La guerra de Canudos como acontecimiento y «sucesso»
Canudos es el evento más estudiado en la historia brasileña y sobre el mismo se multiplican diversos relatos. El acontecimiento histórico de «La guerra de Canudos» (1893-1897) se ha transformado en una experiencia modélica para varios estudios teórico-críticos sobre el pensamiento latinoamericano. El episodio bélico se desarrolló entre el 7 de noviembre de 1896 y el 5 de octubre de 1897.1 Aún hoy hay discusiones sobre el origen del conflicto: un amplio abanico en el que se cruzan intereses económicos y políticos de la naciente República brasileña con reivindicaciones políticas, económicas y religiosas de la comunidad que habitó las orillas del río Vaza-Barris, en el interior del estado de Bahía.
La primera campaña militar fue un breve enfrentamiento en octubre de 1896 que se desencadenó a partir del rumor de un robo de maderas realizado por los seguidores del beato Antonio Vicente Maciel, a quien se lo conocería popularmente como Antonio Conselheiro. La campaña policial fue comandada y descripta por el teniente Manuel da Silva Pires Ferreira quien luego de una embestida emprende la retirada. El conflicto militar se fue agravando en el transcurso de los primeros meses, a medida que la amenaza de Canudos se hacía mayor, a causa de las derrotas sucesivas de las campañas militares enviadas, primero por autoridades estatales, luego por el Ministerio de Guerra nacional.2
La segunda campaña, a cargo de Febronio de Britto, buscó combatir en el arraial (pequeño poblado), en enero de 1897. También fue repelida y de Britto tuvo que retirarse con un buen número de bajas, dejando su armamento en manos de los sertanejos. El conflicto llegó así a ser cuestión de Estado y el por entonces presidente, Prudente de Morais, convocó al famoso coronel Moreira César, reconocido como el «corta-cabeças» por la violencia utilizada contra los rebeldes de la Revolución Federalista en el sur del país entre 1893 y 1895. A partir de esta intervención el conflicto suscitará la toma de medidas extraordinarias. El 2 de marzo moría el coronel Moreira César en plena batalla y esta nueva derrota del ejército republicano sería el motivo de mayor difusión del acontecimiento en la prensa internacional.
La cuarta y última campaña fue llevada adelante por el comandante Arthur Oscar entre abril y octubre de 1897. En agosto el arraial fue visitado por el Ministro de Guerra, el mariscal Carlos Machado de Bittencourt. Con cautela y mesura, con un gran ejército compuesto por soldados de diecisiete estados del Brasil y llevando adelante una estrategia de sitio, se avanzó por el sertón hasta lograr el exterminio total del poblado, del cual hoy sólo quedan algunas ruinas y un sitio turístico.3 La fecha de la muerte de Antonio Conselheiro, líder de los rebeldes, según las fuentes oficiales, fue el 22 de septiembre de 1897.
El conflicto bélico que se desarrolló en el Estado de Bahía estuvo ligado a los comienzos del período de formación del Brasil como República Federativa, en su declaración de 1889. «Canudos was a reassuring fratricide, and as such it is the cornerstone of the Brazilian national imaginary and the indelible mark of its modernity»4 al decir de Juan Pablo Dabove. Michel Foucault, en sus clases de enero de 1976, propone una inversión de las tesis de Clausewitz sobre el papel social de la guerra para señalar que, en verdad, el poder político no detiene la guerra para neutralizar sus efectos, sino más bien, «el papel del poder político sería reinscribir perpetuamente esa relación de fuerza (…) en las instituciones, en las desigualdades económicas, en el lenguaje, hasta en los cuerpos de unos y otros».5 En este sentido, podemos pensar cómo este particular enfrentamiento en Canudos se llevó a cabo en dos planos determinantes para la conformación de la República del Brasil: por un lado fue un enfrentamiento bélico que tuvo como campo de batalla un pequeño asentamiento en el nordeste brasileño; por otro lado, se trató también de un acontecimiento discursivo que habilitó modos y sentidos sobre el Brasil, su constitución social, política y cultural, todavía hoy pregnantes. Al decir de Danilo Bartelt, «Canudos como evento discursivo foi um acontecimento de mídia».6 Es por esto que el caso Canudos trabajado así, en el plano discursivo que lo figuró a los ojos de miles de lectores locales, nacionales, latinoamericanos e internacionales, se vuelve un caso paradigmático para pensar la guerra como una puesta en escena del mundo. El combate, la destrucción y las polémicas sobre los hechos se constituyen como una forma del espectáculo que conmueve, moviliza y convoca a miles de lectores en las páginas de folletos, periódicos y revistas del mismo modo en que la creciente sociedad del espectáculo, hacia finales del siglo XIX, se reunía alrededor de las exposiciones internacionales para ver el progreso alcanzado por las naciones. Esta puesta en escena del acontecimiento bélico se realiza en tanto un proceso de «reflexividad» mediante el cual la joven nación brasileña comienza a entenderse y a definirse a sí misma.7 Foot Hardman define este acontecer como una paradoja, donde se conjugan deseos y expectativas: «Na verdade, situamo-nos ante a seguinte paradoxo: pouco desejam fazer a guerra, mas muito, talvez, queiram vé-la».8
La versión histórico-literaria consagrada del conflicto, la obra Os Sertões de Euclides Da Cunha publicada en 1902 ya señalaba esto, al hablar de Canudos como un «teatro de operaciones».9 Alejandra Mailhe estudia la denominada «mirada estrábica»10 de Euclides Da Cunha y Javier Uriarte, entre otros, advierte que este intento (o ensayo) representacional en la obra de Euclides, es «problemático y fascinante porque es, fundamentalmente, fallido».11 Nuestro trabajo se propone problematizar los alcances de las narrativas de la nación republicana a partir del análisis de revistas brasileñas agrupadas en torno al mundo de las ideas intelectuales publicadas en el exterior, particularmente en Francia. Nos abocaremos al estudio de las materialidades más inmediatas, aquellas publicadas «no calor da hora»,12 con el objetivo de resituar la pregunta que Foot Hardman se hace al estudiar los «avances del progreso» en la región del Amazonas: «Mais do que a locomotiva e seus vagões, são precisamente os sentidos histórico-culturais de seu trajeto -de sua aparição/desaparição- que se oferecem nessa viagem para ser apanhados por quem puder. Quem poderá?».13 En este sentido, volver hacia el año 1897 será clave para desandar los modos en los que, frente a un acontecimiento tan «inexplicable» se disputó una capacidad de representar. Más allá de las cronologías históricas, ¿quién pudo, entonces, capturar el acontecimiento de Canudos? ¿Bajo qué formas y con qué operaciones se lo relató? ¿Por dónde se fugaron los «fanáticos» y por dónde se fugó la modernidad en las disputas candentes que se dieron en 1897 sobre la configuración de la joven República brasileña? Algunas de estas preguntas nos invitan al análisis que procuro desarrollar en los siguientes apartados.
