Introducción.
El término Colonialismo de Datos se puede encontrar como referencia en las bases de datos de académicas desde el 2015. Este concepto establece la explotación y dominación de los datos por parte de naciones o empresas predominantes, equivalente al proceso de colonialismo histórico que inicio en el siglo XV. Al igual que el colonialismo histórico donde se busca la extracción y aprovechamiento de los recursos materiales y la mano de obra, el colonialismo de datos se orienta al proceso de adquisición, captura, comercialización y posesión de datos. Esto implica el uso y control de la información principalmente con fines comerciales, pero también contribuye a mantener desequilibrios de poder, fortaleciendo las desigualdades y aumentando la marginación existente de grupos o comunidades dominados. (Couldry & Mejias, 2019)
Como señala Couldry & Mejias (2019): el colonialismo de datos debe ser entendido como una evolución del sistema capitalista y el desarrollo histórico del colonialismo proporciona un marco adecuado para su análisis y comprensión. La historia ha proporcionado la información sobre las diversas maneras y formas en que se han ejercido las dinámicas de poder de los grupos dominantes sobre los grupos dominados.
Colonialismo histórico
El colonialismo abarca varios siglos, durante los cuales los países europeos crearon colonias en diferentes geografías con el propósito de extender su influencia y explotar sus recursos, son épocas que se caracterizaron por la dominación y explotación de poblaciones nativas, junto con la imposición de estructuras culturales, económicas y políticas europeas.
El colonialismo fue una práctica de dominación, que involucró el dominio de un pueblo sobre otro (Kohn & Reddy, 2023). No es un fenómeno de la era moderna, ya que casos como Reino Unido, España, Portugal y Francia, que expandieron sus dominios a América, África y Asia, ilustran como explotaron los recursos y mano de obra, imponiendo sus sistemas políticos, económicos y culturales a las poblaciones dominadas. (Kohn & Reddy, 2023)
La conjunción entre la explotación de recursos naturales, la dependencia económica, el dominio y control territorial, la imposición cultural, así como la influencia política, han configurado las distintas manifestaciones del fenómeno colonial a lo largo de diversas épocas y zonas (Bhuiyan, 2021; Sommer, 2011).
Colonialismo por asentamiento
Este se caracteriza por una migración que busca establecerse de forma permanente (Smithers, 2022), instaurando estructuras sociales y de poder, resultando en el desplazamiento o exterminio de las poblaciones nativas y la consolidación de una soberanía e identidad distintas (Bruyneel, 2020). La presencia constante de colonos que incorporan su cultura e implantan un gobierno en el territorio, desarrolla una identidad propia que la diferencia de su lugar de origen y de las poblaciones nativas, causando el desplazamiento de estas en conjunto con la usurpación de tierras, recursos y la exclusión de los sistemas de poder establecidos (Saito, 2020).
Algunos de los ejemplos de colonialismo por asentamiento son: i) Estados Unidos (Montgomery, 2022) y Canadá (Gettler, 2023), donde los colonos británicos desplazaron y marginaron a las comunidades indígenas, estableciendo nuevas estructuras políticas y sociales; ii) Australia, donde los aborígenes también fueron desplazados y marginados (Benson et al., 2023); y iii) Sudáfrica, en la cual los colonos holandeses y británicos establecieron una presencia permanente y desarrollaron su sistema de gobierno (Laarman, 2013).
Colonialismo de Explotación
El objetivo es lograr el dominio y control de la explotación de los recursos de una nación para su propio beneficio. Originalmente el propósito era encontrar riqueza, pero lograrlo demandó ocupación y despojo de las tierras, así como la implantación de trabajos forzados (Bhuiyan, 2021b). Esto convirtió a los colonizadores en los gobernantes de los nuevos territorios y aunque en el colonialismo de explotación no implica una migración masiva de población, los colonizadores mantienen el control político y económico (Acemoglu et al., 2001).
