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Humanidades (Montevideo. En línea)

versión impresa ISSN 1510-5024versión On-line ISSN 2301-1629

Humanidades (Montevideo. En línea)  no.15 Montevideo  2024  Epub 01-Jun-2024

https://doi.org/10.25185/15.1 

Proemio

Preface

Enseñar humanidades hoy

Ensinar humanidades hoje

Teaching Humanities Today

Álvaro Pérez Álvarez1 
http://orcid.org/0000-0002-6936-4887

Antonio Martínez Illán2 
http://orcid.org/0000-0003-3425-9806

Álvaro Pérez Álvarez1 
http://orcid.org/0000-0002-6936-4887

Antonio Martínez Illán2 
http://orcid.org/0000-0003-3425-9806

1Universidad de Montevideo, Uruguay maperez1@um.edu.uy

2Universidad de Navarra, España amartinez@unav.es

1Universidad de Montevideo, Uruguay maperez1@um.edu.uy

2Universidad de Navarra, España amartinez@unav.es


Este número monográfico de la revista Humanidades. Revista de la Universidad de Montevideo se titula: “Enseñar a leer y a escribir: la humanidades en el siglo XXI”. La enseñanza de las humanidades hoy se ha vuelto más necesaria que en otros tiempos. En la medida que hemos privado a los estudiantes de preguntarse y pensar sobre la vida o sobre el uso de la razón para comprender su lugar en el mundo, las aulas se han convertido en espacios donde cualquier saber que no tenga una utilidad inmediata es desterrado como ‘saberes inútiles’; así llama Simon Leys al conjunto de sus ensayos que recogen las lecturas de una vida (Barcelona, 2011)1. Leys parte de una máxima del maestro chino Zhuan Zi que nos puede ayudar a entender la preocupación por las humanidades en el siglo XXI: “Todo el mundo conoce la utilidad de lo que es útil, pero pocos conocen la utilidad de lo inútil”.

¿Cómo despertar entre los estudiantes la curiosidad por lo inútil?, ¿cómo transmitir la idea de que lo aprendido a través de una lectura, sin ningún fin práctico puede, con el paso de los años, convertirse en útil o, a veces, en lo más necesario? Internet, los móviles, la Inteligencia Artificial han cambiado la manera de relacionarnos con otros y con el mundo y la forma en que atendemos a lo que nos rodea. Ha cambiado la manera de aprender. Esto es obvio, pero debemos partir de ahí. ¿Qué determina una buena enseñanza?, ¿y un buen aprendizaje en el mundo de hoy? Para responder, la pedagogía habla de que es necesario considerar el recorrido previo de los estudiantes, la acción docente, lo que hacen los estudiantes y el contexto de una clase o lección. Vamos a intentar responder con el ejemplo de la música, un saber tan necesario o tan “inútil” como el de las humanidades.

El 27 de septiembre de 1880 se abrió Guildhall School of Music & Drama, la primera escuela municipal de música fundada en Londres. La escuela estaba en un garaje del Ayuntamiento y comenzó con 62 estudiantes. Guildhall es hoy un centro con 800 estudiantes de música y 200 de teatro y producción escénica. La escuela tiene la medalla de oro en Teaching Excellence Framework, un reconocimiento que la Oficina de los estudiantes del Reino Unido da a las escuelas y universidades por su excelencia en la enseñanza. Definen la excelencia en la enseñanza con cuatro puntos: Well-designed, well-delivered, inclusive and ethical and reflective and evolving. Pablo González Bernardo (Oviedo, 1975), director de orquesta y de ópera, se formó en esa escuela y afirmaba en una entrevista que la dirección no se podía enseñar… pero sí aprender. En Guildhall el programa de composición musical tiene como compromiso desarrollar una voz única como compositor, para ello se valen de muchos métodos: lecciones individuales, clases magistrales, talleres, se estudian técnicas de composición, orquestación, música electrónica, análisis y estética. Sin embargo, lo primero para ellos es que se comprometen a trabajar cada pieza que el estudiante realice (to developing your unique voice as a composer means that we will workshop every composition that you write)2.

