra percepción del espacio físico, social y cultural.

 

 

Conclusiones

 

Nuestra investigación ha puesto en evidencia diferencias significativas en el comportamiento semántico pragmático de dos relacionantes considerados usualmente como cuasi sinonímicos. Se ha abordado particularmente la espacialidad sugerida por la locución prepositiva dentro de partiendo de un estudio contrastivo con su par considerado semejante mediante pruebas de permutación preposicional sobre enunciados efectivos. Al término de este recorrido, la evidencia empírica obtenida permite extraer las siguientes conclusiones:

(i) La locución prepositiva dentro de se comporta como configurador descriptivo y marcador de bordes;

(ii) La delimitación de fronteras activada por dentro de se acompaña, a nivel pragmático, de una tensión dentro-fuera que consideramos ligada a un esquema de imagen interior-exterior en combinación con el modelo del contenedor;

(iii) El empleo de dentro de exhibe afinidad con contextos de oposición interior-exterior frecuentes en dominios que presuponen la existencia de fronteras.

Resta completar este estudio a partir del tratamiento de otras secuencias susceptibles de aportar más elementos de análisis para profundizar esta primera caracterización de la locución prepositiva.

 

 

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[1] No se abordarán en este artículo empleos temporales como “Partiré dentro de tres días”.

[2] Seguimos la terminología de Cifuentes Honrubia (1996: 25): figura designa la entidad a localizar, base, la entidad de referencia.

[3] Por una cuestión de extensión, dejaremos para futuros trabajos el estudio del comportamiento semántico pragmático de la locución en coocurrencia con lexemas que denotan entidades consideradas como objetos (“el diploma está en/dentro de la carpeta”), partes del cuerpo (“una llaga en/dentro de la boca”) y entidades abstractas (“actuar en/dentro de la ley”).

[4] Cifuentes Honrubia (1996: 149) señala la diferencia entre dentro de y adentro de (a + dentro) forma con mayor matiz direccional.

[5] Nótese que la preposición en, en su empleo espacial, puede no solo localizar con matiz de interioridad, alternando con dentro de, sino también situar con respecto a una superficie, conmutando con sobre (La taza está sobre / en la mesa) y marcar direccionalidad alternando con a (Juan entró al /en el salón).

[6] Las relaciones topológicas estudian la posición relativa de las entidades geométricas sin tomar en cuenta su forma o su tamaño (Vandeloise 1986: 235). Estas relaciones privilegian conceptos tales como interior, cierre, abertura, contacto, frontera. En cambio, una relación funcional apela a la conceptualización de las relaciones entre entidades según criterios praxeológicos (emergentes de la relación cultural con el entorno).

[7] La lámpara está en el/dentro del portalámparas, ?La botella está en/dentro de la tapa.

[8] Poner el dedo en el/ dentro del anillo, ?El dedo está en el/dentro del anillo.

[9] La pera está en/dentro de la frutera.

[10] Dadas las características de los buscadores comerciales estos datos no se presentan como evidencia científica sino como simple tendencia.

[11] Enunciado dudoso a menos que, como se ha señalado para (9) y (10), se active una interpretación ‘legal’ y se conciba la playa como un espacio delimitado en el interior del cual las normas sociales admiten prácticas censuradas fuera de ese espacio, por ejemplo circular en traje de baño.

[12] Como se ha señalado, en futuros estudios nos ocuparemos de la situación con respecto a entidades consideradas como objetos contenedores (dentro de la carpeta) y entidades abstractas (dentro de la ley).

[13] Aurnague (2009) categoriza como objetos las entidades que no satisfacen los criterios enunciados para los lugares, tal el caso de un vaso, una cómoda o una carpeta.

[14] Cabe señalar que la distinción entre lugares y objetos puede variar según el contexto. En ocasiones opera en el discurso lo que se denomina coerción de tipo (Pustejovsky 1995), es decir una reinterpretación de objetos como lugares. Es el caso de “La torta está en el / dentro del horno”, formulación en la que el objeto horno se interpreta como lugar.

[15]  Cabe destacar que el lugar se encuentra asociado a una rutina social que supone interacciones típicas.

[16] Los datos empíricos para este estudio provienen del buscador Google (sitios de Argentina 27-08-2011).

[17] Se analizan solamente los casos más significativos.

[18] Los enunciados ‘a’ corresponden a las ocurrencias efectivas registradas en la web. Se respetan las formulaciones originales (sintaxis, puntuación y ortografía). La letra ‘b’ identifica las formas propuestas como test de substitución.

[19] Se resaltan en cursiva los términos isotópicos (o según los casos, antonímicos) para la marcación de interioridad y oposición dentro-fuera.

[20] Destacamos elementos co-textuales que ayudan a construir la oposición interior-exterior.

[21] Los datos provienen de Google (sitios de Argentina 12-06-2010). Se respeta la forma original de los enunciados (sintaxis, ortografía y puntuación).

[22] La teoría de los ‘marcos’ (frames) de Fillmore (1982) estudia específicamente los rituales de interacción en situaciones típicas. Véase también el concepto de script de Schank & Abelson (1977) que supone un conocimiento específico de entidades e interacciones características asociadas a un lugar en una comunidad cultural dada. Los autores estudian particularmente el script del restaurant.

[23] Se reproduce la forma original de los enunciados en soporte electrónico.

[24] Se resaltan en cursiva elementos cotextuales que contribuyen a la marcación de interioridad y oposición dentro-fuera.

[25] La evolución de la tecnología puede alterar la pertinencia de este enunciado. En los primeros tiempos de la telefonía móvil, existían algunas dificultades de comunicación en los espacios cerrados.

[26] Esta percepción del ‘espacio dentro del espacio’ es afín al procedimiento de puesta en abismo, i.e. la inserción de un elemento en el interior de otro de idéntica naturaleza. En la configuración de fenómenos de este tipo juega un rol capital el encuadre y la marcación de bordes.

[27] Los datos provienen de Google (sitios de Argentina 25-07-2009). Se respeta la forma original de los enunciados (sintaxis, ortografía y puntuación).

[28] Se resaltan los elementos cotextuales que orientan una interpretación de cerramiento.

[29] Aunque no es objetivo del presente artículo realizar un estudio cuantitativo, debe destacarse la notable diferencia de frecuencia en el empleo de ambos relacionantes. A título informativo: en el país, 62.900.000 vs dentro del país, 1.270.000 (Google Argentina 27-08-2011); en el restaurant, 39.000 vs dentro del restaurant, 2.060 (Google Argentina 12-06-2010); en el avión, 12.300 vs dentro del avión, 188 (Google Argentina 25-07-2009).

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