El colonialismo de explotación se caracteriza por: i) explotación de recursos y mano de obra por los colonizadores en condiciones de desigualdad y sin compensación para los colonizados (Wolff, 2000); ii) dominación política y económica que permitió controlar y someter a los territorios colonizados mediante la implementación de sistemas administrativos y políticos que benefician al país colonizador (Acemoglu et al., 2001); y iii) Imposición cultural y social del colonizador que impacto y desestimo los valores y creencias de las culturas nativas (Renzo, 2019).
Un ejemplo representativo es África, donde algunos países europeos establecieron colonias con el objeto de explotar los recursos naturales y humanos para su beneficio económico (Kalu & Falola, 2019), también lo podemos observar en el colonialismo ejercido por los británicos en India que resultó en una explotación extensiva de recursos y mano de obra, con un flujo de riqueza hacia Gran Bretaña y alto impacto en economía rural de la india (Grigoryev & Morozkina, 2022a; Karmakar, 2015).
Colonialismo Interior
Este tipo de colonialismo hace referencia a la dominación y explotación de un grupo étnico o cultural por un grupo dominante dentro de las fronteras de un mismo país. Esta dinámica puede dar lugar a la opresión política, económica o marginación cultural de un grupo étnico o regional por parte de otro grupo (De Coss‐Corzo, 2023).
Se encuentra caracterizado por: i) desigualdad económica y política donde los grupos dominantes explotan económicamente a los grupos subordinados a través de políticas gubernamentales y prácticas comerciales; ii) colonización del poder mediante el establecimiento de una jerarquía social y económica basada en las creencias políticas, étnicas o culturales; y iii) Imposición de identidad cultural y social que margina y desestima las identidades propias de la población colonizada. (Burgos, 2023; De Coss‐Corzo, 2023).
Algunas experiencias del colonialismo interior se observan en Estados Unidos hacia el grupo de mexicanoamericanos, que han enfrentado formas de colonialismo interno a través de la marginación económica y la discriminación cultural (De Coss‐Corzo, 2023b), por otra parte, China con las minorías étnicas como los grupos no mandarines, se ha planteado un desafío a la ideología estatal del unitarismo étnico (Chen et al., 2024). Finalmente, otro ejemplo es Filipinas con la mentalidad de los filipino-americanos, ha generado una opresión colonial afectando su bienestar psicológico y la salud mental (Kirsch, 2022).
Colonialismo Comercial
Es la forma en que los que los países colonizadores explotan recursos y mercados de los territorios colonizados para obtener beneficios comerciales, el enfoque se materializa con la implantación de enclaves comerciales y rutas, donde se establecen puestos comerciales para establecer un monopolio (Jacks, 2010).
Esta modalidad de colonialismo se caracteriza por: i) la priorización de beneficios económicos en la explotación de recursos naturales y la creación de mercados para bienes comerciales (Grigoryev & Morozkina, 2022b); ii) la construcción de infraestructuras que facilitan el control y la explotación comercial, habilitando el comercio y transporte de recursos (Jacks, 2010): y iii) la modificación de los sistemas económicos y sociales locales, a expensas de las prácticas y estructuras tradicionales (Grigoryev & Morozkina, 2022b).
La Compañía Británica de las Indias Orientales, es un ejemplo de esta modalidad, que tuvo una profunda influencia en la sociedad, la economía y la gobernanza de la India por el control que estableció sobre el comercio de especias y textiles, impactando la economía y sociedad locales (Philips, 2022). Otro ejemplo puede ser el colonialismo en África, donde los colonizadores europeos establecieron sistemas de comercio para extraer recursos naturales, que impactaron las estructuras económicas locales (Kalu & Falola, 2019).