En el mundo actual los estudiantes viven en la incertidumbre y solo pueden encontrar su voz, responder a la pregunta de quiénes son o hacia dónde van a través de la lectura individual y, también, si un profesor les enseña a leer y a escribir. Un profesor puede experimentar lo mismo que un compositor y un director de orquesta. No se enseña a ser buen profesor, pero se puede aprender. Impartir una clase, como escribir música o dirigir una orquesta, es un arte que busca la comunicación de unas ideas e involucra a un grupo humano. El aprendizaje de cómo enseñar no termina nunca. Se pueden aprender las herramientas implicadas en el aprendizaje, las metodologías, hoy día el uso de la Inteligencia Artificial en el aula, pero esas herramientas deben perseguir que el profesor encuentre su forma propia de enseñar y de entender el aprendizaje de los estudiantes.

Plantearnos cómo aprenden los estudiantes hoy es el primer paso en la educación. El foco desde hace unas décadas está puesto en el aprendizaje, más que en la enseñanza. Un giro que pone el foco en el estudiante, en el proceso, y que se intenta impulsar a través de leyes, metodologías o programas docentes. En algunos casos se confía todo a la metodología, convirtiéndola en un fin (estudio del caso, aprendizaje colaborativo, aprendizaje por proyectos) y, en otros, queda reducido a cumplir el expediente por la burocratización, las prisas y la realidad del aula. Los estudiantes de hoy, como hemos dicho, viven en la incertidumbre y tenemos con ellos, de nuevo, que aprender a leer.

Este volumen espera contribuir con herramientas concretas para que los profesores que enseñan humanidades persistan en la lucha. Las enseñanzas de las humanidades pasa porque los profesores pongan el valor el estudio profundo y pausado de cuestiones inútiles: no se puede enseñar lo que no se profesa, palabra que comparte su etimología con “profesor”. Las conclusiones de los artículos incluidos en este monográfico así lo atestiguan.

“Lectura y sabiduría”, de Jorge Peña Vial, señala la importancia de los clásicos y la necesidad de enfatizar su interés frente a otras opciones de entretenimiento y alude a la necesidad de transmitir el impacto positivo que estas obras dejan en el lector.

Por su parte, “La literatura infantil en el mundo tecnológico y la tecnología en el mundo de la literatura infantil. Consideraciones más allá de los soportes y las estrategias en educación”, de Andrea Beatriz Pac, Susana Mabel Bahamonde y María Nieves Skvarca, muestra los vínculos entre la literatura infantil y la tecnología y señala cómo en unas obras esta relación ayuda a generar experiencias narrativas valiosas pero, en otras obras literarias, la integración tecnológica no se contempla.

El artículo “La escritura como estrategia de orientación profesional en estudiantes universitarios de la carrera de Licenciatura en Psicología (UNLP)”, de Irma Colanzi, se sirve de encuestas a estudiantes y de una exhaustiva revisión bibliográfica para sugerir estrategias de lectura y escritura en el aula orientadas a la investigación en ciencias sociales en general y en la licenciatura de Psicología en particular.

El texto “Sabremos escribir. La docencia de la escritura en el grado de Comunicación de la Universidad de Montevideo”, de María Victoria Gómez Márquez, analiza con perspectiva histórica la enseñanza de la escritura en una facultad de Comunicación. Así, se señalan el conocimiento de las reglas ortográficas y gramaticales, un programa de lecturas de calidad y el foco en la corrección personalizada y en la autocorrección del estudiante como los instrumentos esenciales para la mejora del nivel expresivo de los alumnos.

Por último, el artículo “Música para una clase de literatura”, de Paloma Torres Pérez-Solero, comparte una experiencia docente que combina la metodología sobre la interpretación de un texto literario de Lázaro Carreter y Correa Calderón con las ideas musicales de Daniel Barenboim para describir cómo una clase de literatura que incorpora la música facilita la lectura y da claves interpretativas sobre su contenido.