Prensa y hegemonía: circulación de noticias e hibridez textual a finales del siglo XIX
En la década de 1970 la revisión historiográfica sobre la guerra de Canudos amplió sus perspectivas hacia un análisis de la prensa periódica brasileña que posibilitó nuevas formulaciones sobre el acontecimiento y sus representaciones. No calor da hora. A Guerra de Canudos nos jornais de Walnice Nogueira Galvão, publicado en 1972, presenta la base empírica de selección de publicaciones periodísticas,14 sobre la cual se expanden los trabajos de Rui Facó Cangaceiros e fanáticos (1976) y A guerra social de Canudos (1978) de Edmundo Moniz, entre otros.15 Estos estudios, enmarcados en la larga historiografía sobre Canudos16 ampliaron la lectura del acontecimiento bélico hacia explicaciones «sociales» del conflicto que por un lado denuncian, en tono militante, las atrocidades de la República sobre la «comunidad»17 canudense, y por otro lado, ponen en evidencia el rol de cierta hegemonía discursiva de lo nacional. Estas revisiones críticas resituaron ciertos paradigmas de lectura del acontecimiento y permitieron visibilizar dos conflictos latentes e interrelacionados en la fundación del Estado moderno latinoamericano: una feroz represión armada del gobierno al levantamiento popular y, asimismo, un enfrentamiento en el plano discursivo entre diversas textualidades. Las acciones bélicas se realizan en conjunto con otras operaciones claves para la llamada «consolidación» del régimen republicano, como lo fueron la sanción y aplicación de leyes y el avance y distribución de nuevas «tecnologías de poder».18 La disputa bélica y la disputa discursiva se constituyeron par a par. El valor de lo discursivo en el conflicto bélico adquiere una preponderancia indiscutible según varias intervenciones críticas que entre 1970 y 1980 elaboraron formulaciones teóricas para releer las disputas del siglo XIX y los modos de construcción del poder nacional. Como lo explica Foucault: «La burguesía comprende perfectamente que una nueva legislación o una nueva Constitución no le son suficientes para garantizar su hegemonía, comprende que debe inventar una nueva tecnología que asegure la irrigación en todo el cuerpo social, y hasta en sus partículas más pequeñas, de los efectos del poder».19 Hacia las últimas décadas del siglo XIX, esta «irrigación en todo el cuerpo social» se pretendió llevar adelante por medio del uso de la tecnología periodística y sus avances modernizadores, tales como el cable telegráfico y la impresión de revistas, algunas de ellas, ilustradas.20 La serie de estas últimas que se publicaban en 1897 era muy amplia. Bástenos mencionar algunas de aquellas editadas en las capitales metropolitanas brasileñas como la Revista Illustrada, el semanario Dom Quixote, o Semana Illustrada, entre otras. La prensa ilustrada alcanzaría un gran desarrollo en la segunda mitad del siglo XIX, sobre todo con el empleo de la litografía. El desarrollo de tecnologías de reproducción de imágenes permitió publicaciones de calidad, alcanzando madurez, principalmente entre finales del siglo XIX y comienzos del XX.21 Tal como señala José Murilo de Carvalho en estas revistas las diferentes corrientes políticas se disputaban la definición de la naturaleza del nuevo régimen: el liberalismo a la americana, el jacobinismo a la francesa y el positivismo. Esta tensión social entre monarquismos y republicanismos (con todas sus vertientes y posicionamientos) para la década de 1890 no se encuentra del todo resuelta. Para Murilo de Carvalho es recién hacia finales del siglo XIX cuando la vertiente liberal se impone como modelo nacional. Sin embargo, el autor señala que dicha imposición no puede pensarse en términos amplios, sobre todo el territorio nacional, ya que «fracasaron los esfuerzos de las corrientes republicanas que intentaron expandir la legitimidad del nuevo régimen más allá de las fronteras trazadas por la corriente victoriosa».22 Las disputas por la legitimidad del nuevo régimen no se limitaban al espacio textual editado en Brasil. Particularmente, entre las publicadas en el extranjero encontramos una serie de revistas brasileñas editadas en España, Portugal, Alemania y Francia que refieren directamente a la disputa por Canudos y al tópico nacional. Revista Moderna (París), Revue du Brésil (París), Revista Moderna (Madrid), Ilustración artística (Madrid) o Ilustración católica de España (Madrid) son algunos de los ejemplos que nos ubican en esta red transatlántica de intercambios.