Neocolonialismo
Es una forma que refiere a la influencia y control indirecto de un país sobre otro, desarrollándose comúnmente a través de la independencia política, manteniendo la influencia y dependencia económica a través de deudas, inversiones y la influencia cultural (Go, 2015), una forma de identificarlo es en el caso que a medida que se concede gradualmente la independencia a las antiguas colonias de todo el mundo, muchas de ellas siguen dependiendo de los estados más ricos para el comercio (Bennett-Cook, 2022). El neocolonialismo también está representado por las nuevas superpotencias, países como Australia, China, Japón y Nueva Zelanda, a pesar de no ser potencias coloniales, establecen un dominio político, económico y cultural global. Siendo una forma de colonialismo que no siempre es una consecuencia directa del colonialismo histórico (Bennett-Cook, 2022).
Algunas de las principales características que lo identifican son: i) La influencia económica y política de forma indirecta (Bennett-Cook, 2022); ii) La dependencia económica de las potencias coloniales para la inversión, el comercio y la ayuda financiera, lo que se establece como un límite en la autonomía económica de los países (Uzoigwe, 2019).
Las manifestaciones del neocolonialismo las podemos observar con i) La influencia de Francia en África Occidental en la continuidad de las relaciones económicas y políticas con sus antiguas colonias africanas; ii) Las relaciones entre Estados Unidos y Filipinas donde hubo una gran influencia económica y política después de la independencia de Filipinas; y iii) Como una generalidad en la influencia económica y política de las potencias coloniales anteriores en sus antiguas colonias después de la descolonización (Go, 2015).
Síntesis del colonialismo histórico
La revisión de la literatura con relación al colonialismo histórico identifico una mezcla de explotación sobre diversos tipos de recursos, dependencias económicas, políticas, la explotación de la mano de obra nativa y la imposición de estructuras culturales que han dado origen a las diversas formas de colonialismo en diferentes épocas y lugares (Bhuiyan, 2021; Sommer, 2011), representado y sintetizado a continuación:
Fuente: Elaboración propia a partir de (Acemoglu et al., 2001; Bennett-Cook, 2022; Bhuiyan, 2021; Burgos, 2023; Go, 2015; Grigoryev & Morozkina, 2022; Jacks, 2010; Kalu & Falola, 2019; Renzo, 2019).
Colonialismo de Datos
La conceptualización del colonialismo de datos considera la apropiación y procesamiento de datos personales y sociales como un mecanismo para la explotación y control(Couldry & Mejias, 2019), que puede analizarse como una analogía con el colonialismo histórico, donde los recursos naturales fueron extraídos y utilizados en forma similar a lo que ocurre hoy en día con los datos (Mumford, 2022). De la misma forma que durante el colonialismo histórico hubo la apropiación de territorios y recursos en la búsqueda de obtener beneficios económicos, el colonialismo de datos normaliza el uso y control de la información de personas de diferentes países y zonas geográficas para el beneficio de algunas empresas. Son organizaciones poderosas que extraen datos de individuos, a menudo sin contraprestación, así como un justo tratamiento de estos (Tait et al., 2022).
Autores como Couldry & Mejias (2019) señalan que la captura y el procesamiento de datos se desarrolla a través de relaciones de datos sociales a través de las interacciones cotidianas, con lo que la, que la vida diaria se convierte en un flujo de datos que ofrece nuevas oportunidades para la discriminación social y la influencia del comportamiento. Esta forma de desarrollo sobre la obtención y captura de los datos normaliza la explotación humana de forma similar a modalidades de colonialismo histórico como el asentamiento y la explotación primordialmente.
Este nuevo colonialismo que toma ventaja sobre el valor de los datos, concepto referenciado inicialmente con la metáfora “Los datos son el nuevo petróleo” de Clive Humby en el 2006, se encuentra caracterizado por los siguientes factores:
Un dominio del mercado por grandes empresas de origen tecnológico que buscan controlar el mercado global, afectando la forma como las personas acceden y utilizan los servicios y la información en línea. Estas empresas dictan los términos de uso y acceso a los datos, lo que lleva a dinámicas de poder desiguales en forma similar a las prácticas coloniales históricas (Kwet, 2018). También influyen en la gobernanza y las políticas globales de datos, lo que puede marginar los intereses de otras regiones, limitando la falta de competencia local y fortaleciendo la dependencia de estas plataformas (Kharitonova & Sannikova, 2020).