El número se cierra con una entrevista al filósofo español y catedrático emérito de Filosofía en la Universidad de Navarra Rafael Alvira Domínguez (1924-2024), fallecido el 4 de febrero, realizada por Jesús Baiget Pons. En los obituarios que se han publicado en la prensa, sus antiguos estudiantes destacan de Rafael Alvira su sencillez, su sabiduría y el intento de desarrollar un pensamiento crítico en cada uno. Valga esta entrevista para homenajear a un profesor de excepcional impacto en España y Latinoamérica, maestro de generaciones de filósofos a ambos lados del Océano Atlántico. La batalla de la enseñanza de las humanidades es ardua, pero como señala Alvira, no debemos renunciar a darla. En el texto, y sin ánimo de exhaustividad, da algunas claves sobre la cuestión:

“El diálogo socrático (para mí el modelo de diálogo) implica esos dos amores: al tema de que se trata y al alumno (...). El maestro no quiere presumir ante el discípulo de que sabe sino que quiere lograr que el discípulo saque de dentro de sí la verdad que todos llevamos” y, por ese motivo, “todo buen maestro se enorgullece de que sus discípulos vayan más lejos que él: es la demostración de que has sido un buen maestro, tiene que ser así”.

La conexión entre la pasión por el conocimiento y la preocupación por el alumno es fácilmente detectable: “Cuando un profesor vive ese amor por el saber se nota. Los alumnos lo experimentan (...). La vida transmite vida”.

Por supuesto, la labor no siempre es grata y no está exenta de dificultades: “Hay veces que es desesperante porque te gustaría que una persona se interesara por ti, por tu discurso, y hay veces que no lo consigues”, pero, cuando eso ocurre, hay que “seguir intentándolo, no dejarlo, pero no puedo forzar”.

Volvamos a la comparación con el trabajo de un director de orquesta. En la misma entrevista que citamos al comienzo, el director Pablo González reconocía que cuando estaba aprendiendo dirección le marcaron dos directores, Sir Colin Davies (1927-2013) y Nikolaus Harnoncourt (1929-2016), y de ellos le admiró no tanto cómo dirigían, sino la convicción con que buscaban los detalles en la música. La certeza de la búsqueda, no del hallazgo, esto es lo que Pablo González vio en estos dos directores. Un profesor no ofrece el hallazgo, comparte con los estudiantes la búsqueda. El 5 de diciembre de 2015, Harnoncourt cumplía 86 y ese día anunció su retiro, consciente de un compromiso con los conciertos previstos que no podía cumplir, escribió una carta manuscrita cuyo destinatario era el público que acudía a la sala de conciertos de la Musikverein de Viena, donde él era el director. Leer esa carta permite conocer la categoría como director de Harnoncourt y, también, ayuda comprender hasta qué punto el compromiso de un director de orquesta se parece a la de un profesor. Harnancourt escribía: “Querido público: Mis facultades físicas requieren la cancelación de mis planes futuros. Se ha desarrollado una relación increíblemente profunda entre nosotros en el escenario y con ustedes en la sala de conciertos -¡nos hemos convertido en una venturosa comunidad de descubridores!-, mucho de esto quedará. El ciclo de este año se llevará a cabo en mi espíritu. ¡Permanezcan fieles a ello! Vuestro.” Si logramos que un aula se convierta en una “venturosa comunidad de descubridores”, como dice Hanoncourt, mucho o algo de eso quedará3.

The title of this new edition of the Humanidades. Revista de la Universidad de Montevideo academic magazine is: “Teaching reading and writing: Humanities in the 21st century.” In current times, teaching Humanities has become more necessary than in other periods. As students are prevented from asking themselves questions and thinking about life or the use of reason to understand their place in the world, classrooms have become spaces where any knowledge that doesn’t have an immediate practical use is rejected as “useless knowledge;” that is how Simon Leys calls his set of essays that compile a life’s studies (Barcelona, 2011)4. Leys refers to a premise by Chinese master Zhuan Zi that might help us to understand the concern about Humanities in the 21st century: “Everyone knows the usefulness of what is useful, but few know the usefulness of what is useless.”

How to instigate the curiosity towards uselessness among students? How to communicate that the teachings of reading may lack a practical use but, as years go by, they might become useful or even fundamental? Internet, mobile phones and artificial intelligence have changed the way we relate to others and the world, as well as how we direct our attention to our environment. It has changed the way of learning. This is obvious, but it needs to be our standpoint. What makes good teaching? What makes good learning in today's world? From a pedagogic perspective, a possible answer is the need to focus on the background of each student, how teachers and students act, as well as the context of a class or lesson. As a possible answer, we will introduce an example from music, a knowledge area so necessary -or so “useless”- as that of Humanities.