A continuación me detendré en el estudio de dos revistas publicadas en París hacia 1897: la Revista Moderna y la Revue du Brésil. Me interesa pensar en un doble movimiento en el que las publicaciones periódicas, enmarcadas en el conflicto bélico/discursivo, se conjugan con las disputas por la consolidación republicana. Por un lado, la prensa de revistas es determinante para la configuración del Brasil, en tanto República moderna, entre las elites burguesas del mundo. En ellas se presentan nociones del «Brasil for export» que buscan alinear a la joven República en los caminos del progreso y de la civilización (ver Imagen 2). Por otro lado, el alcance internacional que estas publicaciones han tenido nos ubica en una nueva escala que, paradójicamente, consolidó, hasta hoy en día, la pregnancia que Canudos como acontecimiento tiene en la definición nacional. Son dos sentidos que conviven en el término «sucesso» mencionado por la Revista Ilustrada a comienzos de este estudio. Es decir, en las mismas páginas en que las revistas buscan crear una imagen homogénea y distintiva del Brasil, una imagen nacional armónica (ver Imagen 2) irrumpe el acontecimiento bélico y pone en escena un problema nacional irresuelto.
Revistas brasileñas publicadas en París: la Revista Moderna (París, 1897) y la Revue du Brésil (París, 1896-1898)
En París, junto con la Revue du Brésil y el periódico Le Brésil, se publica la Revista Moderna.23 Dirigida por M. Botelho, se trata de una publicación quincenal cuyo editorial la presenta como fundada con capitales propios y define su objetivo de la siguiente manera: «O dever de criar um novo tipo de publicação, satisfazendo, ao mesmo tempo, a educação artística do meio a que se destina e a necessidade de uma informação completa e ilustrada, sobre tudo o que, atualmente, interessa o espirito público».24 El año 1897 pareciera ser muy fructífero en materia de publicaciones; la revista comienza a publicarse el 15 de mayo y sus volúmenes se numeran aditivamente, por lo que pueden leerse como revistas coleccionables. El consejo de redacción ha sido seleccionado cuidadosamente de la misma manera que el material ilustrado que busca «impresionar el espíritu público y tanto agrada a los amadores de publicaciones artísticas y bien hechas».25 El cuidado y la perfección de las imágenes es una de las mayores búsquedas de esta publicación, avalada por la prensa portuguesa y brasileña. Según su propia afirmación, la revista se propone trabajar exclusivamente problemáticas brasileñas: «A Revista Moderna -a parte a sua feição litteraria- é um CORREIO ILLUSTRADO criado exclusivamente para o Brazil e não pretende de modo algum tomar logar entre as publicações de atualidade destinadas à Europa».26 Si bien, en sus editoriales, la revista propone tratar temas exclusivamente brasileños, en términos geopolíticos, hay una ausencia notable y paradójica de noticias sobre el Brasil y América Latina. La centralidad de las publicaciones, en cantidad y extensión de las mismas, tiene dos núcleos: por un lado, la alta aristocracia y figuras políticas de gobiernos europeos;27 por otro lado, Oriente como centro de disputas dentro de las colocaciones culturales, políticas y económicas de la época.28 Sobre América Latina, durante 1897, el único caso que se releva es el conflicto España-Estados Unidos respecto de los comienzos de la Guerra Hispanoamericana.29 La Revista Moderna no hace alusión a la guerra de Canudos en ninguno de sus números de 1897, lo cual me permite señalar que, si bien no se habla del acontecimiento (no habrá en esta revista una búsqueda por configurar una imagen simbólica de los «fanáticos» ni de Antonio Conselheiro como analizaré en el caso de la Revue du Brésil), esta ausencia en los textos es la huella que explica cómo la revista evade Canudos en tanto «pesadilla de la ciudad letrada».30 Operativamente, la escritura de la revista, en sus textualidades y en sus silencios, nos ayuda a comprender las maneras en las que se desarrolla la operación republicana brasileña de inserción en la cultura económica europea y el lugar que ocupó el acontecimiento de Canudos en dichas discusiones.Paralelamente a la aparición de la Revista Moderna nace la Revue du Brésil. Se trata de una revista republicana ilustrada que se publica bimensualmente en París entre los años 1896 y 1898. Dirigida por Sr. Alexandre d´Atri, publica notas en francés, en inglés, en alemán, en español y en italiano. Durante estos años hay un número muy escaso de notas publicadas en portugués en la revista. Las notas varían sobre economía brasileña y economía global, finanzas y asociaciones comerciales; otro conjunto sobre inmigración italiana, alemana y española en Brasil y también hay un grupo considerable de descripciones sobre el Brasil y sus regiones. La revista opera como un espacio de exportación de productos simbólicos y culturales (en un sentido amplio) brasileños a París, capital cultural de Europa (y Occidente).31
En tanto órgano de propaganda del régimen republicano brasileño, la revista se propone un ejercicio de traducción de la cultura brasileña en las diferentes lenguas y lenguajes culturales, económicos y políticos europeos. El 15 de marzo de 1897 se explicita la importancia de la propaganda en el exterior en las páginas de la revista: «C´est un travail essentiellement de propagande qui, traduit en allemand, français, espagnol, anglais et italien, sera distribué à profusión à l´ étranger».32 Dentro de una red de intercambios transatlántica muy fluida, «la Revue du Brésil se propone organizar en Europa noticias de nuestro Paíz, (sic) de nuestras instituciones políticas y de nuestra vida social»,33 según comenta la nota «La Revue du Brésil et la Presse Universelle» que pone al día los circuitos y contactos de la revista con los periódicos de Brasil.34 En este sentido la operación exportadora tendrá como motor un ejercicio de traducción que implica no sólo el pasaje del portugués a otras lenguas más o menos cercanas, sino y sobre todo, operaciones de representación y figuración del espacio y de los sujetos que habitan más allá del Atlántico. Tanto el 15 de septiembre como, para su primer aniversario, el 1° de noviembre se saluda, en portugués, a la revista: «como se sabe a importante revista de que vimos tratando, é escripta francez, italiano