Una imposición de normas y valores de las grandes empresas tecnológicas que influye en las normas culturales y sociales a nivel mundial (Couldry & Mejias, 2019). Un ejemplo común ocurre cuando los productos y servicios diseñados con perspectivas y valores occidentales como Facebook, son ampliamente adoptados en sociedades no occidentales conduciendo a una forma de homogeneización cultural, en la que las tradiciones y los valores locales pueden ser eclipsados o reemplazados (Isin & Ruppert, 2019). Este aspecto del colonialismo de datos plantea preocupaciones sobre la soberanía cultural y la erosión de las diversas identidades culturales (Couldry & Mejias, 2019).
Considerando las capacidades tecnológicas actuales de almacenamiento y el procesamiento en relación con el volumen de datos personales, existen grandes preocupaciones en torno al uso y la soberanía de los datos, así como en los desafíos que enfrentan las naciones y los individuos en términos de mantener el control y la privacidad de los datos personales. En este escenario, grandes cantidades de datos personales son recopilados, almacenados y procesados, a menudo por empresas dominantes en el mercado (Magalhães & Couldry, 2021), generando preocupaciones sobre la capacidad de las personas y los países para controlar y proteger esta información.
Los datos no son solo una simple información, sino una extensión de la identidad y soberanía de un individuo o nación, por lo tanto, la pérdida de control sobre estos puede llevar a una pérdida de autonomía y soberanía, que pueden verse afectados por las prácticas de explotación de datos por parte de entidades más poderosas (Stürmer et al., 2021a).
Comprendiendo la influencia de las grandes empresas tecnológicas podemos afirmar la capacidad de moldear normativas globales para su beneficio (Kwet, 2018b), así como la creación de leyes y políticas que favorezcan sus intereses, muchas veces en detrimento de las necesidades y soberanía de datos locales (Stürmer et al., 2021).
Muchas de las grandes empresas tecnológicas que se encuentran en países desarrollados extraen y controlan grandes volúmenes de datos, influyendo en la economía global y las políticas de gobernanza de datos (McCarthy, 2022), esta dinámica afecta a los menos desarrollados colocándolos en una posición de vulnerabilidad y dependencia. El colonialismo de datos plantea problemas importantes para la igualdad, la soberanía y la diversidad cultural, incrementando las desigualdades existentes (Couldry & Mejias, 2020). La colaboración internacional y la creación de políticas que promuevan un acceso equitativo a la tecnología y respeten la diversidad cultural, así como la autonomía nacional son necesarias para abordar estos problemas (Couldry, 2022)
Las plataformas lideres pueden crear obstáculos en el desarrollo de la industria tecnológica de los países, limitando su capacidad para innovar y desarrollar soluciones tecnológicas (Couldry & Mejias, 2019.). En este contexto, algunas organizaciones poderosas, dominan el mercado tecnológico, imponiendo sus productos y servicios, y extrayendo datos de usuarios de diferentes países y zonas geográficas, obstaculizando el crecimiento de la industria tecnológica local (Stürmer et al., 2021b).
Comparando el colonialismo histórico y el colonialismo de datos
Comparar el colonialismo histórico y el colonialismo de datos se establece a través de un enfoque que permite comparar las dimensiones fundamentales con relación a sus estructuras y dinámicas. Las características identificadas para establecer este marco comparativo se basan en la explotación y apropiación de recursos, las relaciones asimétricas de poder, los impactos económicos, la dominación y control, las imposiciones culturales y sociales, la resistencia y descolonización, así como la transformación y adaptación (Couldry & Mejias, 2019).