On September 27 of 1880, the Guildhall School of Music & Drama, London’s first municipal music school, was opened. The school was first set in a garage of the local council and started functioning with 62 students. Today, Guildhall is a center with 800 music students and 200 theater and scenic production students. The school won the Teaching Excellence Framework gold medal awarded by the Office for Students to school and universities to acknowledge educational excellence. They define excellence in teaching based on four aspects: Well-designed, well-delivered, inclusive and ethical, and reflective and evolving. Orchestra and opera conductor Pablo González Bernardo (Oviedo, 1975), who studied in this school, affirmed in an interview that conducting could not be taught... but it could be learned. In Guildhall, the music composition program is committed to develop unique composition voices, for which they use several methods: individual lessons, lectures, workshops, composition technique studies, orchestration, electronic music, analysis and aesthetics. However, the fundamental aspect is that the school is committed to work on the pieces created by each student (to developing your unique voice as a composer means that we will workshop every composition that you write)5.

In the current world, students are immerse in uncertainty and they can only find their voice, find out who they are or where they are heading, if they manage to read individually and are taught to read and write. Teachers may have to go through experiences similar to those of composers and orchestra conductors. It is not possible to teach how to be a good teacher; however, it can be learned. Teaching to write music or conducting an orchestra is an art based on the communication of ideas within a human group. Learning how to teach is a never-ending process. You can learn the tools involved in the learning process, the methodologies, maybe the use of Artificial Intelligence in class today, but these tools must aim to help teachers to find their own way of teaching and understanding how students learn.

Thinking about the ways in which students learn today must be the first step of education. In the last few decades, the main focus has shifted from teaching to learning. Therefore, the new priority is the student and the process, and efforts in this direction include the creation of laws, methodologies and teaching programs. In some cases, the focus is completely put on methodologies, which become the main goal (case studies, collaborative learning, project-based learning); in others, it remains limited to bureaucracy and improvisation in class. As mentioned above, today’s students face an uncertain world and together we need to learn how to read again.

This edition expects to contribute with specific tools for humanities teachers to persist on their struggle. Teaching humanities demands teachers to prioritize the deep and unhurried study of useless matters; you can’t teach what you don’t profess - a word that is etymologically close to “professor.” The conclusions of the articles included in this magazine prove so.

“Reading and wisdom,” by Jorge Peña Vial, points out the importance of the classics and the need to emphasize their value compared to other forms of entertainment, thus urging to share the positive impact these writings have on readers.

Meanwhile, “Children’s literature in the technological world and technology in the world of children’s literature. Considerations beyond formats and education strategies,” by Andrea Beatriz Pac, Susana Mabel Bahamonde and María Nieves Skvarca, shows the relations between children’s literature and technology by exploring how this combination leads to valuable narrative experiences, while showing that technology is not integrated into other literary works.

Irma Colanzi’s “Writing as professional orientation strategy among college students from the Psychology Degree (UNLP)” includes student surveys and an exhaustive literature research in order to suggest reading and writing strategies in class, targeting the research in social sciences in general, and in the Psychology degree in particular.

The text “We shall write. Teaching writing in the Communications Degree by Universidad de Montevideo,” by María Victoria Gómez Márquez, conducts a historical analysis of how writing is taught in a Communications School. Therefore, the work assesses the knowledge of orthographic and grammatical rules, defines the characteristics of a high-quality reading program, and points out personalized revision and students’ self-revision as crucial tools to improve expression levels in class.

Lastly, the article “Music for a literature class” by Paloma Torres Pérez-Solero is based on a teaching experience that combines the interpretation of a literary text by Lázaro Carreter y Correa Calderón with the musical ideas of Daniel Barenboim, showing how a literature class that integrates music succeeds in improving reading skills and provides students with interpretative techniques.