e hespanhol (sic) e collaborada pelos mais notaveis publicistas europeus e Americanos».35 La nota felicita abiertamente a Xavier de Carvalho, un representante republicano que, como veremos, publica muchos artículos sobre temas concernientes a la joven República: «Não só felicitamos o nosso presado amigo e colega pelo nome ilustre que tem sabido grangear no estrangeiro, felicitamo-lo também pela forma altamente digna como advoga os interesses do seu paiz».36 Entre el 15 de octubre y el 15 de noviembre se celebra el aniversario de la revista con la publicación de cartas de felicitaciones y comentarios citados de varios otros periódicos. Los saludos a la revista y las relaciones entre republicanos que apoyan la iniciativa de la Revue se encuentran plasmadas en casi todas las notas con la palabra «Amistad» como forma de vínculo entre los representantes de la elite intelectual no sólo de Brasil sino también internacional, «com quem nos orgulhamos de manter as mais cordeais relações d´amizade».37 En esta noción de «Amistad» se condensa una doble función de los intelectuales en el exterior: por un lado operan como mediadores culturales en «la república mundial de las letras»; por otro lado, son los abogados de los intereses del país, o sea por ellos se definen las leyes culturales que representan al Brasil en tanto nación. Mediante estos intercambios o «religaciones»,38 las páginas de estas revistas buscan discutir la forma económica, política y cultural más adecuada para la República naciente. Tal es caso de la nota publicada el 15 de marzo en español que habla sobre la entrevista del número anterior al Dr. Figueiredo. La misma resalta las potencialidades de la nación brasileña en el orden económico mundial: «Es una República naciente, y hasta consolidar la institución hay que proceder con exquisita prudencia (…) se debe proceder con calma en cuestiones de tan alta importancia como la de consolidar el estado actual de cosas en la moderna República».39 Como vemos, en el uso prescriptivo de «hay» y «se debe», el peso de la opinión intelectual recae sobre la forma correcta que debe asumir el orden republicano. Una forma donde se construye una voz mesurada y equilibrada que busca delinear los objetivos de la ideología nacional. Para ello, es necesaria (ya que aún no ha sido suficiente) la «consolidación» republicana en tanto consignación de un «estado de cosas».40 La propaganda del Brasil en el exterior tiene un carácter performático, ya que opera también como forma de la opinión intelectual sobre el régimen republicano. El republicanismo, al menos en estos primeros números se conjuga en medio de discusiones (todavía no cerradas tampoco en territorio brasileño) entre partes republicanas jacobinas, conservadoras y positivistas.41
Canudos en la Revue du Brésil
En las textualidades trabajadas, como vengo advirtiendo, podemos leer la irrupción de Canudos sobre la tensión que se establece entre la figura del «espanto» y las operaciones de silenciamiento señaladas anteriormente. Para el caso de la Revue du Brésil, entre el 15 de febrero y el 15 de noviembre, se publican 27 notas que refieren, directa o indirectamente al acontecimiento bélico y sus repercusiones. Veremos que la Revue construye una narración del acontecimiento fuertemente ideologizada sobre la cual comentaré aspectos relacionados con nuestros tópicos de trabajo.
La descripción del espacio físico es una preocupación central en una gran cantidad de notas de la Revue du Brésil que llevan por títulos y apartados: «Ce qu´est le Brésil», «La flore du Brésil», «La Faune du Brésil», «El Brasil y su clima», «Produits minéraux». Estas notas se publican entre el 1° de junio y el 1° de julio de 1897. En las tapas de la Revue abundan fotografías, grabados y dibujos de paisajes brasileños. En su gran mayoría, la imagen está utilizada al servicio de la construcción de una imagen «moderna» asociada a determinadas figuras, elementos y objetos de la civilización y el progreso. En todo este conjunto, soberanía nacional no se contradice con propaganda extractivista, sino que, como tecnologías del progreso, en ellas se funda la «nueva» imagen de la República. Nación y modernización van de la mano, así nos lo demuestran las notas simultáneas que se publican hacia el 15 de noviembre de 1897 donde, por un lado, se exalta el extractivismo del oro y diamantes en Minas Gerais y, por otro lado, se saludan los acontecimientos del 15 de noviembre en la fundación de la República.42
La preocupación por construir una imagen acertada de las regiones del vasto país sudamericano es constante en las páginas de la revista. Desde allí podemos señalar que buena parte de los tópicos analizados, ya circulaban y estaban en boga en la prensa periódica desde, al menos, mediados de siglo.43 De hecho, es en la sección «À travers les états-unis du Brésil», el 15 de febrero, donde aparece la primera referencia a Antonio Conselheiro y al drama de Canudos. El asunto se presenta como un problema específicamente local con el subtítulo «Bahia» y, en los números sucesivos, se intentará siempre acotarlo a dicha escala regional. Esta primera nota define a los rebeldes como «bandidos y fanáticos» que, comandados por Antonio Conselheiro, han infestado los bosques. La nota, además, comenta con lujo de detalles las columnas de la campaña del mayor Febronio, cantidad de oficiales, de soldados y de artillería; columna de médicos y de caballería; y detalla cómo se realizará el avance militar. Todo esto para, acto seguido, contrarrestar las críticas que se están replicando en Europa sobre el caso: «Comme en Europe, la nouvelle des faits et gestes de Conselheiro avait fait croire à l´impaissance du gouvernement brésilien, nous avons jugé opportun de publier les renseignements ci-dessus, qui prouvent parfaitement le contraire de ce que prétendent les ennemis du Brésil».44
La revista, como puede observarse, se ve obligada a tratar el tema como forma de respuesta a las publicaciones periódicas, sobre todo telegráficas, que están inundando los periódicos europeos. Desde allí se posicionará con fervor en la defensa de la causa del gobierno republicano y se colocará en frente de guerra discursivo con aquellas versiones de la prensa que apunten a disminuir o desestabilizar el orden republicano en el país sudamericano.