En relación con la explotación y apropiación de recursos durante el colonialismo histórico, los colonizadores explotaron los recursos naturales y humanos de las colonias para beneficio propio. De la misma forma el colonialismo de datos se basa en la apropiación y explotación de datos personales y sociales para proveer un beneficio económico a las organizaciones. Por lo que es lógico pensar en una extracción constante de valor de las personas es similar a la extracción de recursos en el colonialismo tradicional (Cocq, 2023).
Con referencia a las relaciones asimétricas de poder, estas se encuentran presentes tanto en el colonialismo histórico como en el de datos(Tello, 2023). Históricamente, las potencias coloniales establecieron su dominio sobre las colonias (Gray, 2023), de la misma forma ocurre con los usuarios de aplicaciones de las grandes compañías de tecnología que son marginados en términos de control y propiedad de sus propios datos, so las grandes organizaciones quienes actúan como centros de poder(Gekker & Kotliar, 2023)
De la misma forma que en el colonialismo histórico se desarrollaron economías que dependían y estaban enfocadas en satisfacer las necesidades de los centros y ciudades principales. El colonialismo de datos implica que las economías y las sociedades dependen de las plataformas digitales y las corporaciones tecnológicas para obtener riqueza a partir de los datos (Laera, 2022).
En el proceso de colonización histórica las potencias colonizadoras mantenían control sobre la política y la economía de las áreas colonizadas, de forma equivalente en el colonialismo de datos las empresas tecnológicas vigilan, analizan y manipulan la información personal de sus usuarios, lo que les otorga un gran poder sobre sus decisiones y comportamientos (Lukes, 2021).
Durante el colonialismo histórico las potencias imponían su cultura y valores, de igual manera el colonialismo de datos puede llevar a cabo la imposición de valores culturales y sociales a través de tecnologías de la información y algoritmos tipo burbujas de información que reflejan y mantienen opiniones y prejuicios (Morales & Reilly, 2023).
En la actualidad hay grandes esfuerzos para descolonizar el espacio digital, al igual que hubo movimientos de resistencia contra el colonialismo en el pasado. Hoy se identifican esfuerzos para promover la soberanía de datos, la privacidad y el control de los usuarios sobre sus propios datos, un ejemplo de ello es el Reglamento General de Protección de Datos de la Unión Europea (GDPR), que desafía las hegemonías presentes (Cocq, 2023; Karsgaard, 2023)
Durante el colonialismo histórico se alteraron las estructuras sociales, económicas y políticas transformándolas de las sociedades colonizadas, el colonialismo de datos redefine las normas sociales y las expectativas de privacidad en la sociedad moderna (Gray, 2023). Estas grandes organizaciones que recopilan y utilizan datos está estructurado nuevas formas de tomar decisiones y los hallazgos que estos proveen, con lo que las dinámicas planteadas definen desafíos significativos en términos de equidad, autonomía y soberanía de datos (Couldry & Mejias, 2019).