This edition concludes with an interview by Jesús Baiget Pons to Spanish philosopher and professor emeritus of the Navarra University, Rafael Alvira Domínguez (1924-2024), who died on February 4th. The obituaries published in the local press include messages from students who remember Rafael Alvira as a simple, wise man who made efforts to instill critical thinking in each one of them. This interview is a proud homage to a professor that caused an exceptional impact in Spain and Latin America and became milestone for generations of philosophers on both sides of the Atlantic. The battle of teaching humanities is tough, but in Alvira’s words, we should keep on struggling. In fact, the text offers keys to approach this issue:

“Socratic dialog (which I believe to be the main dialog model) integrates he two loves: the love for subject being taught and the love for the student (...) Masters should not boast about their knowledge, they should instead want their disciples to find the inner truth we all hold and bring it to light.” For this reason, “good teachers proudly want disciples to exceed them, since this proves how good they have been as teachers; that is how it should be.”

The connection between the passion about knowledge and the concern for students is easily detectable in his words: “When a teacher truly loves knowledge, that is noticeable. Students also experience it (...). Life transmits life.”

Evidently, this work is not always pleasant and it is certainly challenging: “Sometimes it’s exasperating, because you want people to be interested in you and your speech, and sometimes you fail to achieve so.” But when this happens, you must “persist, keep on trying without pushing it.”

But let us return to the comparison with the work of an orchestra conductor. In the same interview we initially quoted, conductor Pablo González acknowledged that during his studies he became impressed by two master conductors, Sir Colin Davies (1927-2013) and Nikolaus Harnoncourt (1929-2016). Nevertheless, it wasn’t their conduction skills what he admires, but their determination and focus regarding musical details. Their inexorable inclination to search rather than find was what caught Pablo’s eye regarding the two conductors. Teachers do not offer discoveries; they share the search with students. On December 5th of 2015, the day Harnoncourt turned 86, he announced his retirement. Being aware he would not be able to honor the commitments assumed for upcoming concerts, he dedicated a handwritten letter to the audience of the Musikverein concert hall in Vienna, where he performed as a conductor. That letter evidences Harnoncourt’s prestige as a conductor and also helps understanding how the commitment of a conductor is similar to that of a teacher. Harnoncourt wrote: "Dear audience: My physical strength requires me to cancel my future plans. An incredibly deep relationship has developed between us on the stage and you in the hall - we have become a happy community of discoverers! The current season is still at the forefront of my mind; stay true to it! Yours.” If we can turn a class into a “happy community of discoverers,” as Hanoncourt says, much or some of it shall remain6.

Referencias bibliográficas:

González, Pablo. “Entrevista a Pablo González por Mariana Todorova”. Entrevista por Mariana Todorova. Orquesta Sinfónica de Radio Televisión Española, 2021. https://www.youtube.com/watch?v=-G9eR9S3QYI Links ]

Harnoncourt, Nikolaus. "Nikolaus Harnoncourt’s Retirement from the Stage", 2015. https://www.harnoncourt.info/en/rueckzug-nikolaus-harnoncourts-von-der-buehne-2/Links ]

Leys, Simon. Breviario de saberes inútiles, Barcelona: Acantilado, 2016. [ Links ]

Nota:Para citar este artículo / To reference this article / Para citar este artigo Pérez Álvarez, Álvaro y Antonio Martínez Illán. “Enseñar humanidades hoy”. Humanidades: revista de la Universidad de Montevideo, nº 15, (2024): 9-14. https://doi.org/10.25185/15.1

Nota: Editor responsable Fernando Aguerre: faguerre@um.edu.uy

Nota: To reference this article / Para citar este artículo / Para citar este artigo Pérez Álvarez, Álvaro y Antonio Martínez Illán. “Teach Humanities Today”. Humanidades: revista de la Universidad de Montevideo, nº 15, (2024): 15-19. https://doi.org/10.25185/15.1

1Nota: Editor responsable Fernando Aguerre: faguerre@um.edu.uy

1 Simon Leys, Breviario de saberes inútiles (Barcelona: Acantilado, 2016).

2 Pablo González, “Entrevista a Pablo González por Mariana Todorova”, entrevista por Mariana Todorova. Orquesta Sinfónica de Radio Televisión Española, 2021, https://www.youtube.com/watch?v=-G9eR9S3QYI

4 Simon Leys, Breviario de saberes inútiles (Barcelona: Acantilado, 2016).

5 Pablo González, “Entrevista a Pablo González por Mariana Todorova”, entrevista por Mariana Todorova. Orquesta Sinfónica de Radio Televisión Española, 2021, https://www.youtube.com/watch?v=-G9eR9S3QYI

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