En el mismo número, una nota titulada «Imprudence» cita un telegrama reproducido por muchos periódicos de París para desmentirlo. La nota busca minimizar el conflicto al decir que «la bande de brigads commandée por le malfaiteur bahien Antonio Conselheiro n´a, en realité aucune importance et il est stupéfiant que le NY Herald veuille leur donner le caractère d´insurgés politiques».45
La Revue cuestiona el carácter y la definición con la que se habla del conflicto ya que, para para sus editores, los telegramas son producto no de los accionares en Bahía sino de una nueva campaña de desacreditación internacional del Brasil. Los telegramas en sus múltiples réplicas y repeticiones sobre avances y victorias de los fanáticos en Canudos son el desborde para la revista parisina que pretende vender una imagen armónica del éxito republicano. Podemos ver allí un contrapunto interesante entre dos formas textuales bien diferentes: los telegramas, en sus textualidades breves se expanden y multiplican en otros medios informativos, frente a las notas de opinión, generalmente firmadas por autores, que abundan en la revista.
En estas operaciones, por medio de las cuales la revista trata el conflicto bélico, hay dos recursos que se reiteran: la réplica, en tanto la revista está obligada a dialogar y discutir constantemente con otras fuentes de información; y los silencios, en tanto vacíos con los cuales la revista busca borrar o al menos disminuir el impacto determinante que tiene el conflicto de Canudos para el futuro de la República brasileña.
Héroes, conspiraciones y fanáticos
Para el 1 de marzo en la sección «Bahia» los silencios cobran especial relevancia en las publicaciones, ya que en esa fecha no se menciona la derrota militar del Mayor Febronio pero sí la conformación de una nueva campaña al mando de Moreira César «l´un des officiers les plus distingués de l´armée brésilienne».46 La Revue es consciente de la fama que ha adquirido el nombre de Antonio Conselheiro y buscará en sus páginas subvertir su «sucesso» por medio de varias operaciones narrativas, entre ellas, la inclusión heroica de figuras militares republicanas y el uso de reiteraciones de avances republicanos en el campo de batalla como ocurre en el apartado «Dernières nouvelles» sobre tropas que parten hacia Canudos para combatir a «les bandes de malfaiteurs du fameux Antonio Conselheiro».47
El 15 de marzo el último telegrama llegado a Río de Janeiro informa sobre el combate entre «le brave colonel» Moreira César y las brigadas comandadas por «le bandit» Antonio Maciel «Conselheiro». Dicha nota informa que toda la tropa republicana ha sido completamente abatida y que ni un solo oficial pudo salvarse. El accionar de ambos bandos enfrentados queda bien discriminado; se menciona que «le colonel Antonio Moreira Cesar, commandant du 7° bataillon d´infanterie était un des plus brillants et sans doute le plus populaire des officiers de l´armée brésilienne»48 y poseía un «amour ardent» por la causa republicana desde sus grandes hazañas de 1893. El 15 de mayo se publica, en tapa, seis dibujos de oficiales, comandantes y un coronel caídos en batalla (ver Imagen 4). Acompaña la nota, firmada por Xavier Carvalho, el título «Ceux qui sont morts pour la République». La nota se debate entre la bravía de Moreira César y las locuras de Conselheiro. Estas publicaciones son el clímax del nombre propio. La nominalización es parte de la estrategia de entronización y reconocimiento de dichas figuras. Es la individuación plena de las facultades del poder: la inclusión de los nombres propios y hasta retratos de las altas cúpulas militares busca la identificación y glorificación de los combatientes en Canudos. El nombre propio es el estandarte del héroe que debe lucirse y ser reconocido como único en sus hazañas y en su gloria. De esta manera, los silencios sobre las derrotas republicanas en el frente de batalla son inmediatamente reemplazados por la figuración gloriosa de los caídos, lo cual se reitera en números posteriores, como en el retrato de Arthur Oscar, el gran vencedor, el 1 de octubre.