En todas las formas dimensiones identificadas el colonialismo de datos revela grandes similitudes en términos de dinámicas de poder y explotación, donde las entidades dominantes ejercen control sobre recursos valiosos, ya sean la tierra y la mano de obra o los datos y la información. Es gracias a este control que se refuerza el dominio y se obtienen los máximos beneficios de comunidades marginadas(Couldry, 2022). Aunque el colonialismo de datos se diferencia del colonialismo histórico en su forma y contexto, ambos comparten patrones de explotación, dominación, asimetría de poder y transformación cultural, lo que sugiere la necesidad de una continua vigilancia y esfuerzos de resistencia para garantizar la equidad y la autodeterminación en la era digital (Magalhães & Couldry, 2021)
Dimensión | Colonialismo Histórico | Colonialismo de Datos |
---|---|---|
Explotación y apropiación | Explotación de recursos naturales y humanos para el beneficio de las potencias colonizadoras. | Apropiación y explotación de datos personales y sociales para el beneficio económico de empresas y organizaciones dominantes. |
Relaciones asimétricas de Poder | Dominio de las potencias coloniales sobre las colonias, estableciendo una relación de dependencia. | Empresas tecnológicas y gobiernos actúan como centros de poder sobre los datos, marginando a los usuarios en términos de control y propiedad sobre sus propios datos. |
Impacto económico | Economías coloniales dependientes y enfocadas en satisfacer necesidades de las metrópolis. | Dependencia de economías y sociedades en plataformas digitales y corporaciones tecnológicas para la generación de riqueza a partir de los datos recopilados. |
Dominación y control | Control político y económico de las áreas colonizadas por las potencias coloniales. | Vigilancia, análisis y manipulación de la información personal por empresas tecnológicas y gobiernos, otorgándoles poder sobre decisiones y comportamientos de individuos. |
Imposición cultural y social | Imposición de cultura y valores de las potencias colonizadoras a las poblaciones colonizadas. | Imposición de valores culturales y sociales a través de tecnologías de información y algoritmos que reflejan opiniones y prejuicios de sus creadores. |
Resistencia y descolonización | Movimientos de resistencia contra el colonialismo y esfuerzos por la independencia. | Esfuerzos para resistir y descolonizar el espacio digital, promoviendo soberanía de datos, privacidad y control de los usuarios sobre sus propios datos. |
Transformación y adaptación | Alteración de las estructuras sociales, económicas y políticas de las sociedades colonizadas. | Redefinición de normas sociales y expectativas de privacidad, con las corporaciones tecnológicas cambiando la forma en que se interactúa y toma decisiones en la sociedad moderna. |
Fuente: Elaboración propia a partir de (Couldry & Mejias, 2019; Lukes, 2022; Laera, 2022; Cocq, 2023; Tello, 2023; Gekker & Kotliar, 2023; Morales & Reilly, 2023; Karsgaard, 2023)
El colonialismo de datos contemporáneo.
La interconexión de las personas en los entornos digitales ha sido impulsada por las tecnologías de la información y hoy está siendo impulsado de forma importante por plataformas sociales. El constructo Colonialismo de Datos Contemporáneo, pretende identificar en los tiempos actuales las dinámicas que las grandes organizaciones tecnológicas desarrollan en la explotación de datos personales, especialmente a través del uso de las redes sociales. Hoy en día la apropiación y explotación de los datos personales experimenta un crecimiento importante bajo el concepto de Asentamiento Digital, que identifica el proceso mediante el cual estas organizaciones o empresas tecnológicas logran expandir sus dominios a través de la incorporación de nuevos usuarios tanto en espacios colonizados como en nuevos territorios o espacios no colonizados.
Este análisis se desarrolla a través de una exploración de información estadística, para examinar la magnitud y el impacto de las grandes tecnológicas, cuyo enfoque busca identificar el colonialismo de datos contemporáneo, así como el concepto de asentamiento digital. En análisis busca describir la influencia que ejercen las grandes empresas tecnológicas en el ecosistema de datos, destacando su rol y desarrollo preponderante en el colonialismo de datos. Sin embargo, antes de adentrarnos en los alcances de estas grandes tecnológicas, es importante contextualizar la diversidad de datos que se extraen describiendo sus tipos y las diferentes plataformas.
El estudio más reciente de ClarioTech (Slynchuk, 2022), destaca a las plataformas Facebook e Instagram como las aplicaciones que poseen un mayor conocimiento sobre los usuarios basadas en los datos que obtienen de ellos. Además, se incluye en el estudio a Tinder y TikTok. Con el objetivo de describir los datos recopilados a través de estas plataformas, se presenta una tabla informativa fundamentada en estudios de mercado y en el análisis detallado de las políticas de privacidad de cada una de ellas.
Fuente: Elaboración propia a partir de las políticas de privacidad de ((Facebook.com, 2024; google.com,2024; X/twitter.com,2024; wechat.com, 2024; (tiktok.com, 2024).(Statista, n.d.)