En este frente de operaciones, se pone en juego, también, el uso de la réplica sobre las claras disputas en torno a las tesis de conspiración monarquista que se publican en la revista. El 15 de marzo, a pesar de que la nota (antes mencionada) cubre el fracaso de la expedición Moreira César (asesinado 13 días antes de esta publicación), lleva por título «Troubles Monarchistes à Rio-de-Janeiro» y se detiene a comentar los incidentes en las redacciones de la Rua do Ouvidor, historizando la figura de los monarquistas provocadores como lo eran Gentil de Castro (que tiene antecedentes de provocación desde 1889) y Cándido de Oliveira. La nota establece una red de relaciones entre los fanáticos y los monarquistas que será la base, de ahora en más, de la explicación de la Revue sobre el conflicto en Bahía. Los monarquistas serán, entonces, los verdaderos autores intelectuales del conflicto. Y es por ello que se menciona, por ejemplo, que el asesinado Gentil de Castro es oriundo de Bahía y que poseía relaciones con Conselheiro. El monarquista bahiano (como vemos el origen nordestino prefigura la unión de dos polos opuestos y además acentúa la marginalización sobre la condición de oriundo de Bahía) desde su oficina ha gritado «A bas les monarchistes!» con lo cual ha exaltado los ánimos de los republicanos que por allí pasaban y que destruyeron las oficinas del periódico A Liberdade. Según la nota, esa provocación llevó a Gentil de Castro a la muerte.
Esta asociación monarquistas-canudenses se establece de manera definitiva hacia el 1 de abril con la nota «Dos patrias y dos Dioses» que cita el problema de Canudos como parte de toda una tensión social entre monarquismo y republicanismo.49 El 15 de abril en la sección «Bahia» de la revista, varios periódicos de Bahía contestan a las nuevas y falsas noticias sobre la instauración de una monarquía en el Estado nordestino. Otro párrafo resalta el estado de alerta de toda la población sobre las acciones militares que se llevarán adelante hacia Canudos: «Ce melodrame commence à agacer l´esprit du peuple et il faut en finir le plus tôt posible».50 El tercer párrafo, finalmente, habla de posibles alianzas entre monarquistas de las metrópolis y los combatientes en Canudos. A todos estos los llama «les rares imperialistes».51 El 1 de agosto se transcribe, en esta misma sección, una tesis de conspiración monárquica entre Portugal y Bahía vía Buenos Aires: «Les monarchies continuent à envoyer des munitions de la Republique Argentine aux agents de Conselheiro à Santos et à Bahia».52 La nota firmada por «X. de C.» replica al periódico O Paiz que, días previos, había localizado esta conspiración de «sebastiannistes ou conselheiristes» en la República Argentina.
Como podemos observar, para la Revue du Brésil, la guerra de Canudos es un conflicto que se libra, también, en las capitales metropolitanas, desde donde es posible distinguir un enemigo claramente identificable y altamente valorado como opuesto a las ideas republicanas. Este tipo de juicios se publican como modos de la réplica a otras revistas y telegramas que, para entonces, ensalzaban las victorias canudenses. Esta cuestión se repite para el 1 de octubre cuando se replica que «la déroute des bandes de fanatiques est la perte des dernières espérances des monarchistes et des cléricaux au Brésil».53 En la nota firmada por «X. de C.» se critica un artículo de Jean Grave publicado en Les Temps Nouveaux, un periódico anarquista francés. Se asocia al mismo con reivindicaciones intelectuales que fomentan la pérdida de libertades, la esclavitud, la teocracia, «la mort de toutes les libertés civiles et philosophiques» y se afirma que son este tipo de posturas las «qui ont trouvé dans ce bandit á tout faire, le Conselheiro, le bras venguer de l´immonde revanche».54 Por último, se juzga a Jean Grace como «l´intellectuel auteur de quelques volumes pleins de la saine doctrine de la liberté intégrale, -cela non!».
El 15 de octubre se replica textualmente una carta de un monarquista dirigida a João Cesar Abbade. La teoría de la conspiración monárquica no es sólo una invención de los republicanos sino que varios monarquistas, desde las metrópolis, adhieren y buscan apropiarse de la lucha en Canudos a su favor. Esta carta de Carlos Augusto de Figueiredo, firmada en Lafayette y fechada el 4 de agosto de 1897, felicita a «les héros que lá-bas se battent pour notre sainte cause».55 Sus líneas emparentan la lucha anti republicana con una «causa santa», describen a Arthur Oscar como un bandido y resaltan que «dans la capitale la terreur est immense». El tono de la carta se exaspera, alaba la lucha y exhorta al compás de «Vive la victoire des patriotes et des monarchistes!».56 La nota, en tanto réplica, firmada bajo el seudónimo de «Ideo», utiliza la cita de la carta como prueba y evidencia que muestra el vínculo entre los «amis féroces» en tanto «inspirateurs et complices des sauvages brigands de Bahia».
En esta línea de interpretaciones, la Revue, en el resto de sus publicaciones, se detendrá sobre la construcción de una imagen desacreditante de los y las canudenses. En el otro extremo de las figuraciones heroicas, se desarrolla toda una serie de traducciones e interpretaciones negativas del enemigo. Los textos referidos a Canudos ahondan en la figuración de los rebeldes, bajo los tópicos de «fanáticos» y muchos de ellos se detienen sobre la figura de Antonio Conselheiro como forma de condensar el «horror» del conflicto. La nota del 1 de abril titulada «Le Prophète de la Monarchie» reproduce una parte de una carta publicada por A Noticia donde se puede ver el tipo de personas que componen la banda del famoso profeta bahiano:
De semblables fanatiques sont certainement à cra (…) Sil s´agit d´un combat, les femmes, plus corageuses, et même les enfants, marchent dans les files et combattent désespérément à coups de couteau, de hache, de faux, d´hast et meme á coups de bâton. (…) cette société est composée principalement de nègres -ex-esclaves- rebelles au travail et à l´honneur, gens évadés, soldats déserteurs de l´armée et, en grande partie, des policiers (…), des aventuriers, véritables abrutis, qui, seuls, connaisent ces sertoes (sic) (…) Des hommes, en fin, tellement ignorants, tellement dépourvus de bon sens, que le Bon Jésus (sic) leur fait espérer qu´une fois mort ils ressuscitent au bout de 60 jours (…). Dominés par cette créance absolue, peu importe à ces fanatiques de mourir, et ils viennent lutter corps à corps avec un courage, une témérité qui effraient, avec un acharnement de bêtes.57
Finalmente, se cierra la cita con un párrafo de reflexión y verificación que explica que se reproduce este fragmento para que «toute l´Europe soit d´accord avec nous pour sanctifier les canons destinés à en finir le saint et bandit de Bahia». La revista se vale aquí del discurso militar y entroniza la asociación «fanático» con un ente animal para hablar sobre la capacidad de guerrear de los enemigos que, al aproximarse al descontrol animal, parecen estar por fuera de las categorías de lo humano. Frente a ello, el pedido de incidencia y apoyo internacional es evidente, y la necesidad de exterminio también.
El 15 de abril en la Revue du Brèsil se publican dos notas sobre el conflicto de Canudos. El artículo «Les infamies de Conselheiro», el cual cita al artículo de Amand de Corné «L´ennemi naturel et ses Alliés», publicado en el mismo número en tapa de la revista. «T. de M.», el autor de esta nota escribe desde una indignación provocada por la masacre al coronel Moreira César. «L´audace des fanatiques ne connait plus de bornes»,58 sentencia. Y se extiende comentando detalles retrospectivos del acontecimiento. El accionar de los fanáticos fue monstruoso:
C´est alor que les fanatiques, profitant de la situation, commencèrent le massacre, ne laissant même pas la vie à ceux qui étaient fait prisonniers, coupant les têtes des cadavres et les plaçant au bout de leurs lances, comme ils firent avec le brave colonel Tamarindo. La ferocité dont firent preuve Conselheiro et ses partisans au milieu de cette orgie de sang prouve combien ignobles et cruels son les partisans de la restauration cléricale au Brésil.59
Lo monstruoso, al decir de Michael Hardt y Antonio Negri está siempre asociado a lo excesivo, a lo inaprensible, al lugar desde donde nacen los nuevos bárbaros que emergen sin cesar en los intersticios del poder imperial y contra ese poder.60 La figura del monstruo condensa la anormalidad. Retomando una cita de Gellner que trae a mención Verena Stolcke, visualizamos cómo la figura del monstruo y su carácter no identificable señala también un límite de la nacionalidad: «un hombre debe tener una nacionalidad de la misma manera que debe tener una nariz y dos orejas».61 En su artículo sobre las pesadillas de la ciudad letrada, Dabove realiza un lúcido análisis de la obra Os Sertões donde señala procesos de «monstrificación» similares a estos para resaltar cómo en la obra euclidiana operan juntos los conceptos de «mestizaje» y de «ciudadanía»: «If the imaginary of the nation-state implies the (ideal) homogeneity of all inhabitants under the all-encompassing rubric of citizenship, which entails equality before the law, Canudos achieves a barbarian equality in which the becoming-jagunço represents the monstrous state of mestizaje».62
En este amplio juego de identificaciones y alteridades, para el 1 de septiembre de 1897, el conflicto de Canudos en la Revue du Brésil se focaliza en la figura de Antonio Conselheiro. La misma funciona según lo que Dawid Danilo Bartelt definió como un signo cuyos sentidos son recompuestos con cada una de las intervenciones periodísticas:
Não se trata de Antônio Vicente Maciel. Embora a imprensa não disponha de modo algum a reconhecer facilmente em Maciel a competência religiosa e a dignidade de um Conselheiro, ela usa seu nome civil apenas em casos excepcionais. “Antônio Conselheiro” tornou-se um signo. O signo permite a produção da pessoa de Maciel como topos passível de ser estabelecido e decodificado de vários modos.63
Así ocurre en la reproducción que hace la revista de un fragmento de la entrevista de Annibal M. Falcão en L´Eclair de Paris, bajo el título «O Conselheiro».64 La entrevista original se encuentra sumamente recortada, editada y modificada. En este caso, en verdad, lo que interesa es la necesidad de colocar un testimonio cercano para dar veracidad al relato y espacio a la escena de Conselheiro que genera tanta intriga y asombro a los lectores franceses.