Identificando la información de las diversas plataformas, es importante analizar y establecer los alcances de las redes sociales a nivel mundial. En los últimos 5 años la penetración a nivel global de las redes sociales ha desarrollado un crecimiento de 74% pasando de 47,47% en 2019 a 63,76%, en 2023 y la prospección plantea un crecimiento continuo hasta alcanzar un 73,62% de penetración mundial en el 2027.
Año | Usuarios | Penetración |
---|---|---|
2019 | 3,51 | 47,47% |
2020 | 3,9 | 52,29% |
2021 | 4,26 | 56,50% |
2022 | 4,59 | 60,34% |
2023 | 4,83 | 63,76% |
2024 | 5,17 | 66,76% |
2025 | 5,42 | 69,39% |
2026 | 5,64 | 71,66% |
2027 | 5,85 | 73,62% |
Fuente: Fuente de datos (Statista, 2022)
Las regiones con mayor penetración están identificadas como Europa y América del Norte, así como las principales redes sociales a Facebook y YouTube, en el lado opuesto la menor penetración de redes sociales se encuentra en África y Pinterest se presenta como una de las redes sociales de menor alcance. Por otra parte, la organización tecnológica Meta que representa a aplicaciones como Facebook, Facebook Msg, WhatsApp e Instagram se identifica como el principal colonizador de datos a nivel mundial considerando los datos capturados, así como el asentamiento digital de sus plataformas.
En la representación gráfica a continuación comprueba los datos de la tabla, identificando a la región de África algunas áreas de Asia y Suramérica como áreas geográficas con baja penetración de redes sociales.
Fuente: Elaboración propia partir de los datos (DataReportal y Meltwater, 2023)
Aunque África tiene la menor penetración de redes sociales podemos identificar un incremento importante de usuarios, desde el 2019 al 2023 con 41% y una prospección al 2027 del 58%, por lo que se concluye como una región que se encuentra en proceso de Asentamiento Digital.
2019 | 2020 | 2021 | 2022 | 2023 | 2024 | 2025 | 2026 | 2027 | |
158,47 | 196,88 | 222,53 | 253,96 | 286,52 | 320,05 | 354,28 | 388,85 | 423,31 | |
45,67 | 59,84 | 63,53 | 51,76 | 51,54 | 55,27 | 58,95 | 62,55 | 66,08 | |
42,86 | 57,14 | 65,34 | 74,08 | 82,84 | 91,65 | 100,5 | 109,37 | 118,19 | |
39,49 | 35,03 | 35,07 | 38,17 | 41,7 | 45,23 | 48,71 | 52,15 | 55,51 | |
Snapchat | 14,44 | 25,27 | 38,36 | 47,21 | 54,55 | 60,76 | 66,15 | 70,94 | 75,26 |
X/Twitter | 12,55 | 14,3 | 13,7 | 15,67 | 17,69 | 19,71 | 21,71 | 23,66 | 25,55 |
10,66 | 12,36 | 13,55 | 15,2 | 16,83 | 18,47 | 20,11 | 21,74 | 23,36 | |
YouTube | 0,74 | 0,76 | 0,75 | 0,76 | 0,76 | 0,76 | 0,77 | 0,77 | 0,77 |
Fuente: Fuente de datos (Statista, 2022)
País | Usuarios |
Nigeria | 7,5 |
Sudáfrica | 4,76 |
Tanzania | 2,49 |
Kenia | 1,9 |
Ghana | 1,73 |
Senegal | 1,04 |
Costa de Marfil | 0,8 |
Camerún | 0,51 |
Angola | 0,45 |
Uganda | 0,44 |
Fuente: Fuente de datos (Statista, 2020)
América del Sur y Latinoamérica muestran una mayor penetración de redes sociales en comparación con el continente africano, aún si bien presentan un nivel de desarrollo menor en comparación con América del Norte o Europa.
País | Penetración |
Chile | 84,40% |
Uruguay | 81,80% |
Argentina | 79,70% |
Colombia | 74,00% |
Costa Rica | 73,70% |
México | 73,40% |
Perú | 73,30% |
Brasil | 70,60% |
Paraguay | 65,60% |
República Dominicana | 65,50% |
Trinidad & Tobago | 65,50% |
Panamá | 64,20% |
Ecuador | 63,00% |
Bolivia | 61,00% |
Cuba | 59,70% |
Guyana | 56,80% |
El Salvador | 56,80% |
Dominica | 55,00% |
Venezuela | 51,10% |
Honduras | 49,50% |
Nicaragua | 49,30% |
Guatemala | 48,40% |
Fuente: Fuente de datos (DataReportal y Meltwater, 2023)
País | Usuarios |
Brasil | 165,46 |
México | 98,21 |
Perú | 40,31 |
Argentina | 36,93 |
Colombia | 34,98 |
Paraguay | 23,14 |
Chile | 16,85 |
Ecuador | 13,09 |
Guatemala | 9,18 |
República Dominicana | 8,09 |
Cuba | 8,04 |
Bolivia | 7,1 |
Honduras | 4,63 |
Haití | 4,36 |
Costa Rica | 4,33 |
El Salvador | 3,59 |
Uruguay | 3,13 |
Nicaragua | 2,92 |
Panamá | 2,83 |
Jamaica | 2,3 |
Surinam | 0,36 |
Guyana | 0,35 |
Fuente: Fuente de datos (Statista, 2023)
Como conclusión de los datos presentados el colonialismo de datos en África y América Latina se manifiesta de manera ineludible a través de las plataformas digitales pertenecientes a META especialmente por la triada conformada por Facebook, Instagram y WhatsApp. Estas plataformas no solo facilitan la conectividad y el intercambio de información, sino que también se convierten en máquinas para la extracción y explotación de datos.
Mas recientemente en 2017 la empresa ByteDance lanzo la plataforma de videos TikTok y ella se ha comportado al igual que sus homologas de META como un gran colonizador de datos en diferentes áreas geográficas, orientada a una generación de jóvenes esta red ha crecido de forma muy importante y está ocupando un lugar importante como representación de las tecnologías orientales (Conde del Rio, 2021).
Fuente: Fuente de datos (DataReportal, TikTok y Meltwater, 2023) *la fuente indica que pueden ser mayor al 100% por cuentas duplicadas y cuentas falsas
Tiktok se presenta como un gran retador en países en procesos de colonización de datos donde han alcanzado a ser la cuarta red social con un alcance en acciones publicitarias de 27.8 millones en África del Norte y hasta 7.5 millones en África del Sur (Statista, 2022)
En Latino América la penetración de TikTok viene aumentando y viene ganando favoritismo en los diferentes países.
Conclusión
En conclusión, el colonialismo de datos posee similitudes importantes con el colonialismo histórico, pudiendo evidenciar como el poder y la explotación se manifiestan a lo largo de la historia y muy especialmente en los ambientes digitales a través de la explotación de los datos. Las capacidades de extracción, procesamiento y comercialización de los datos en la era digital es una actividad primordial para las grandes empresas, presentando el colonialismo de datos como una oportunidad para maximizar beneficios y consolidar un dominio sobre la información. En este contexto, la empresa META, que es poseedora de plataformas como Facebook, Instagram y WhatsApp, emerge como el gran colonizador de datos a nivel mundial.
En especial las regiones como África y Latinoamérica se identifican como zonas de desarrollo en los procesos de colonización y asentamiento digital. Estas regiones a pesar de los esfuerzos en las leyes sobre el manejo de datos a nivel global se ven afectas por estas oportunidades desiguales sobre la explotación de datos. También se debe considerar que el crecimiento acelerado de plataformas como TikTok identifica nuevos protagonistas con lo que el proceso de colonización de datos se identifica como cambiante y en evolución. Analizar, comparar y crear narrativas sobre el tema del colonialismo de datos es crucial para promover e impulsar políticas y debates necesarios a fin de promover la igualdad en la era de la información.