La nota, firmada por «X.», comienza diciendo que los hechos que se publican en los periódicos franceses están incompletos y repletos de extrañas interpretaciones. Quien quiera hacerse una idea de lo que ocurre debe centrarse en medio de la provincia de Bahía, en Canudos, centro de acción de Conselheiro. Una región donde no hay agricultura y la vida es todavía un poco «primitiva». Al decir de la revista: «Ces contrées deviennent le refuge natural de tous les irréguliers de la civilisation».65 En la misma, se vincula naturaleza con falta de civilización, y se configura un espacio donde parecerían encontrarse los primitivos de modo «natural». Se trata de una zona aislada casi totalmente, donde no cruza ni un curso de agua, ni una ruta, ni una vía férrea, ni formas conocidas de comunicación: «C´est là, au milieu d´une population toute particulière, loin de tout centre intellectuel, que Conselheiro ètablit sa communauté».66 La descripción es bien precisa y la escena claramente definida por el concepto de «marginalidad» de los «centros intelectuales». La nota comenta la expedición del mayor Febronio en contra del arraial, que fue derrotada por una «guerre de guerrilla, dans un pays absolument sauvage»67 y, finalmente, sintetiza la «défaite» de la expedición de Moreira César. Luego, se detiene para agregar que, los canudenses son una sociedad comunista practicante, una especie de cristianismo reformado donde el desprecio a los ricos constituye la moral de todos. Según la nota, quien desee entrar en Canudos debe abandonar sus bienes y entregarlos para que luego sean repartidos por Conselheiro. Es por eso que la población de Canudos se ha engrosado mucho con los soldados ancianos de la guerra del Paraguay que se han sumado al arraial; otros criminales y desertores han llegado también a pedir asilo. El entrevistador afirma, entonces, que los dichos sobre los «débuts» de Conselheiro son verdaderos: «Devenu ainsi le conseiller (Conselheiro) des pauvres gens, il acquit rapidement une grande popularité».68
Hacia el 15 de octubre, apaciguado el conflicto militarmente (al menos en su magnitud), la revista procede a publicar una serie de cartas que pueden ser pensadas como incidencias de la letra escrita en la apropiación final de la disputa. En la nota titulada «La fin de Conselheiro» se cita un despacho enviado a la comisión brasileña en París que afirma, de manera contundente, la muerte de Antonio Conselheiro, y con él, en una operación de sinécdoque, se anuncia el fin total del conflicto. La revista festeja con el siguiente enunciado: «Combien nous félicitons de ce coup terrible pour les ennemis de la République, il est inutile de le dire longuement dans cette Revue».69
En vínculo con los procesos de silenciamiento del conflicto señalados anteriormente, llama la atención el valor de «innecesario» que se le atribuye, nuevamente, a las noticias provenientes del frente de guerra. En la misma nota se replica un segundo texto, una carta, aparentemente interceptada por el periódico A Notícia, escrita por Carlos Augusto de Figueiredo, monarquista declarado, que se dirige a João Cesar Abbade, uno de los secuaces de Conselheiro. En la misma se establecen lazos de amistad y se envalentona la lucha de la resistencia en Canudos que provocó que «dans la capitale la terreur est immense».70 Firmada y publicada, esta carta se transforma en la evidencia empírica de confirmación de las tesis de conspiración monárquica: «Il serait difficile, aprés cela, de soutenir que les monarchistes, amis féroces de ce qu´ils appellent l´ordre tant qu´ils sont au pouvoir, n´étaient pas les inspirateurs et les complices des sauvages brigands de Bahia».71
Finalmente, una última nota, titulada «A Canudos. Victoire!», publicada el 15 de noviembre por Xavier de Carvalho, sintetiza la victoria republicana y ensalza los festejos populares en Río de Janeiro. Carvalho reitera el valor heroico de figuras como Arthur Oscar, Moreira César y otros caídos en batalla. La nota se publica en un contexto de propaganda nacional sobre la figura de Campos Salles, candidato republicano para las próximas elecciones presidenciales.
«Ese es el tema de la ocasión»
«C´est lá le theme de circonstance, autor duquel il n´est fantasie de journaliste em Europe qui ne tente de bâtir um roman plus ou moin sensationnel et á base de mysticisme».72
Como hemos visto al analizar en detalle las publicaciones de la Revue du Brésil, el acontecimiento de Canudos se sustentó en las publicaciones internacionales no sólo en tanto un problema bélico situado en el sertón bahiano, sino, también, como un pleito discursivo en el que, por un lado, estaba en juego el futuro de la República y, por otro lado, se disputaba la capacidad de traducción del acontecimiento entre las diversas textualidades que trataban la guerra. Canudos en tanto conflicto bélico (territorial y discursivo), lejos está de ser marginal o regional, sino más bien constituye un caso central en los procesos de conformación e inclusión de la República brasileña en el orden mundial moderno. Al decir de Dabove, «Canudos is less a product of the sertão than that of the interaction between sertão and coastal elites».73
En esta línea, como he señalado en el presente trabajo, al ampliar la escala de este caso, podemos pensar que, en verdad, Canudos es menos un acontecimiento, un conflicto, meramente «provinciano» o «localista», y más un producto de inscripciones, reescrituras y traducciones no sólo entre el sertón y el litoral brasileño, sino entre una red mundial (dígase occidental) de mediaciones y tráfico de representaciones. El vínculo entre el conflicto de Canudos y la expansión de los medios de comunicación (sobre todo del telégrafo, las revistas y la fotografía) hacia finales del siglo XIX pone en escena múltiples disputas en las pujas de poder y en las definiciones de la geopolítica que se estableció como fundadora del régimen nacional brasileño desde entonces hasta nuestros días.
En esta red estudiada se despliegan múltiples operaciones de mediación tales como construir figuras heroicas de la guerra, postular tesis sobre conspiraciones monárquicas y recrear figuraciones determinantes de la alteridad en conflicto. En los modos discursivos bajo los cuales se materializan estas operaciones, las réplicas y los silencios adquieren un lugar central. Las estrategias de bestialización, criminalización y patologización de los «fanáticos» que las revistas analizadas compartieron con otros medios tenían por objetivo la solución represiva de un problema producido en las fronteras internas de la identidad nacional. La fuerza militar, la escritura de la ley y la realización por medio de una nueva tecnología son los elementos utilizados por las «narraciones nacionales» para definir operaciones de control y disposiciones hegemónicas por parte de las instituciones estatales. Es así que estas publicaciones adquieren un carácter performativo y prescriptivo sobre un acontecimiento que en 1897 se constituyó como el tema de la ocasión